Un informe europeo concluye que la recuperación económica no ha llegado al sistema sanitario en España
- Los recortes han frenado las reformas pendientes y aumentado el descontento
- El estudio del observatorio sobre sistemas sanitarios destaca las listas de espera
- Aún así, no ve consecuencias "especialmente negativas en la salud" desde 2010
- Sí recuerda, no obstante, que se dejó sin tarjeta sanitaria a inmigrantes sin papeles
Un informe europeo sobre los sistemas sanitarios concluye que la recuperación económica en España no ha llegado al Sistema Nacional de Salud (SNS) y que los recortes hechos en los últimos años a raíz de la crisis no solo han parado las reformas pendientes, sino que han creado un caldo de cultivo para el incremento de los usuarios descontentos con el sistema.
Esta es una de las principales conclusiones del avance del capítulo sobre España del Informe HiT 2017 (Health Sistems in Transition - Sistemas de Salud en Transición), elaborado por el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud y presentado este viernes en Barcelona en el marco del XVII Congreso de la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS) y las XXXVII Jornadas de Economía de la Salud.
Pese a ello, el informe sobre el SNS, pendiente de la última revisión, reconoce que las medidas adoptadas en la gestión sanitaria no han tenido consecuencias significativas sobre la salud de los españoles, aunque advierte de que "el descontento con el sistema sanitario está creciendo".
Del estudio se desprende que los datos recopilados desde el informe anterior (2010) no arrojan consecuencias especialmente negativas en la salud, porque "no se consagra un aumento de la mortalidad, ni en el alcance del acceso a la sanidad en términos generales" (salvo la exclusión sanitaria a los inmigrantes en situación irregular y otros colectivos).
Aumento de lista de espera y de la financiación privada
El informe sí observa aumentos en las listas de espera, si bien se han ido estabilizando a partir de 2014, y destaca el aumento de la financiación privada del gasto sanitario, lo que a su vez ha supuesto un incremento del gasto en salud de los hogares.
Aunque el informe constata que no han aumentado los problemas de salud, sí que indica que ha crecido la tasa de pobreza, que además es "más profunda" y amenaza la salud de las generaciones futuras.
El informe recoge que, según el Barómetro de la Salud, los españoles consideran que tienen una atención sanitaria muy buena (entre el 75,8 y el 86% piensan así), pero que hubo un aumento del descontento con el sistema sanitario a raíz del Decreto 16/2012 aprobado por el Ministerio de Sanidad y que está creciendo la opinión de quienes creen que hacen falta "grandes reformas" en el sistema de salud.
El 25% cree que el sistema sanitario necesita "profundas reformas"
Así, el informe detecta un incremento de las personas que creen que el sistema sanitario ha empeorado: un 21% en atención primaria; un 27,3% en la atención hospitalaria; y un 28,7% en la asistencia especializada, y tampoco son buenas las valoraciones sobre las listas de espera, en especial las quirúrgicas.
El resultado es que un 25% (un 30% en el caso de los mujeres) piensan que el Sistema Nacional de Salud necesita "profundas reformas", ya que se arrastran problemas "estructurales", como la falta de eficiencia, financiación o evaluación, además de una "nula" participación ciudadana.
El informe advierte de un riesgo mayor de cara al futuro: las repercusiones de la situación de pobreza y desigualdad, reflejada en el paro o la "pérdida del ascensor social", que puede generar consecuencias a largo plazo en el estado de salud de la población