Puigdemont anuncia que habrá "alternativas" para que se vote en los municipios que no colaboren

• Minimiza el número de ayuntamientos que no colaborarán en el referéndum
• Mantiene su postura a dialogar con el Gobierno español hasta el último minuto
• Critica la "juidicialización" del proceso y pide más política y menos policía

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, durante el acto que ponía fin a la Diada de Cataluña

El presidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, ha explicado al final de los actos por la Diada que ya se están preparando "alternativas" para poder votar en aquellos municipios que no colaboren.

Según Puigdemont, aunque haya ayuntamientos que no cedan los locales de votación municipales para poder votar en el referéndum, suspendido por el Tribunal Constitucional, habrá "una inmensa mayoría" de ciudadanos que van a poder votar "en sus colegios habituales". El president ha minimizado el número los ayuntamientos que no colaborarán en el referéndum. "La mayoría de los ayuntamientos han decidido participar activamente".

Tras la manifestación de este lunes por la tarde en la que han participado más de un millón de personas (según la Guardia Urbana de Barcelona) y unos 350.000 personas, según el Gobierno español, el jefe del Gobierno catalán ha dicho que "la gente tiene ganas de votar, y el compromiso es que voten. Nuestra responsabilidad es que dentro de 20 días haya urnas y la gente vote".

Abierto a negociar un referéndum con el Gobierno español

En una rueda de prensa desde el Palau de la Generalitat con medios de comunicación internacionales, acompañado del conseller de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva, ha subrayado que "los catalanes van a votar el próximo 1-O", aunque se ha mostrado "abierto" a "acordar un referéndum si el Gobierno español" quiere, si bien ha subrayado que "no hay ningún tipo de contacto" en este sentido.

Puigdemont ha reiterado que "hasta el último minuto habrá tiempo para negociar si el Gobierno español quiere sentarse a negociar de qué forma los catalanes van a votar". Aunque cree que "cree que no será posible". "Lo hemos hecho durante años. Si esto no les hace moverse, es difícil que cambien su lógica".

El jefe del Ejecutivo catalán ha dicho que la tarea del gobierno es que los ciudadanos de todo el país puedan ejercer su derecho al voto. Ha recordado, además, que el Parlament representa al pueblo de Cataluña y tiene una mayoría clara a favor de la indepedencia.

Espera un 'sí' de una enorme solidez

"Si sale a votar un 5%, para mí este referéndum no es válido", ha dicho sobre la participación del 1-O Puigdemont, que ha añadido que "si el 'sí' es un voto de una enorme solidez" merecerá ser tenido en cuenta.

Si gana el 'sí' a la independencia, ha remarcado, el independentismo se habrá "ganado el derecho a ser escuchado" en Europa: "Estas graves dificultades que tenemos para poder hablar con el señor Juncker, por ejemplo, seguramente por las presiones de la diplomacia española, deberían desaparecer".

Con relación a la "judicialización" del proceso, Puigdemton ha dicho que lo respeta pero ha pedido al Gobierno español "que reflexione, que haga política". "Pienso que un conflicto político sólo puede resolverse políticamente".

También tuvo palabras de crítica el registro de un antiguo local del semanario El Vallenc, en Valls (Tarragona) para buscar material relacionado con el referéndum y los calificó de una gran anomalía democrática.