La nueva normativa de homologación europea de los vehículos entra en vigor este viernes
- Tiene en cuenta el uso habitual de los coches por los conductores
- Podría recortar hasta un 3% las ventas en el mercado automovilístico
- Esta norma supondría un aumento en el pago de impuestos de matriculación
El nuevo test de medición de consumo y emisiones de dióxido de carbono (CO2) de los vehículos, denominado WLTP (por sus siglas en inglés), entra en vigor este viernes, 1 de septiembre, afectando a todos los vehículos homologados en Europa, aunque no será hasta la misma fecha de 2018 cuando se empiece a aplicar a los automóviles matriculados.
Las nuevas pruebas WLTP representan un paso más en la intención de Europa de ofrecer homologaciones de consumos y emisiones más acordes con el uso habitual de los vehículos por parte de los conductores y no en función de mediciones de laboratorio, tal y como refleja la actual homologación NEDC.
No obstante, el 1 de enero de 2019 entrará en vigor una normativa aún más restrictiva, denominada RDE, que reflejará de mejor forma los consumos en condiciones reales de uso y que podría generar incluso un descenso del mercado automovilístico nacional de hasta el 7%, según fuentes del sector consultadas por Europa Press.
Dichas fuentes indicaron que el denominado WLTP podría tener también un efecto negativo sobre el mercado automovilístico, que podría recortar hasta un 3% sus ventas en caso de que no se adecuen los tramos del impuesto de matriculación a esta nueva medición.
El presente marco fiscal español contempla la exención del pago del impuesto de matriculación a los vehículos que emitan 120 gramos de CO2 por kilómetro o menos, mientras que los que tengan entre 121 y 160 gramos afrontan el pago de un 4,75%; los de entre 161 y 200 gramos, el 9,75%, y los de más de 200 gramos, el 14,75%.
Aumento del pago de impuestos de matriculación
Las fuentes consultadas por Europa Press contemplan que la implementación de la WLTP --entre el 1 de septiembre de 2017 y el 1 de enero de 2019-- supondría un incremento estimado de 250 millones de euros en el pago total del impuesto de matriculación por parte de los clientes, en caso de que no se adapte el marco fiscal a esta nueva forma de homologación.
El sector estima que el aumento medio de las emisiones de un mismo vehículo será del 6% al pasar de la NEDC a la WLTP y prevé que este incremento del nivel de emisiones afecte a un 25% del mercado total. Así, explican, que un mismo vehículo podría pasar de estar exento del pago del impuesto de matriculación a subir al siguiente tramo, por lo que tendría que abonar un 4,75%, una situación que podría ser similar en el resto de tramos.
Por otro lado, las fuentes consultadas afirman que el efecto sería más pronunciado desde que entrase en vigor el nuevo ciclo de homologación RDE, en 2019, puesto que será más estricto y reflejará de forma más fidedigna los consumos en condiciones reales de utilización de los automóviles en comparación con las pruebas de laboratorio actuales.
Así, contemplan que, si no se adapta el marco fiscal del automóvil a las nuevas mediciones, la caída de las ventas derivada de la llegada del RDE podría ascender al 7%, puesto que reflejaría una diferencia de emisiones de CO2 en comparación con el actual NEDC de entre el 15 y el 25%.
Este aumento de las emisiones estimado afectaría a entre el 50 y el 65% del mercado de vehículos, por lo que, con el actual criterio de tramos del impuesto de matriculación, el incremento de la recaudación por este concepto se elevaría entre 550 y 750 millones que se sumarían a los cerca de 328 millones de euros que ingresaron las arcas públicas el año pasado por esta tasa.
Peticiones de las asociaciones
Tanto la Asociación de Constructores Europeos de Automóviles (Acea) como la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) se han manifestado a favor de que los consumidores no se vean afectados por estos cambios en las pruebas de homologación.
En este sentido, el secretario general de la Acea, Erik Jonnaert, ha pedido que la nueva norma traiga consigo una fiscalidad justa y no suponga un aumento de los impuestos para los usuarios, al mismo tiempo que ha recalcado que no todos los países de la Unión Europea (UE) están preparados para su introducción, ya que si "simplemente" extrapolan los valores del actual sistema de medición de emisiones al nuevo, los vehículos nuevos tendrían una tasa impositiva más alta.
Jonnaert ha advertido también que el nuevo sistema generará un valor de emisiones más alto en comparación al anterior ciclo de homologación, consecuencia de que el examen será más riguroso y de que se tendrá en cuenta el uso en condiciones reales, no solo en laboratorio. En la actualidad, hasta 19 Estados miembro de la UE aplican la prueba de evaluación en laboratorio.