Harvey desborda dos embalses mientras Trump visita Texas: "Nadie ha visto jamás algo parecido"
- El presidente de EE.UU. se ha desplazado a la zona afectada por la tormenta
- El foco se encuentra ahora sobre el Golfo de México, pero volverá al continente
- La cifra de muertos por el temporal asciende ya a 16 y podría seguir subiendo
- Dos embalses de las inmediaciones de Houston se han desbordado por la lluvia
- El alcalde pide más centros de acogida para alojar a los miles de desplazados
Harvey arrecia sobre Texas como si nunca fuera a escampar: el diluvio que se precipita desde el pasado viernes sobre la costa texana ha desbordado este martes dos embalses, obligando a las autoridades a ordenar la evacuación de un condado al sureste de Houston, la zona más afectada, justo cuando el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomaba tierra en la región para supervisar las operaciones de ayuda a los damnificados.
Trump ha aterrizado mediada la jornada en Corpus Christi, la primera localidad golpeada por Harvey al tocar tierra, para comprobar en persona los daños que está causando la tormenta tropical, que ya deja al menos 16 muertos, según el último recuento, así como decenas de miles de personas desplazadas de sus hogares, la mayoría en el área metropolitana de Houston, la cuarta ciudad más populosa de Estados Unidos, que está completamente anegada.
“Esto tiene unas proporciones épicas. Nadie ha visto jamás algo parecido“
"Esto tiene unas proporciones épicas. Nadie ha visto jamás algo parecido", ha remarcado Trump en una reunión celebrada en Corpus Christi y presidida por el gobernador de Texas, Greg Abbott, en la que han participado los responsables de algunos de los cuerpos que están colaborando en la ayuda a los afectados. El presidente ha tenido palabras de agradecimiento para ellos por su esfuerzo y ha prometido "hacerlo mejor que nunca" para que "en cinco o diez años podamos decir que actuamos como debíamos".
Trump ha visitado algunas de las zonas afectadas por las inundaciones y se ha entrevistado con las autoridades en la capital, Austin, aunque no ha pisado Houston, según ha dicho para no entorpecer las labores de los servicios de emergencias. La Casa Blanca ha informado que Trump volverá a Texas el sábado para visitar otras zonas del estado.
Mientras, Harvey se sigue desplazando lentamente: se ha alejado de Houston, internándose de nuevo en el Golfo de México, aunque a última hora del martes o, a más tardar, durante la madrugada del miércoles está previsto que vuelva sobre la costa de Texas y de Luisiana, que se prepara para la tromba de agua.
Embalses desbordados
La lluvia incesante ha provocado que dos embalses situados en las inmediaciones del área metropolitana de Houston, las presas de Barker y Addick, se estén ya desbordando. Ante el riesgo que supone la crecida, las autoridades del condado de Brazoria, al sureste de Houston, han ordenado a los vecinos que abandonen sus hogares y evacúen inmediatamente la zona.
Posteriormente, las autoridades del condado de Harris, al que pertenece Houston, han informado de que más de 3.000 casas han quedado anegadas por ese agua desbordada. El Cuerpo de Ingenieros del Ejército, que este lunes intentó evitar el desbordamiento desaguando parte del agua embalsada, ha alertado de que el nivel sigue subiendo, por lo que puede causar nuevas inundaciones.
En el área metropolitana de Houston, unas 3.500 personas han sido ya rescatadas por los miles de efectivos de policía local, bomberos y miembros de la Guardia Nacional que siguen peinando los barrios inundados en busca de vecinos atrapados por las aguas. "Ayer, el foco estaba en el rescate. Hoy seguirá estando en el rescate", señalaba el alcalde de la ciudad, Sylvester Turner.
El centro de convenciones de Houston, en el que estaba previsto resguardar a 5.000 personas, acoge ya a 9.000, según Turner. El alcalde ha asegurado que abrirán nuevos centros de acogida temporales, aunque el ayuntamiento se encuentra al límite de su capacidad y ha solicitado a la Federal Emergency Management Agency, la agencia federal para gestión de catástrofes, que busque espacios para realojar a otras 10.000 personas.
En total, la Cruz Roja señala que ya hay 17.000 evacuados y las autoridades estiman que unas 30.000 personas tendrán que ser realojadas a consecuencia de las inundaciones tras cuatro días de lluvia continúa. Así, se han habilitados centros de acogida en Dallas y en Austin, que permitirán alojar a unas 7.000 personas.
Precipitaciones récord
La preocupación es mayor porque las previsiones apuntan a que las intensas precipitaciones seguirán al menos hasta el jueves, y llueve sobre mojado: el Centro Nacional de Huracanes ha señalado que el agua acumulada ha alcanzado 1,25 metros de altura en Mary's Creek, un suburbio de Houston, lo que representa un récord histórico en el estado de Texas.
“Se ha roto el récord de lluvia acumulada por un ciclón tropical en Texas“
"Se ha roto el récord de lluvia acumulada por un ciclón tropical en Texas", indica el organismo en su último boletín, ya que supera los 1,21 metros medidos en la localidad de Medina durante el paso de la tormenta tropical Amelia en 1978.
Los expertos del NHC alertan nuevamente sobre las "lluvias torrenciales" que continúan cayendo sobre el sureste de Texas y suroeste de Luisiana, y reiteran a la población que "no intente viajar a las zonas afectadas, permanezca en lugar seguro y evite conducir por carreteras inundadas".
En Houston, además, las autoridades del condado de Harris advierten de que hay infraestructuras como puentes y carreteras que tienen riesgo de derrumbe por el desgaste que provoca el agua en las zonas donde la inundación no remite.
Harvey, el huracán más potente en llegar a Estados Unidos desde 2005 y a Texas desde 1961, presenta en la últimas horas vientos máximos sostenidos de 75 kilómetros por hora y se ubica a 185 kilómetros al suroeste de Cameron, en Luisiana, y a unos 170 kilómetros al suroeste de Port Arthur, en Texas.
Se desplaza lentamente hacia el noreste con una velocidad de traslación de siete kilómetros por hora y, según un probable patrón de trayectoria, el ojo se mantendrá durante la noche fuera de la costa central y superior de Texas, para luego "moverse en la madrugada del miércoles tierra adentro por el noroeste de la costa del Golfo", lo que pone en riesgo también a Luisiana.