Ion Fiz, Dolores Cortés y Francis Montesinos, tres agujas para vestir Cibeles
- Ion Fiz presenta una enriquecedor trabajo con mensaje social
- La top Isabeli Fontana desfila en exclusiva para Dolores Cortés
- Francis Montesinos se inspira en el exotismo de las culturas del sur
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A veces cuesta que los diseñadores hablen de su propia colección. Quizá porque la terminaron hace tiempo y ya piensan en la siguiente. Quizá porque los percheros repletos les nublan la vista y les bloquean la lengua.
Ion Fiz recurre al corazón para explicar la suya, realizada entre Madrid y Melilla en colaboración con Lal la Buya, una asociación formada por mujeres en situación de vulnerabilidad que intentan forjarse un futuro para ellas y para sus hijos. “Estoy muy contento con la colección porque el trabajo ha sido diferente y he tenido que salir de la zona de confort”, cuenta el modisto.
Fiz ha estado formando a un grupo de mujeres para que le ayudasen a hacer las prendas. "He tenido que enseñarles todo, empezar desde cero. Al principio conocí el taller y después he paseado por Melilla para conocer sus museos y su historia”, cuenta.
Empapado de arte e inspirado por el crisol de culturas y credos que es la ciudad, Fiz traslada sus vivencias, emociones y sensaciones a una colección marcada por los estampados, una propuesta de riqueza visual y una cuidada estética que, además, tiene un claro mensaje.
Hay prendas trabajadas directamente en el telar que presumen de factura artesanal, como la labor de trenzados de cintas de seda, los bordados y los motivos que decoran las prendas; unos de estilo modernista y otros inspirados en la naturaleza.
La silueta varía. En las partes de arriba vemos prendas más largas, tipo chaleco o caftán, y los pantalones se presentan en sus versiones más cómodas, tanto por el patrón como por el tejido. Destaca el uso del poncho, como prenda atemporal, en una propuesta que tiene más prendas de día que de fiesta. Pero Fiz no se olvida de los diseños de fantasía y entre destaca uno que lleva un corsé realizado con corteza de dátil pintado a mano. “Fue una pieza que encontré junto a un árbol, y no pude resistirme a cogerla y utilizarla”, cuenta.
Es una colección muy completa, con línea femenina, masculina e infantil. “Solo he hecho cinco looks pero espero poder desarrollarla por completo”, dice el vasco que celebra su 15º aniversario en la moda. Un número que ya lleva tatuado en el corazón. “Yo he enseñado mucho a las mujeres de la asociación pero ellas me han dado mucho, me quedo con su humanidad, su compañerismo y su capacidad de superación, ¡ha sido muy enriquecedor!, apunta.
Antes se pudo ver el desfile la colección de Dolores Cortés, eclipsada por completo por la presencia de la top model Isabeli Fontana, siguiendo los pasos que dio Ana Beatriz Barros. La colección combina varias referencias que van desde el arte primitivo al cubismo.
Se aprecia, y valora, todo el trabajo artesanal de trenzado y anudado que aporta riqueza y frescura a prendas en las que apenas se pueden introducir variaciones.
La paleta de colores es cálida y está dominada por los mostaza, que arrasan también en la calle, azules intensos que vienen el mar y lujosos corales.
Dolores Cortés recibió el Premio Nacional de Moda a la Pequeña y Mediana Empresa en 2017 y es uno de los valores importantes del sector de la moda de baño en España. Su desfile ha coincidido en el tiempo con el de otro veterano, Francis Montesinos.
El genio de Valencia ha contado con el poderío de las Azúcar Moreno, grupo de raza que rompió moldes en la música, retomando la senda que inauguraron Las Grecas. Como Palomo Spain que parece seguir los pasos que en los 80 daba Montesinos. No olvidemos que el valenciano lleva décadas vistiendo a los hombres con vestidos, faldas, caracolas de volantes y plumas.
Ahora presenta una colección marcada por la bandera de tejidos que va muy trabajada, tanto por los estampados como por los bordados, fruncidos o los juegos de superposiciones que resultan divertidos.
Montesinos intenta revisar sus propia historia rebajando la intensidad estética y propone vestidos-chaqueta y monos menos estudiados.
Yo es algo nuevo. Desde hace varias temporadas Francis trabaja intentando rejuvenecer la firma, una de las más veteranas en Cibeles. Lo hace con la ayuda de su equipo, pensando solo en las prendas que salen a la venta. El desfile es otra cosa, es espectáculo, es fantasía, es el cielo en el que explotan, y brillan, sus fuegos artificiales. El día que no sea así, no será Francis Montesinos.