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Saviano: "Los jóvenes mafiosos admiran a los yihadistas porque están dispuestos a morir por matar y eso es guay"

  • RTVE.es entrevista al escritor, que publica La banda de los niños
  • Revela el mundo de violencia de los adolescentes que sueñan con ser capos
  • "Se odia al que cuenta el mal, no al mal, porque si lo cuentas no existe", dice
  • "España no quiere saber que su turismo crece con el dinero de la mafia", afirma

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ROBERTO SAVIANO: "ESPAÃ'A ES UNA ZONA FRANCA PARA LA MAFIA"
El escritor italiano Roberto Saviano, que presenta en España 'La banda de los niños'.

Roberto Saviano (1979) lleva casi un tercio de su vida viviendo en clandestinidad, siempre rodeado de escoltas, desde que en 2006 en Gomorra. Viaje al imperio económico y al sueño del dominio de la Camorra destapara los secretos de la mafia de su Nápoles natal. Pero más que lo que contaba, lo que llevó a los Casaleses a poner precio a su cabeza, fue la difusión mediática que alcanzó: "Se odia al que cuenta el mal, no al mal, porque si no lo cuentas no existe", sentencia el escritor de 37 años, que añade que el odio que se le profesa mayoritariamente en Italia es "la terrible condena de quien cuenta las heridas".

Saviano presenta estos días en España su última novela, La banda de los niños (Anagrama, 377 páginas, 21,90€), una novela de ficción pero "inspirada en la realidad" de una pandilla de niños y adolescentes que se lanza a la conquista de Nápoles, el reino de la Camorra, que quieren hacerse con parte del negocio del tráfico de drogas y la extorsión y que aprovechan el vacío de poder dejado por los capos encarcelados para aliarse con un viejo jefe de clan para iniciar su ascenso.

El líder de la banda Nicolas Fiorillo, alias Marajá, el capo de la paranza -banda de niños en italiano- está inspirado en Emanuele Sibillo, líder de una banda criminal juvenil de Nápoles que cuando cumplió los 18 años escribió en Facebook "celebradme mucho que no voy a llegar a los 21" y de hecho murió a los 19 en el centro de Nápoles abatido por un francotirador desde un tejado, la "muerte de un soldado de guerra". "Me he inspirado en la vida violenta que tuvo que pensé que no podía dejar de ser contada. Se ha convertido en una especie de leyenda y YouTube está lleno de vídeos tributo hacia él", explica Saviano en una entrevista con RTVE.es en Madrid.

El sueño de cualquier joven: dinero rápido

El autor de La banda de los niños afirma que el "dinero rápido" que ofrece el convertirse en capo es el anhelo común de muchos jóvenes, no solo de los napolitanos. "En la periferia de Madrid, los sueños son los mismos pero no tienen a menudo las mismas posibilidades de realizarlo. Aquí no es tan fácil como en Nápoles tener armas de guerra, ni matar y pensar en tener una vida normal, pero el sueño es el mismo: hacer dinero rápido, infundir miedo como elemento de valor y pensar que el tiempo no puede ser largo; o tienes dinero rápido o no lo harás nunca", dice, a la vez que apunta que estos adolescentes dividen el mundo entre "jodedores y jodidos", y quieren pertenecer a los primeros.

Saviano llama la atención sobre esta banda de niños en que no son hijos de camorristas (menos uno de ellos) sino de trabajadores honestos, de familias burguesas. "No disparan por hambre, sino para poder tener una vida como ellos desean: ropa de marca, no hacer la cola para entrar en un garito, tener mesa reservada en todos los restaurantes de Nápoles y poder comprar lo que quieran. Ese es su gran sueño y cualquier otra vida la perciben como un fracaso. Tienen una fascinación por la muerte que está totalmente conectada con el dinero: si tienes mucho dinero, tienes que saber que morirás; si quieres una vida mediocre, tranquila, no tendrás dinero. Si llegas a los 38 años es una prueba de que no has conseguido nada en la vida porque si no te habrían matado antes", explica el escritor y guionista, que advierte de que este en realidad es "un problema generacional que Europa y el mundo entero están ignorando".

Roberto Saviano acaba de lanzar su tercer libro titulado "La banda de los niños"

Admiración por los yihadistas

Y en todo esto las redes sociales juegan un papel fundamental, en lo que Saviano define como la "Camorra 2.0". Gracias a ellas estos jóvenes pueden comunicar su mensaje a todo el mundo, mientras que antes el único modo era pasearse por la calle para que vieran su ropa de marca. "Ahora cuanto más te expones en las redes sociales, más famoso eres entre los chavales", señala.

Esto les lleva incluso a utilizar en redes la expresión 'Allahu akbar' ('Alá es grande'), pese a que todos sean católicos, y a dejarse crecer la barba como los yihadistas -como es el caso del líder de la banda de los niños-, a los que quieren parecerse y admiran: "Los tienen en mucha consideración porque matan. No es por la ideología porque ni siquiera la saben ni la entienden, pero si alguien está dispuesto a morir a costa de matar para ellos es como muy guay", afirma el también periodista.

Para Saviano, la responsabilidad de la sociedad y el Estado italiano es "enorme" en dejar que ocurra todo esto al no dar otras opciones a los jóvenes, sobre todo porque "no hablan de esto". "En eso nuestros Estados se parecen mucho, el español y el italiano, porque si de estos temas se puede no hablar, mejor. La responsabilidad de hoy de los Gobiernos es la falta de trabajo total que existe. Por eso el tema que ellos prefieren es el terrorismo, porque viene de fuera, aunque no es así", afirma.

