Moisés Nieto, Pilar Dalbat, Miguel Marinero y Duarte arrancan Cibeles
- Nieto sale de Ifema y se costea su propio desfile
- Duarte se estrena en el calendario oficial
- Pilar Dalbat presenta su trabajo en una realidad virtual
- Así es la 66ª edición de Madrid Fashion Week
El sonido de una fuente se mezcla con las palabras en francés de Pablo Picasso para ambientar el espacio del Jardín Botánico en el que Moisés Nieto ha presentado su nueva colección. Ha decidido salir de Ifema y costearse su propio desfile.
“Yo quería hacer algo que tuviera mi personalidad y que la gente lo sienta, con mi dirección, escoger mi casting de modelos… quería hacer algo propio”, cuenta sobre esta idea que llevaba tiempo rondando en su cabeza.
“No puedo esperar a que Ifema evolucione porque cuando lo haga lo mismo yo ya estoy retirado”, dice.
“Montar esto ha sido una auténtica locura pero quien no arriesga no gana”, añade el ganador del Premio Nacional al Mejor Valor de la Moda Española en 2017.
“No le doy mucha importancia pero creo que me ayudará a largo plazo pero sí creo que me van a tomar más en serio o que a los jóvenes diseñadores”, comenta y añade que es un empujón “para seguir haciéndolo como hasta ahora”.
Hizo su primer desfile en 2012, pasó por la plataforma EGO y luego dio el salto a la pasarela principal. Hoy es uno de los nombres importantes de la moda española. 2017 está siendo un año muy positivo ya que ha tenido Premio Nacional que concede el Ministerio de Industria y ha visto nacer su línea masculina que pronto tendrá su segunda colección.
“Yo no sé hacer balances y si miro hacia atrás me abrumo pensando en los premios y los desfiles que he hecho, yo prefiero encerrarme con mi equipo en mi estudio y trabajar”.
Su colección es muy mediterránea y está inspirada en las mujeres que formaron parte de la vida de Picasso, mujeres vinculadas al arte que ahora prestan los rasgos de su personalidad una colección construida con algodones, raso, linos y sedas.
Y son esos rasgos los que se advierten en las texturas que Nieto trabaja a conciencia para aportar una extensa variedad de sensaciones a prendas que tienen algodones deshilachados y bordados hechos a mano.
Casi toda la colección la ha modelado sobre maniquí y solo ha utilizado diez tejidos. Destacan el denim troquelado, el punto muy trabajado y se nota que ha disfrutado con las superposiciones de texturas dispares.
Cuadros, rayas y un dibujo abstracto, realizado por él, son los puntos de contraste de una propuesta marcada por una sobria paleta de colores lisos entre los que destacan un azul, un rojo y un verde que el diseñador ha logrado jugando con los tintes.
Las prendas desafían las estaciones y tienen un elegante carácter atemporal, algo que se remarca con la elección de una silueta vaporosa y cómoda que se aleja de las curvas del cuerpo aportando dinamismo y ofreciendo comodidad.
“Vendemos en Japón, China, España y online, y yo quería una colección completa, no hacer solo un vestido más bien un look compuesto por varias prendas, todo muy bien pensado”, dice. Looks que completa con las gafas de la casa española Etnia Barcelona, "gracias a ellos he podido hacer el desfile", reconoce. La colaboración con firmas consolidadas es desde siempre una de las mejores soluciones para que los diseñadores puedan hacer sus desfiles.
La 66ª edición de Cibeles se caracteriza porque se extiende en el espacio y el tiempo. En el espacio porque algunos desfiles salen por primera vez de Ifema a lugares como el Parque de Atracciones o el Mercado de Antón Martín. En el tiempo porque el calendario va del 12 al 21 de septiembre.
No todos los creadores escogen hacer un desfile y hay quien apuesta por una performance o una instalación estática, con maniquíes. Pilar Dalbat va más allá y ha montado un espacio con varios focos de atención.
En una pantalla se podía ver el desfile en el que presentó Sacromonte, su colección para la primavera de 2018 y al lado están expuestos algunos de sus vestidos. En otra habitación cuelgan del techo, casi levitando, siete piezas inéditas de la colección Abadía 360 compuesta por varios vestidos, un mono, una sudadera oversize y una capa tricolor.
