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'The Limehouse Golem', el infierno victoriano según Juan Carlos Medina

  • El cineasta español debuta en una producción internacional
  • Un thriller sobre asesinatos en serie con Bill Nighy, Olivia Cooke y María Valverde

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Bill Nighy en 'The Limehouse Golem'
Bill Nighy en 'The Limehouse Golem'

A finales del XIX Londres era un auténtico pandemónium: la explotación del hombre por el hombre en su máxima expresión. Bajo el esplendor del imperio británico, las clases bajas vivían sometidas en condiciones deplorables. Sobre ese universo se edificaThe Limehouse Golem: un thriller de asesino en serie que supone el debut internacional del cineasta Juan Carlos Medina. Protagonizada por Bill Nighy, Olivia Cooke y María Valverde, se estrena el 8 de septiembre e España.

The Limehouse Golem es la adaptación de la novela de Peter Ackroyd. En el barrio de Limehouse, una serie de salvajes asesinatos atemorizan a la ciudad. Prensa y habitantes han bautizado como el Golem (en referencia a la leyenda judía) al desconocido asesino. El detective Kildare (Bill Nighy) busca las pistas en el teatro del afamado maestro de la pantomima Dan Leno, donde se cruzan actrices y dramaturgos frustrados.

“Es un viaje a través de Londres que a veces se hace a través de la mirada del Golem. Era importante no crear una versión objetiva o documental, sino una versión subjetiva, excesiva y barroca”, explica Medina en una entrevista para RTVE.es. Y cita a la mítica productora Hammer, Ken Russell o John Boorman como referentes visuales para la cuidada atmósfera de su película.

Nacido en Miami en 1977, de padre español y madre francesa, Medina sorprendió en 2013 con Insensibles, una combinación de fantasía y cine histórico que mostró un enorme talento para las atmósferas oscuras.

Precisamente un pase de Insensibles en Toronto captó la atención de un peso pesado de la producción británica, Stephen Woolley. “Me envió el guión de The Limehouse Golem’ y era totalmente mi universo: una historia sobre la creación de un monstruo, que es algo que me obsesiona”, explica.

La visión de Medina se acerca a la impresión de algunos de los más ilustres escritores de la época. “Fiodor Dostoievski, Paul Verlaine o Robert Carlyle tuvieron la misma impresión de Londres: era una visión del apocalipsis. Una ciudad infernal que está esperando ser aniquilada por el fuego divino. Una Babel moderna donde todos los extremos más absolutos de la condición humana se manifiestan ante nuestra mirada”.

Medina confiesa que disfrutó con la audacia del material original que, por ejemplo, en un momento coloca como sospechosos a personalidades de la época como el escritor Georges Gissin o el mismísimo Karl Marx.

“Al principio me pregunté cómo se puede mostrar un personaje histórico tan fuerte e icónico de una manera un poco cómica”, reconoce “Pero es la propiedad de esta película: la mezcla del teatro y la realidad. Marx es una máscara más en ese juego de identidades. El espectador no sabe qué parte es realidad y qué parte fantasía”.

Medina prepara ahora Old souls, una serie para la televisión británica en la que dirigirá los dos primeros episodios.

El recuerdo de Alan Rickman

La financiación de The Limehouse Golem se abrió cuando Alan Rickman se implicó como protagonista. A Medina casi se le entrecorta la voz al recordad al actor británico. “Me enamoró como artista y también como persona. Le dijo al productor que no podía haber elegido un director mejor”, recuerda. 
Cuando Medina aterrizó a Londres para iniciar la preocupación Rickman cayo enfermó con poca esperanza de vida. “Quiso rodar igualmente, era un gran artista. Su médico nos dijo que era muy fuerte. Construimos los decorados y a tres semanas del rodaje tuvo un ataque bascular y le ingresaron definitivamente". Finalmente, el actor falleció el 14 de enero de 2016. "Fue una tragedia tremenda. Un horror absoluto Lo más duro que he vivido”.