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François Ozon: "Necesitamos recurrir a la fantasía para sobrellevar la realidad"

  • Ozon presenta su último filme, El amante doble, un thriller erótico y "mental"
  • RTVE.es entrevista al director galo y al protagonista de la cinta, Jérémie Renier

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RTVE.es entrevista a François Ozon, director de 'El amante doble' y al protagonista de la cinta, Jérémie Renier

“Me siento muy halagado de que me comparen con Almodóvar porque es un cineasta que realmente me gusta”, responde el cineasta François Ozon (París, 1967), a la recurrente pregunta sobre la similitud de su filmografía con las temáticas almodovarianas como los personajes femeninos complejos o el punto provocador.

Peculiar e irreverente, el director francés retorna a algunos de sus contenidos fetiche: los vericuetos de la sexualidad, la mezcla de fantasía y realidad o la mentira, en su último filme, El amante doble, que se estrena en cines el 8 de septiembre, tras su paso por la sección oficial de Cannes, y que ha presentado este lunes en Madrid.

Creador reconocible de atmósferas inquietantes, el antaño enfant terrible del cine galo nos adentra en la historia de Chloé, una joven depresiva y atormentada por sus demonios internos, que acude a psicoterapia y acaba enamorándose de Paul, su psicólogo.

Al poco tiempo, descubrirá que su amante tiene un hermano gemelo, Louis, también psicoanalista, una especie de reverso tenebroso con el que Choé satisface sus fantasías sexuales.

Jérémie Renier interpreta en un papel doble a unos psicoanalistas gemelos

“Creo que lo imaginario lo necesitamos muchísimo en nuestra vida. Para poder seguir viviendo el día a día necesitamos recurrir a la ficción. En el caso de Chloé, su fantasía le permite descubrir qué le ocurre realmente y llegar a una verdad, y por eso recurro a esto muchísimo en mis películas”, señala el realizador en una entrevista para RTVE.es

El director de En la casa, ganadora de la Concha de Oro en 2012, vuelve a contar con Marine Vacht, descubierta por Ozon en su filme Joven y bonita, como protagonista femenina y con el belga Jérémie Renier, vinculado a varias cintas de los Dardenne, para encarnar en un papel doble a los psicoanalistas gemelos con personalidades opuestas.

“Llega un momento en que ya no sabemos si son tan diferentes. Hay todo este juego de quién es quién, ¿Con quién estoy hablando ahora mismo?, ¿Son realmente dos o es uno solo?, ¿Están jugando con Chloé?, ¿O es Chloé que se ha vuelto loca?”, plantea Jérémie Renier sobre el triángulo amoroso, a la vez que alaba la dirección de actores de François Ozon, al que considera como “un hermano”-afirma- .

“Había trabajado con Marine en Joven y bonita donde hacía el papel de una adolescente bastante opaca que dejaba ver muy poco de sí misma. Aquí es todo lo contrario. Es una mujer que demuestra lo que siente, por eso, se nos ocurrió la primera secuencia donde se le corta el pelo, para decir, ya está, la chica de Joven y bonita ya se ha ido, ahora tenemos a Chloé”, explica el realizador, acostumbrado a difuminar los géneros en sus creaciones.

El mundo de la dualidad

Con estos ingredientes, François Ozon alumbra un thriller erótico y “mental”, inspirado de forma muy libre en la novela Vidas gemelas de Joyce Carol Oates, donde el prolífico cineasta juega con una turbia ambigüedad, cierta perversión y ecos que resuenan a Hitchock y Verhoeven.

Como es habitual en su filmografía, Ozon ofrece varias capas de lectura y nada es lo que parece. El laberinto interno aparece reflejado con tintes oníricos, una puesta en escena elegante y un juego con el siempre inquietante mundo del psicoanálisis que invita al voyeurismo, y en el que se siembra la duda constante de si todo ocurre en la cabeza de la protagonista.

“A mí lo que me interesaba era mostrar la dualidad y por eso hay tanto juego de espejos, de reflejos, y no solo están los gemelos, también nos damos cuenta que el personaje de Chloé también es doble”, afirma Ozon.

El espectador debe sortear trampas y giros para desembocar en un final impactante, en una historia de psicosuspense, con guiño a Alien incluido, en la que destaca la hipnótica actuación de Marine Vacth como mujer atrapada entre dos hombres.

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Por su parte, Jérémie Renier, que trabajó con Ozon en Potiche, mujeres al poder y Amantes criminales, y con el que demuestra gran complicidad bromeando durante la entrevista, exhibe la dualidad enraizada en el argumento en un complejo rol de gemelo bueno versus malvado, en una relación erótica de dominación.

“Como intérprete es muy interesante porque te permite profundizar en ti mismo en partes más desconocidas, más duras, y sobre todo dosificarlo. Depende en la forma en la que lo equilibro muestro más o menos”, señala el actor sobre el reto de su papel duplicado que rodó en partes separadas.

El amante doble es la última apuesta del realizador francés, en un afán de experimentación que no se agota. “Me quedan muchos temas por tocar. No he hecho una de vaqueros, una de ciencia ficción, una de terror, aunque El amante doble tiene algo de eso”, concluye con humor François Ozon sobre su extensa carrera.