Las prendas van tintadas en blanco y el negro, tonos que la vinculan con “los hábitos eclesiásticos, la vida ascética y el retiro y la sencillez propios del lugar”. Pero también hay pinceladas de rosa, un tono que Dalbat relaciona con la piel.
Destaca el excelente labor de bordado a mano utilizando cuarzos en los mismos colores o juntando canutilllos y cadenas de oro para formar el símbolo de Salomón, un hexagrama que recorre la colección y con el que Dalbat se ha decorado su propia piel.
“Es el símbolo de la Abadía pero también de perpetuidad y está relacionado con la mística”, dice la diseñadora, una veterana que lleva 17 años desarrollando su pasión por la moda y otros tantos con una asociación que pretende “recuperar espacios patrimoniales de Granada a través de la moda”, siempre contando con la tecnología para hilvanar pasado, presente y futuro.
Y así lo ha hecho porque de la experiencia se completa con la ayuda de unas gafas de realidad virtual que permite ver, en 360 grados, a las modelos luciendo esas siete prendas en diez lugares distintos de la Abadía de Granada. Un viaje sensorial realizado con la ayuda del artista y experto en tecnología Manuel González. ¡Esto sí que es extender la pasarela Cibeles!
“Hemos trabajado con mucha libertad pero con un concepto común”, dice González. “Se han juntado mundos tan distintos como la vanguardia tecnológica, la moda y el deseo de Pilar de rescatar esos lugares del patrimonio de Granada y a partir de ahí mostrar la colección”.
Kiko Font es el director creativo de la casa Duarte, un joven que trabaja en un equipo que arrastra mucha experiencia en la moda. Esta es la tercera colección que hacen juntos, un trabajo especial porque esperan que se estrene con la apertura de su primera tienda. Un sueño que esperan hacer realidad.
Sobre los sueños y la interpretación que cada uno hacen de ellos habla esta colección. Font traslada esta idea a prendas realizas en distintas clases de algodón, material del imaginamos que son las nubes, y escoge delicados azul cielo, celeste y blanco que, a medida que avanza el desfile, dejan paso a tonos más oscuros.
Un golpe de rojo intenso rompe la contenida paleta de color, perfecta para prendas de estilo pijama, camisas y bermudas. No falta el trench, teñido ahora en beige, caqui y blanco, una prenda versátil que aporta elegancia y un aire urbano. Un estilo que se refuerza con el uso de tejidos naturales y otros técnicos.
Una de las señas de la casa es la mezcla de códigos de la sastrería clásica y la estética deportiva, una combinación que ahora se desarrolla en siluetas que son más generosas en la parte superior, con prendas oversized, patrones cómodos y pantalones ligeramente más anchos.
Duarte quiere renovar sin estridencias los armarios masculinos pero no se olvida de la mujer y en este desfile ha incluido un look que no entiende de géneros. Un anuncio, tímido, de que pronto desarrollará una línea femenina.
La presentación se hizo en el Colegio de Arquitectos de Madrid (COAM) ya que la arquitectura está muy presente en los patrones de Duarte. “Nos gustaba porque es como nuestras prendas, un espacio limpio pero no minimalista”, dice Font.
Miguel Marinero cede paso a su hijo Nicolás en la empresa y se nota el carácter fresco y joven con el que ahora se envuelve la firma. La nueva colección, Built, tiene una rotunda silueta arquitectónica pero tan bien construida que permite libertad de movimientos a la mujer.
La bandera de tejidos es rica, con presencia, con linos crêpes y organzas de seda que se adaptan a los caprichos del patrón. Tejidos que se han trabajado mucho, con estampación de calor para lograr relieves y profundidad.
Las pieles, tan asociadas a la casa, siguen presentes. Vemos antes cortados al láser y otras más sofisticadas que forman una estola o decoran las mangas de un abrigo, siempre con un aire juvenil, cómodo y fácil de llevar.
Un potente rojo sangre y un elegante beige marcan casi toda la propuesta que, según dice Marinero, descansa sobre los principios de la arquitectura: belleza, firmeza y utilidad.