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El cómic se convierte en 'El cuerpo del delito'

  • Antonio Altarriba y Sergio García experimentan con el formato de los tebeos
  • La silueta de un cadáver les sirve para contar varias historias en la guerra de los Balcanes

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Fragmento de la portada de 'Cuerpos del delito'
Fragmento de la portada de 'Cuerpos del delito'

Antonio Altarriba (El arte de volar, El ala rota) y el dibujante Sergio García (Odi’s blog, Caperucita roja), nos han sorprendido con una de las novelas gráficas más originales del año, en la que experimentan con el formato del cómic: Cuerpos del delito (Dib>buks). Hemos podido hablar con el Premio Nacional de cómic sobre este proyecto tan espectacular que está nominado a Mejor Álbum Ilustrado en los Premios Carlos Giménez de Héroes Comic Con Madrid.

“Hace un par de años –nos comenta Altarriba- conocí a Sergio García, que es profesor de dibujo de la Universidad de Granada y un loco de la experimentación gráfica. Le gusta experimentar con lo que él llama “el contenedor de historias”, sobre cómo el formato puede condicionar el contenido. Por eso busca formatos distintos del cómic convencional”.

“Dando vueltas a qué podíamos hacer juntos surgió la idea de Cuerpos del delito –continúa el guionista- es decir, utilizar la silueta del cadáver que los investigadores marcan en el lugar del crimen, como contenedor de una historia sobre crímenes. Así, hacemos del cuerpo del delito, el contenedor de la historia”.

El póster de 'Cuerpos del delito'
El póster de 'Cuerpos del delito'

El póster de 'Cuerpos del delito'

“Y dándole alguna vuelta más –añade- intentamos que este experimento tuviera tres niveles de lectura: un nivel literario, contando una parte de la historia como un libro convencional; otro nivel proporcionado por las ilustraciones que acompañan al texto; y un tercer nivel que sería un sobre sorpresa, al final del libro, que contiene un póster, de 70 cm. por un metro, que contiene ese cuerpo del delito. Una silueta en la que, con distintas trayectorias, se reflejan las historias que antes hemos contado de forma literaria”.

“Pero siempre mediante un juego de complementariedad –concluye-. Cada uno de esos niveles de lectura es autónomo, pero cuando los juntas, el conjunto es muy enriquecedor. Es un experimento narrativo con el que nos lo hemos pasado muy bien”.

Sergio García explicando cómo construyó 'El cuerpo del delito'

Sergio García explicando cómo construyó 'El cuerpo del delito'

Lectura y juego

El poster del cuerpo del delito, que han construido Altarriba y Sergio García es, según el guionista: “Lectura pero también juego, ya que tienes que ir siguiendo las distintas trayectorias de cada personaje en los miembros del cadáver. La historia de un personaje se cuenta en una pierna, la de otro en un brazo… y todas confluyen en el tronco central”.

“Y a través de ciertas pistas que yo creo que son bastante claras –continúa- puedes burlar la monotonía lectora a la que ya nos hemos acostumbrado, que es ir de izquierda a derecha y de arriba abajo. Aquí puedes seguir tu propia trayectoria a través de los indicios gráficos que se te van dando”.

Todo un desafío, sobre todo para el dibujante Sergio García. “El montaje ha sido muy complicado porque intentamos varias fórmulas. En un principio Sergio me mandó la silueta e hice un primer intento, de colocar las viñetas, que resultó demasiado rígido. Al final tuve que reducir los detalles de las descripciones para que el dibujante pudiera encajar mejor las viñetas. Y encontramos la fórmula. Pero nos costó mucho encajarlo”.

Sergio García explicando cómo construyó 'El cuerpo del delito'
Sergio García explicando cómo construyó 'El cuerpo del delit

Sergio García explicando cómo construyó 'El cuerpo del delito'

Tabaco y francotiradores

“La idea es hacer varios cuerpos del delito más –confiesa Altarriba- en los que, como en este primer tomo, tendrá una importancia fundamental el tabaco. Como fumador poco empedernido que soy, me deja perplejo que me digan que me venden un producto envenenado y que se laven las manos poniendo en las cajetillas que me va a matar; pero que me lo vendan igual. Y además lo venden con sustancias que ni siquiera están identificadas. Es de una hipocresía total”.

“Por eso en todas las historias habrá fumadores – continúa- pero ninguno morirá a causa del tabaco. Siempre serán historias con un anclaje social e histórico importante. Este primer libro está ambientado en la guerra de la antigua Yugoslavia, que me impresionó mucho por el hecho de que fuera tan cercana. Además he estado en Serbia y he vivido en el País vasco en donde he visto de cerca como el odio se podía introducir desde sectores políticos, hasta llegar a la confrontación entre personas”.

Antonio Altarriba en el Salón del Cómic HIspano Francés de Jaca

Antonio Altarriba en el Salón del Cómic HIspano Francés de Jaca

Esta idea de cómo se puede normalizar el asesinato, el mal, siempre me ha rondado la cabeza –añade Altarriba-. Por eso he elegido el marco de la guerra de la antigua Yugoslavia como el espacio donde se produce ese “cuerpo del delito”. Porque podía dar bastante juego”.

“Y es que recuerdo todavía aquellas imágenes que veíamos en televisión, en el 93 o 94, de la avenida de los francotiradores donde, en una ciudad dividida en dos sectores, había francotiradores que se disparaban a la población civil que iba a hacer los recados. Y veías a la gente que intentaba cruzar la calle corriendo protegiéndose entre los coches para que no les disparasen. Incluso veías a la gente muerta con la cesta de la compra. Eran imágenes impresionantes”.

“Siempre pensé de qué estarían hechos esos francotiradores capaces de tales crímenes. Y con estos ingredientes, y con la complicidad de Sergio, he construido este cuerpo del delito”.

Ilustración de Sergio García
Ilustración de Sergio García

Ilustración de Sergio García

Los próximos cuerpos del delito

Este curioso proyecto tendrá continuidad con otros cuerpos del delito. Pero antes Altarriba tiene que: “Terminar Yo, loco, la segunda parte de Yo, asesino (Norma), en la que trabajo con Keko. Después retomaré esta serie con Sergio”.

En cuanto al argumento de ese futuro cuerpo del delito, promete ser original: “En la construcción de los rascacielos de Nueva York, en los años 20 se empleó mucha mano de obra India, porque al parecer no tenían vértigo –nos comenta Altarriba-. Muchos de esos albañiles, como la famosa imagen de los obreros en una viga a cientos de metros de altura, comiéndose el bocadillo, eran indios. Y además estaban totalmente desarraigados de su paisaje natural e incluso afectados por el alcohol. Querían comenzar una nueva vida pero la mayoría acabaron mal”.

“Esta no va a ser la historia de un asesinato –añade- sino la de un suicidio y se llamará La pipa de la paz. Como ves, el tabaco vuelve a estar integrado en la historia pero el escenario es completamente distinto. Y si la serie se sigue vendiendo, ya tengo pensada una tercera historia”.

Sergio García explicando cómo construyó 'El cuerpo del delito'

Sergio García explicando cómo construyó 'El cuerpo del delito'