Reino Unido eleva al máximo el nivel de amenaza terrorista
- Este nivel significa que un atentado puede ser inminente
- May ha pedido a la población que esté "alerta" y convoca al comité Cobra
- La estación de Parsons Green ha reabierto este sábado tras el ataque
El Reino Unido ha elevado a "crítico", el más alto, el nivel de amenaza terrorista contra el país, lo que significa que un atentado puede ser inminente, ha anunciado este viernes la primera ministra británica, Theresa May. La decisión llega tras la explosión registrada en la mañana de este día en un tren de metro en la estación de Parsons Green, en Londres, en la línea District, en un atentado reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico que ha dejado al menos 29 heridos.
La amenaza estaba hasta ahora en "grave", el cuarto más alto de una escala de cinco y que implicaba que un atentado terrorista contra el Reino Unido era altamente probable.
La decisión de subir el nivel de amenaza, según el Gobierno, ha sido tomada por el Centro de Análisis Conjunto de Terrorismo, compuesto por representantes de 16 departamentos del Gobierno y con sede en las oficinas de los servicios secretos MI5.
Una medida "proporcionada" a la situación
La jefa del Gobierno explicó que se trata de una medida "proporcionada" y que permitirá el despliegue de soldados para ayudar a la Policía a reforzar la seguridad en el país, en especial en la red de transporte.
May pidió a la población que esté "alerta" y que colabore con las fuerzas del orden. La Policía busca al responsable de la explosión, que se produjo en un cubo blanco que estaba en una bolsa de supermercado sobre las 09.20 hora española.
La última vez que las autoridades británicas decidieron elevar el nivel de amenaza a "crítico" fue el pasado mayo tras el atentado suicida en el estadio Manchester Arena, en el norte de Inglaterra.
Heridos por quemaduras
La explosión de este viernes ha provocado heridas leves a los 29 pasajeros atendidos en hospitales, en su mayoría por quemaduras o por los golpes sufridos cuando trataban de salir corriendo de la estación, de los cuales ocho habían recibido el alta esta tarde.
Los responsables del transporte cerraron un tramo de la línea District, entre las estaciones de Wimbledon y Earls Court, mientras la Policía observa las imágenes de las cámaras de seguridad. La estación de Parsons Green ha reabierto este sábado.
El artefacto de fabricación casera que explotó tenía, según los medios, un detonador pero no llegó a explotar en su totalidad, lo que ha hecho pensar a los expertos que el responsable tenía como objetivo provocar numerosas víctimas a la hora punta de la mañana.
May presidió este viernes una reunión del comité de emergencia Cobra, formado por los principales ministros, las fuerzas del orden y representantes de los servicios secretos, aunque en esta ocasión también se sumó el alcalde de Londres, Sadiq Khan.
El Estado Islámico reivindica el ataque
Como ha ocurrido prácticamente en las últimos ataques yihadistas, el grupo terrorista Estado Islámico (EI) ha asumido la autoría del atentado horas después del suceso. En un comunicado publicado en Telegram y cuya autenticidad no pudo ser verificada, el EI aseguró que "un artefacto" explotó en el metro de Londres, concretamente en la estación Parsons Green, que ha dejado 29 "cruzados" heridos, según el grupo radical.
La nota, que está firmada en Gran Bretaña, aduce que "solo con la ayuda de Dios los soldados del califato lograron poner numerosos artefactos explosivos e hicieron explotar uno de ellos en un grupo de cruzados en la estación de metro Parsons Green". Asimismo, amenazó a Reino Unido con que el "próximo" ataque que se lleve a cabo "va a ser peor con la decisión de Dios y gracias a Dios".
Minutos antes, la agencia afín a los terroristas, Amaq, aseguró a través de un escueto comunicado por Telegram que "un destacamento del Estado Islámico" había perpetrado este atentado, el quinto cometido este año en territorio británico.