El Ejército birmano halla 52 cadáveres de hindúes en una fosa común
- Hay al menos 192 personas desaparecidas
- Las autoridades birmanas acusan al grupo insurgente rohinyá ARSA, que lo desmiente
- El Gobierno permite el acceso a Rakáin a ONGs este jueves
El Ejército de Birmania ha hallado en las últimas horas 52 cadáveres en el oeste de Birmania, donde el Ejército mantiene un operativo contra un ataque de un grupo insurgente de la minoría musulmana. Además, hay al menos 192 desaparecidos.
Los cuerpos sin vida se han encontrado en al menos tres fosas comunes en el distrito de Maungtaw, norte del estado Rakáin (antiguo Arakán), región de la que unos 450.000 miembros de la minoría rohinyá han huido a Bangladesh desde el 25 de agosto.
Según el Gobierno y las Fuerzas Armadas birmanas, los asesinatos fueron cometidos por el grupo insurgente Ejército de Salvación Rohinyá de Arakan (ARSA), aunque el grupo lo ha desmentido a través de un comunicado. En la nota, ARSA exige una investigación independiente para aclarar la autoría de las "atrocidades y abusos contra los derechos humanos" en la región de Rakáin.
El Gobierno abre el acceso a organismos internacionales
La violencia estalló el 25 de agosto, cuando varios miembros del ARSA asaltaron una treintena de puestos policiales y desencadenaron la respuesta contundente del Ejército de Birmania. Los uniformados se mantienen desde entonces desplegados en la región y han impedido hasta la fecha el acceso a medios y organismo internacionales, lo que ha impedido la verificación de las violaciones de derechos.
Sin embargo, este jueves, el Gobierno ha organizado un viaje a Rakáin para las organizaciones gubernamentales. "Es un primer paso, habrá jefes de la ONU que participarán, pero esperamos especialmente que este sea un primer paso hacia un acceso mucho más libre y amplio en la zona", señaló el miércoles el portavoz de la ONU, Stéphane Dujarric.
Naciones Unidas ha pedido al Gobierno birmano el cese de la respuesta militar, calificada como "impieza étnica de manual
Asesinatos y coacciones para abandonar Rakáin
Unas 30.000 personas hindúes y budistas han sido alojadas en campamentos para desplazados internos, auspiciados por el Gobierno. Estos últimos también aseguran haber presenciado asesinatos y coacciones para abandonar sus hogares realizadas presuntamente por miembros del ARSA, catalogados como terroristas por las autoridades locales.
La líder birmana, premio Nobel de la Paz, Aung San Suu Kyi se comprometió el 19 de septiembre a "poner fin a la violencia" en el país. Kyi ha sido duramente criticada por su gestión de la crisis humanitaria.