En este sentido, el autor de CeroCeroCero subraya que tanto los terroristas yihadistas que atentaron en Barcelona como los que le hicieron en Francia son jóvenes de la periferia que han tenido algún tipo de relación con la droga, ya sea vendiendo o consumiendo, o han sido responsables de robos.

"El nivel de desesperación es inmenso y la mayoría no ha tenido contacto con el Califato, ni siquiera saben leer el árabe y adquieren la ideología justo poco antes de cometer el atentado y para ellos es una forma noble de acabar la vida. La alternativa para ellos es estar en la cárcel, hacer hurtos, o ser matados por otra banda y hacer una vida miserable. Pero resulta mucho más interesante para discutir en prensa o en política cómo el Corán influencia y arma la mano de los árabes", reflexiona Saviano.

Inspirados en series y videojuegos

Si en Gomorra veíamos cómo el cine de mafiosos inspiraba a la Camorra, y se construían villas como las de Tony Montana Scarface en El precio del poder o se vestían como Brandon Lee en El cuervo, los jóvenes camorristas de hoy en día suman al repertorio videojuegos como Call of Duty o Assassin's Creed, películas como Lobezno y series como Breaking Bad.

"Más que inspirarles es contar donde ellos se ven representados. Un chaval burgués de Madrid que ve Narcos no se hace narcotraficante, pero otro que está en otra situación social no se hace narcotraficante porque ve Narcos, pero ya está en una condición, se siente contado, quiere ser comprendido por el resto de la sociedad e imita lo que observa. Si yo me corto el pelo como Genny Savastano -protagonista de Gomorra, la serie, creada y guionizada por Saviano- enseguida los que me miran entienden que soy un duro. Se reflejan en esa situación, intentan darse una narración, un cuento y lo novedoso es que a través de las series tienen una manera de encontrar un lenguaje universal para utilizar en las redes sociales. Si tienen que cortejar a una chica que no es de su mundo, ellos se presentan como Pablo Escobar, como un personaje de Gomorra o como Tony Montana, lo usan como una manera para presentarse a sí mismos, si no hicieran esto su mundo sería un poco más complejo de entender para quienes no pertenecen a él", explica.

Saviano reconoce que estas series corren el riesgo de idealizar la figura de los narcos o los mafiosos porque esas vidas "mortales y violentas" despiertan "fascinación", aunque él asegura que en su trabajo intenta "evitar ese riesgo" y ser muy fiel a la verdad. Para ello, para estar actualizado con respecto a lo que ocurre en las calles de Nápoles pese a no poder pisarlas, Saviano se nutre de escuchas telefónicas, documentos policiales y judiciales o de juicios a los que tiene acceso: "La fama me ha quitado la calle pero también me ha dado mucho más material".

Mientras espera el resultado de su recurso contra la absolución de los capos de los Caseleses que le amenazaron de muerte por un Tribunal de Nápoles en un juicio que califica de "delirante" y en el que solo fue condenado un abogado, Roberto Saviano confiesa "no aguantar más" la vida en clandestinidad que lleva y de la que en cierto modo se siente culpable: "Sé que si desapareciera durante cinco años en Reikiavik me salvaría", afirma, pero no puede dejar de escribir y de denunciar todo lo relacionado con la mafia.

El escritor italiano Roberto Saviano vive escondido y bajo permanente protección policial desde la publicación de "Gomorra", su libro sobre la camorra. Este martes se ha mostrado satisfecho por la condena por amenazas a un abogado de la mafia, pero decepcionado por la absolución de quienes dan las órdenes.

También sufre por su familia, en la que "ha pesado mucho" todo esto, e incluso tuvieron que mudarse al norte de Italia, aunque jamás le han pedido que deje de escribir sobre ello. "Esto me ha llevado a creer que mi familia es muy fuerte, pero también que no consiguen entender hasta el fondo todo lo que está pasando. Están un poco en shock todavía, pero siempre he sentido su solidaridad", concluye.

"España no quiere saber que su turismo crece con el dinero de la mafia"

Roberto Saviano lleva tiempo denunciando la impunidad del narcotráfico en España y se plantea en escribir un libro al respecto en algún momento con el importante material que lleva acumulado. "España no quiere saber que su turismo crece con el capital de la mafia italiana, rusa, de Centroamérica... y que la Costa Brava y la Costa del Sol han sido construidas gracias al capital de la mafia", señala el autor de Gomorra, que dice que la política española es "ignorante" en estas cuestiones, aunque policía y jueces sí han adelantado mucho camino en estos últimos diez años con importantes investigaciones, como la que concluyó con la detención del líder del clan de narcotraficantes Polverino. "Los temas de corrupción política que preocupan a los españoles son nada en comparación con lo que hay de verdad", subraya el periodista napolitano. No obstante, Saviano ve cierto halo de esperanza y percibe que "algo está cambiando" y ya se habla de temas que antes eran tabú, como ocurría hace años con la Guerra Civil, y pone los ejemplos del libro de Nacho Carretero Fariña: Historia e indiscreciones del narcotráfico en Galicia o Patria, de Fernando Aramburu sobre ETA. "España por fin quiere leerse", respira Saviano, que confía en que los españoles abriremos los ojos y hablaremos de estos temas "difíciles".