La mayor banda de narcotraficantes de Colombia, el Clan del Golfo, ofrece someterse a la justicia
- El presidente Santos recuerda que son delincuentes no "actores políticos"
- Este grupo es la principal amenaza para la paz tras el acuerdo con las FARC
- El fiscal general les exige entregar su patrimonio, cultivos y rutas de la droga
- Otoniel, el capo de la banda, habla de "voluntad firme" de una "paz total"
La mayor banda de narcotraficantes de Colombia, conocida como el Clan del Golfo, ha manifestado estar dispuesta a someterse a la justicia, según ha anunciado este martes el presidente del país, José Manuel Santos, y ha confirmado su capo, Dario Antonio Úsuga, alias Otoniel, horas después en un vídeo distribuido en las redes sociales.
El Clan del Golfo, dedicado principalmente al narcotráfico y la extorsión, está considerada por las autoridades como una de las organizaciones criminales más peligrosas del país y también como la mayor amenaza para la paz tras la firma del acuerdo con las FARC, convertidas ahora en partido, y los avances con la guerrilla del ELN, con la que este lunes se llegó a una acuerdo para un alto el fuego bilateral temporal.
El presidente Santos ha explicado este martes que el pasado 3 de septiembre recibieron de su capo "una manifestación expresa de la voluntad de acogerse, de someterse a la justicia". El jefe de Estado ha incidido precisamente en que se trataría de un "sometimiento" porque esta banda criminal de origen paramilitar es un grupo de delincuencia común sin alcances políticos, no como los grupos guerrilleros.
Santos: "No son actores políticos, son delincuentes"
"Se trataría de un sometimiento a la justicia, no de una negociación política que también lo han buscado. Se les ha dicho no hay posibilidad, que no son actores políticos sino delincuentes. Si se someten la ley puede tener algunos beneficios dependiendo de las condiciones: de qué entregan y el valor para la sociedad", ha dicho Santos.
Para el presidente, "si ese sometimiento se da, también sería una gran noticia para la tranquilidad de los colombianos porque ese es el otro origen de la violencia que todavía queda después de haber firmado la paz con las FARC", ha asegurado el gobernante.
En cuanto a la propuesta de sometimiento, Santos ha explicado que le ha pedido al ministro de Justicia, Enrique Gil, y al fiscal general, Néstor Humberto Martínez, "que procedan a evaluar esa solicitud y tomar las acciones pertinentes".
Humberto Martínez ha explicado que este sometimiento "debe condicionarse, cuando menos, al cese absoluto de las actividades delictivas, a la entrega del patrimonio ilícito de la organización y claro está de los cultivos y rutas del narcotráfico".
El capo expresa su "voluntad firme" de una "paz total"
Por su parte, el capo de la banda criminal, Dario Antonio Úsuga, alias Otoniel, ha confirmado en un vídeo distribuido en redes sociales que su grupo negocia con el Gobierno y ha asegurado que tienen "voluntad firme" de que "en Colombia se consolide la paz total".
Otoniel, quien hace un discurso con el que pretende dar apariencia política a su movimiento, resalta que quieren formar "parte del fin del conflicto para llegar al desarme total de todos los grupos armados del país".
El jefe del Clan del Golfo ha insistido en que "en repetidas ocasiones" han expresado su "voluntad de alcanzar una salida digna y voluntaria para todos los combatientes" acogiéndose a la justicia colombiana "con garantías".
En este sentido ha señalado que, "una vez estén dadas las condiciones", están dispuestos a "suspender todas las actividades ilegales de la organización". "Creo en la paz de mi patria, confío en que en este Gobierno se pueda construir la paz estable y duradera por una Colombia madre patria para todos", ha concluido.
El Clan del Golfo, el mayor grupo de narcotráfico en Colombia
El Clan del Golfo es una de las bandas herederas de los negocios de narcotráfico y extorsión de las paramilitares Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), que se desmovilizaron en 2006, aunque muchos de sus integrantes comenzaron su carrera delictiva en la guerrilla maoísta Ejército Popular de Liberación (EPL), que dejó las armas en 1991, pero persiste una disidencia en actividad, según informa Jaime Ortega Carrascal, de Efe.
Un ejemplo de ese reciclaje en el mundo del crimen es el máximo líder del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, de 46 años, que comenzó en el EPL, luego pasó a las AUC y, cuando estas se disolvieron, creó su propia banda criminal, llamada inicialmente Los Urabeños, por lo cual es hoy el hombre más buscado de Colombia.
Por Otoniel el Gobierno colombiano ofrece una recompensa de 3.000 millones de pesos (un millón de dólares) y el de Estados Unidos, otra de hasta cinco millones de dólares, según los volantes que reparte la Policía Nacional principalmente en la selvática y rica región agroindustrial región de Urabá, limítrofe con Panamá.
El capo está desde 2013 en la "Lista Clinton" de EE.UU. junto a los más peligrosos narcotraficantes y blanqueadores de dinero en el mundo.
El pasado jueves fue abatido el número dos de esta banda, Roberto Vargas Gutiérrez, alias Gavilán, en una acción de comandos de la Armada Nacional llevada a cabo en Puerto Plata, un caserío de Turbo, también en Urabá.