Combinar la terapia hormonal con un nuevo medicamento reduce el riesgo de recaída en el cáncer de mama
- Se emplea en el cáncer de mama avanzado en mujeres posmenopáusicas
- Retrasa la necesidad de que las pacientes tengan que someterse a quimioterapia
- El estudio se ha realizado con 493 pacientes de 22 países, entre ellos España
El acompañamiento del tratamiento hormonal con un nuevo medicamento (abemaciclib) en un tipo concreto de cáncer de mama logró reducir el riesgo de recaídas en un 46%, según el estudio Monarch 3, presentado en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO por sus siglas en inglés), que se celebra en Madrid.
En un comunicado, los responsables del congreso detallan que este medicamento ha sido introducido como acompañamiento al tratamiento hormonal que habitualmente se emplea como estándar en un tipo concreto de cáncer de mama: en mujeres posmenopáusicas con la enfermedad avanzada.
El estudio se ha realizado con 493 pacientes posmenopáusicas de 22 países, entre ellos España, donde trabaja Javier Cortés, jefe de la Sección de Cáncer de Mama y Tumores Ginecológicos del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid.
Según el doctor español, el estudio confirma, tras 18 meses de seguimiento, que la combinación de hormonoterapia con los nuevos inhibidores de ciclinas (una familia de medicamentos que bloquean el ciclo celular, como abemaciclib) permite un control de la enfermedad en periodos de tiempo mucho más largos y retrasan la necesidad de que las pacientes tengan que someterse a quimioterapia.
Quimioterapia y radioterapia, tratamiento estándar para cáncer de cérvix
Además, en el encuentro científico se ha destacado la necesidad de que la quimioterapia y la radioterapia combinadas (quimiorradiación) se mantengan como tratamiento estándar para pacientes con cáncer de cérvix localmente avanzado.
Así lo indican los resultados de un ensayo con más de 600 pacientes, que descarta que la quimioterapia administrada antes de cirugía mejore el pronóstico en mujeres con esta enfermedad. La quimiorradiación es el tratamiento estándar del cáncer cervical localmente avanzado desde 1999, cuando se vio que era más eficaz que la radioterapia sola.
Según el ensayo y, tras un seguimiento de cinco años, se registró un índice de supervivencia sin recaídas del 69,3% en las que recibieron quimioterapia y cirugía, mientras que el porcentaje fue del 76,7% en el grupo de quimiorradiación.
Pese a ello, los expertos han aclarado que, "incluso después de la quimiorradiación, algunas pacientes sufren recaídas y fallecen, por lo que sigue existiendo una necesidad no cubierta de encontrar mejores tratamientos".