'Las cien noches de Hero', un cuento de hadas feminista
- Isabel Greenberg realiza su propia versión de Las mil y una noches
- Un cómic reconocido por la crítica británica como uno de los mejores libros de 2016
En 2014 la británica Isabel Greenberg debutó espectacularmente en el mundo del cómic con La Enciclopedia Temprana (Impedimenta), un libro que nos devolvía la emoción por contar historias y que fue comparado con Las mil y Una Noches y La Biblia, por la riqueza y variedad de sus fábulas.
Un cómic que consiguió numerosas distinciones internacionales: Mejor Libro del Año: British Book Desing and Productions Awards, dos nominaciones a los Premios Eisner y la inclusión en la lista de los diez mejores libros de ficción según la revista Time...
Ahora, la joven ilustradora regresa con Las cien noches de Hero (Impedimenta), otra obra sobre el poder de las historias y de la imaginación que se inspira aún más, si cabe, en Las Mil y Una Noches. La diferencia es que este libro es un cuento de hadas totalmente feminista, en el que las grandes protagonistas son las mujeres, obligadas a usar su ingenio para sobrevivir en un mundo machista.
Una obra que también fue considerada por la crítica británica como uno de los mejores libros de 2016 y que consolida a esta joven autora como una de las imprescindibles de la actual novela gráfica europea.
El amor es el gran protagonista
El amor entre dos mujeres es el gran protagonista de esta historia en la que Kiddo, la hija del dios Hombre-Pájaro, crea la tierra y a los humanos, que se llevan estupendamente entre ellos. Pero su padre, celoso de su creación, decide introducir entre esos humanos la discordia, los celos, el odio y la ambición. Aunque, sin esperarlo, también despertará en ellos un sentimiento desconocido y muy poderoso: El amor.
Así, el libro nos presentará la historia de varios amantes y de muchas mujeres, sobre todo hermanas, destacando a Cherry y a Hero, dos mujeres de sociedad medieval muy machista que están enamoradas, aunque Cherry está casada. Un hombre poderoso retará a su marido a que Cherry no será capaz de serle fiel si la deja sola durante 100 noches, con el objetivo de violarla en cuanto se vaya. Sin embargo, como Sherezade hizo con el sultán de Las 1001 noches, Hero intentará entretener al villano con sus historias.
Historias dentro de historias en un libro en el que hay todo tipo de pasiones, destacando el amor sobre todas ellas. Y con montones de traiciones, lealtades inquebrantables, libros prohibidos, amantes, ligas de narradoras secretas, brujas, lunas que bajan del cielo por las noches... ¡y grandes mujeres!. Una auténtica maravilla.
Destacar su dibujo, con claras influencias de Marjane Satrapi (Persépolis), que termina de dar a estas historias el toque mágico que precisan. Un libro que nos devuelve la magia de las grandes historias.
"Hemos perdido la capacidad de contar historias sin efectos especiales"
En una entrevista concedida a Europa Press, la ilustradora londinense asegura que "Hemos perdido la capacidad de contar historias sin efectos especiales. Quizás tenga que venir un apocalipsis y empezar de nuevo", ha bromeado.
En esta historia reivindica la figura de la mujer a través de esas dos amantes que deberán usar su ingenio para evitar una muerte segura en caso de ser descubiertas: "Quería escribir una historia que mostrara a mujeres ayudándose mutuamente, que fueran complicadas e interesantes y no necesariamente fuertes. Ya existen muchas películas que hablan de estas relaciones, pero no tratan a los personajes en su complejidad, que es lo que me interesaba", ha reconocido.
Greenberg ha reconocido que, en un principio, pensó en contar una historia de una mujer oprimida en su matrimonio y que su amante fuera un hombre cercano a ella, pero "no quería que el resultado al final sea el mismo de siempre: que un hombre viene a salvar a la mujer". "Es una exploración de relaciones más complicadas, pero el mensaje principal es que el amor es poder", ha añadido.
Como comentábamos, un dios pájaro es el origen de Las cien noches de Hero, una especie de Mesías despótico que prefiere el caos y la violencia para dirigir sus mundos. "Era un aspecto que quería poner como punto de partida de la opresión a las mujeres, la religión, porque no las tratado nunca bien en general. Eso sí, la opresión a las mujeres es algo más grande que eso", ha indicado.
La joven dibujante también ha señalado a Tolkien como una de sus principales influencias narrativas, pero sin olvidar nunca a aquellas "personas que cuentan historias" orales acerca de traición, amor y otros temas capitales.