Estados Unidos extiende su veto migratorio a Corea del Norte, Venezuela y Chad
- Se añaden a Irán, Libia, Siria, Yemen y Somalia
- El Gobierno americano alude razones de "seguridad nacional"
- El Supremo cancela la audiencia prevista para octubre
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha ampliado este lunes su polémico veto migratorio, que expiraba este domingo, a Corea del Norte, Venezuela y Chad. Así, estos tres países se unen a Irán, Libia, Siria, Yemen y Somalia.
La reciente escalada de tensión entre Estados Unidos y Corea del Norte ha servido como base para esta decisión. Así se desprende del documento, en el que la Administración Trump afirma que "Corea del Norte no coopera con el Gobierno de EE.UU. y se niega a satisfacer los intercambios de información requeridos".
Precisamente este domingo, el régimen norcoreano ha enviado una carta a varios parlamentarios internacionales calificando los recientes comentarios de Trump de "ignorantes" e "insultos". "Si Trump cree que puede poner a la RPDC, una potencia nuclear, de rodillas a través de su amenaza de una guerra nuclear, es un gran error de cálculo e ignorancia", dice la misiva, recogida por la agencia KCNA.
En el caso de Venezuela, la orden especifica que el motivo subyace en que el régimen de Maduro "no coopera en verificar si sus ciudadanos representan amenazas para la seguridad nacional o la seguridad pública".
"Mejorar la seguridad" del país
Con la nueva orden, la intención del mandatario estadounidense es "mejorar las capacidades y procesos de vigilancia para detectar el intento de entrada de terroristas u otras amenazas a la seguridad pública" a Estados Unidos. El propio Trump ha explicado a través de Twitter en que "hacer que EE.UU. sea seguro es mi prioridad número 1".
Según han explicado altos cargos del Gobierno, la decisión se basa en "una revisión mundial de la información que las naciones comparten con el país y no en criterios de religión o raza".
En enero, Trump anunciaba una de sus primeras -y más polémicas- medidas: restringir la entrada al país a personas procedentes de varios países de mayoría musulmana. En marzo, el presidente revisó el texto, que finalmente entró en vigor a finales de junio. El pasado julio, el Tribunal Supremo de EE.UU. limitaba el veto de Trump y le impedía denegar el acceso a familiares de ciudadanos estadounidenses procedentes de estos países con residencia en el país. El próximo 10 de octubre está previsto que el órgano estudie su legalidad a fondo.
EE.UU. cancela la audiencia
El Tribunal Supremo de Estados Unidos ha cancelado este lunes temporalmente una audiencia prevista para el 10 de octubre y cuyo objetivo era estudiar la legalidad del veto a refugiados y nacionales de seis países musulmanes proclamado por el presidente de EE.UU., Donald Trump.
En una breve orden, los nueve jueces del alto tribunal eliminaron la audiencia del calendario de argumentos orales para octubre y han pedido a las partes que, antes del 5 de octubre, entreguen nuevos documentos con sus explicaciones para defender u oponerse al veto migratorio de Trump.
Los magistrados quieren que las partes tengan en cuenta las directivas que emitió Trump para reemplazar su veto, proclamado en marzo y que servía para prohibir durante 120 días la entrada a Estados Unidos de refugiados y, durante 90 días, el ingreso de ciudadanos de Irán, Somalia, Sudán, Siria, el Yemen y Libia.
Mediante un decreto, Trump reemplazó ese veto, que expiraba este domingo, y prohibió la entrada a Estados Unidos de ciudadanos de ocho naciones: Irán, Libia, Siria, el Yemen, Somalia, Chad, Corea del Norte y Venezuela, país este último en el que solo se verán afectados algunos funcionarios y su "familia inmediata".
La decisión de los jueces se produce en respuesta a una petición que formuló este mismo domingo el abogado del Gobierno, Noel J. Francisco.
El procurador ha enviado a los jueces del Tribunal Supremo y les ha sugerido "respetuosamente" que pidan a las partes reformular sus argumentos, a la vista de las nuevas restricciones.
La decisión del Supremo supone un revés para las organizaciones defensoras de los inmigrantes, pues podría retrasar durante meses la emisión de una decisión judicial definitiva sobre el veto de Trump.