Juan Carlos Pajares nos traslada a una jungla de asfalto
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- Ganó el premio a la mejor colección de EGO en febrero de 2017
- Pajares se pasa ahora a la reforzada plataforma OFF
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Fue el triunfador de la pasarela EGO en febrero de 2017 y ahora Juan Carlos Pajares salta al OFF e instala su pasarela en un taller mecánico. Los coches desmontados esperando a ser reparados y las carrocerías son referencias de la colección, en el espíritu y en los colores.
“Esos coches a medio construir son una metáfora de la construcción de la personalidad”, cuenta sobre una colección que, a la vez, construye un discurso positivo. “La segunda parte es el punto de partida, de la ciudad como la jungla del asfalto, un lugar en el que el individuo se aísla en sus redes sociales y la tecnología, que represento en prendas de líneas limpias y depuradas”, dice.
La primera parte, en cambio, es el Carpe Diem, el disfrute del día a día, el vivir la vida. Sensaciones y emociones que viste “con prendas estampadas con geometrías y motivos vegetales hechos a mano, utilizando colores muy vivos”, señala.
La fascinante mezcla de junglas, la urbana y la tropical, marca la colección. Vemos una parte en tonos azul cielo y rayas de ciudad que poco a poco van mezclándose con prendas de llamativos estampados florales.
La mezcla se aprecia también en los tejidos que van desde los técnicos, más urbanos, a los mikados, organzas y tules que se trabajan geométricamente, con ese estilo arty que tanto le caracteriza.
El diseñador propone un amplio abanico de prendas, pensadas para las diferentes horas del día, y apuesta por vestidos asimétricos que se ciñen a la cintura, “unas veces a través del propio patrón y otras con un cinturón”.
Hay piezas muy estructuradas y siluetas que buscan la verticalidad y otras más oversized. Vestidos de línea fluida que se adaptan al cuerpo con fruncidos y faldas con cortes-bolsillo que están muy trabajadas desde el interior al exterior.
Destaca el uso del piquillo, un elemento que el modisto recupera de su infancia y que traslada ahora a las prendas de 2018. Lo vemos entrelazado formando el tejido y también más discreto recorriendo las costuras o usado como ribete.
Pajares ha diseñado todos los complementos, entre los que destacan los zapatos. Ahora apuesta por una mule en raso (más sofisticada) y otra con un estilo más deportivo. También propone botas altas, a veces en el mismo tono que el vestido buscando un efecto total look.
Dice que ganar el premio ha sido muy positivo, “tanto por las ventas como porque aporta veracidad a la marca, la gente ve mi madurez profesional, ¡estoy muy contento!”.