El juez ordena la liquidación de Reyal Urbis, la segunda mayor quiebra de una empresa en España

• La deuda de la inmobiliaria Reyal Urbis supera los 3.500 millones de euros
• La empresa, en concurso desde 2013, es el mayor deudor de la Agencia Tributaria
• La mayor quiebra empresarial de España sigue siendo la de Martín-Fadesa

Imagen de archivo de la sede de Reyal Urbis en Madrid en 2013

El Juzgado de lo Mercantil número 6 de Madrid ha ordenado la liquidación de la inmobiliaria Reyal Urbis, que entró en concurso de acreedores en febrero de 2013, en un auto notificado este martes a la CNMV. Con una deuda de 3.500 millones de euros, la empresa de Rafael Santamaría, protagonizará así la segunda mayor quiebra en España -por detrás de la también inmobiliaria Martin-Fadesa- once años después de su nacimiento, según informa Efe.

La empresa se ha visto finalmente abocada a la liquidación después de que en junio la mayoría de los acreedores rechazaran la propuesta de convenio presentada por la inmobiliaria. En concreto, fue apoyada por solo el 32,7% del pasivo ordinario.

Reyal Urbis es el mayor deudor de la Agencia Tributaria, organismo al que debía 362,2 millones de euros a 31 de diciembre de 2016. La inmobiliaria también adeuda otros 1.000 millones a la Sareb, el conocido como 'banco malo'.

La empresa soporta un endeudamiento, solo con los bancos, de 3.572 millones de euros y presenta un 'agujero' patrimonial de 3.482 millones, según los datos recopilados por Europa Press correspondientes al primer semestre del año.

Reyal tenía paralizada la actividad de promoción y venta de viviendas desde que cayó en concurso de acreedores en 2013, después de que los bancos, entre ellos la Sareb, el BBVA, el Santander o el Popular, rechazaran la que hubiera sido la cuarta refinanciación de sus deuda.

Una de las grances quiebras de la crisis inmobiliaria

La compañía se convirtió así en una de las grandes firmas del sector que quebró durante la crisis junto con Habitat, Nozar y la mencionada Martin-Fadesa, que alcanzó un acuerdo con sus acreedores para pagar sus 7.200 millones de deuda en un plazo de hasta diez años.

Reyal afronta su liquidación apenas once años después de su constitución en julio de 2006, fruto de una de las grandes operaciones corporativas registradas durante el 'boom' del sector y apenas un año antes de que pinchara la 'burbuja' inmobiliaria y comenzara la crisis.

En esa fecha, Reyal acordó la compra de Urbis, inmobiliaria controlada por el entonces Banesto. La operación se materializó mediante el lanzamiento de una OPA valorada en 3.317 millones de euros, importe similar a la deuda con que la empresa irá ahora a liquidación.