Un hombre mata a dos mujeres con un cuchillo en Marsella antes de ser abatido por militares
- El Estado Islámico ha reivindicado el ataque
- La Fiscalía antiterrorista gala investiga los hechos
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Un hombre ha matado este domingo con un cuchillo a dos mujeres en la estación de Saint-Charles, en Marsella (sureste de Francia), antes de ser abatido por militares del dispositivo antiterrorista Sentinelle, según ha informado la Prefectura de Policía. El grupo terrorista autodenominado Estado Islámico ha reivindicado el ataque.
La Fiscalía antiterrorista francesa se ha hecho cargo de la investigación. "Se ha abierto una investigación para saber la identidad del individuo. Este acto puede ser de naturaleza terrorista, pero a esta hora no lo podemos afirmar", ha dicho el ministro francés de Interior, Gérard Collomb, que se ha desplazado a Marsella para seguir de cerca las operaciones.
Preguntado por los periodistas con insistencia sobre la motivación y la identidad del atacante, Collomb ha contestado que prefiere "esperar a los elementos de la investigación" antes de pronunciarse. El ministro sí ha aportado detalles del suceso: "Lo que ha extrañado, por lo que hemos visto en las imágenes de vídeo, es que la persona ataca a una primera persona y después regresa a la misma zona y mata a una segunda".
Según han confirmado a EFE fuentes judiciales, se van a investigar los indicios de "asesinato con objetivo terrorista", "tentativa de asesinato" contra las fuerzas del orden "con objetivo terrorista" y asociación criminal también con fines terroristas.
La investigación ha sido encomendada, según la Fiscalía a la Policía Judicial(DCPJ) y la Dirección General de Seguridad Interior (servicios secretos franceses, DGSI).
Según el canal BFMTV, las víctimas son dos mujeres de entre 17 y 21 años, una de ellas fue degollada y la otra apuñalada por un agresor de alrededor de 30 años y de origen magrebí.
De acuerdo con testimonios difundidos por la emisora pública France Bleu Provence, el agresor habría gritado "Allahu akbar" ("Alá es el más grande") al perpetrar el ataque.
La estación de Saint-Charles ha sido evacuada
La estación de Saint-Charles, la principal de Marsella, ha sido evacuada y el tráfico ferroviario interrumpido.
Las fuerzas de seguridad han acordonado la zona tras este posible atentado y el ministro francés del Interior, Gérard Collomb, se ha desplazado al lugar de forma inmediata, han señalado los medios franceses.
A través de Twitter el portavoz del Gobierno francés, Christophe Castaner, ha asegurado que la movilización del Estado es "total" para ayudar a los marselleses.
La Policía francesa ha explicado que la situación es "estable", tras haber "neutralizado" al autor del ataque, y ha agregado que el tráfico ferroviario ha sido interrumpido. Ha instado a los ciudadanos a "evitar la zona", dado que hay una "operación policial en curso", y ha pedido que no se contribuya a difundir noticias falsas.
Vehículos de socorro se han desplazado a la estación, situada en pleno centro de Marsella, y un helicóptero sobrevuela el lugar, ha agregado la emisora.
Francia, que sigue en estado de emergencia y que ha vivido en los últimos meses ataques yihadistas contra las fuerzas de seguridad, sufrió en 2015 y 2016 una oleada de atentados que dejó 239 muertos.
Reacciones políticas al ataque
En un mensaje en la red social Twitter, el presidente de Francia, Emmanuel Macron se ha mostrado "profundamente indignado por este acto bárbaro" y ha mandado un mensaje de apoyo tanto a las familias de las víctimas como a los militares de Sentinelle y a la policía.
Desde la oposición, la líder del ultraderechista Frente Nacional (FN), Marine Le Pen, ha criticado "la impotencia política" del Gobierno de Macron contra el terrorismo y pidió que ataques como los yihadistas se traten "como un acto de guerra" y no como un "acto de delincuencia".
El jefe de filas de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, se ha mostrado apenado por "las indefensas víctimas" de esta acción y ha reprobado los "motivos repugnantes" del "asesino".
El ataque de este domingo se produce cuando el Parlamento francés debate incorporar en la legislación ordinaria varias medidas excepcionales que ahora están contempladas en el estado de emergencia, como el cierre de los centros religiosos en los que se profieran discursos que hagan apología de la violencia y la facilitación de registros administrativos a sospechosos de terrorismo.