'Blade Runner 2049', un bello intento de replicar lo imposible
- Denis Villeneuve firma una película brillante, pero lastrada por el recuerdo de la original
- Ryan Gosling y Harrison Ford encabezan un gran reparto
- Se estrena este viernes, 6 de octubre
Seamos sinceros, aunque Blade Runner 2049 hubiera sido la mejor película de la historia no habría logrado eclipsar la leyenda de la original, convertida en uno de esos mitos intemporales del cine.
Denis Villenueve (La llegada) firma una estupenda película que lleva un paso más allá la humanidad de los replicantes, que desvela muchas cuestiones de la historia original (al tiempo que nos plantea otras), que habla de los problemas de nuestra sociedad actual, y que está llena de homenajes a la cinta de Ridley Scott. Pero no es tan inolvidable como la original.
Quizá ese haya sido uno de los problemas de la película, la necesidad de ser fiel a la versión original. Aunque Villeneuve logra lo imposible, que reconozcamos perfectamente el universo de Ridley Scott pero, a la vez, darle una personalidad propia, con una fotografía y una dirección artística realmente futuristas. Pero la sombra del original siempre está ahí, desde el guión.
Podéis leer esta crítica tranquilamente porque no vamos a desvelar ningún detalle del argumento de la película, que se estrena este viernes, 6 de octubre. Por cierto, que sí queréis ver antes alguna versión de Blade Runner (para refrescaros la historia) os recomendamos la del director, de la que esta semana se cumplen 10 años.
Mucho más que una réplica
Villeneuve ha superado con nota el reto de continuar ese mito y ha aportado muchas cosas al universo de Blade Runner, pero no ha conseguido esa obra maestra con la que soñábamos. Le faltan esas emociones que nos provocaba la primera.
Todo está perfectamente medido, perfectamente planificado, pero también le falta esa chispa de vida que distingue al ser humano del replicante (que distingue a una obra maestra de una gran película).
También echamos de menos esa figura trágica del replicante interpretado por Rutger Hauer que, al final, demostraba ser el más humano de todos los personajes. Aunque esta nueva versión apunta también en esa dirección. Y hay un precioso homenaje a Hauer.
Nuevos interrogantes
La duración de la película (más de dos horas y media) también es desproporcionada, como suele suceder actualmente. Por eso tiene algunos altibajos de ritmo, sobre todo al principio, que podrían haberse evitado. Aunque lo que vemos en todo momento es tan bello que no se nos hace larga. Y es que esa es la gran baza de la película, la apabullante puesta en escena, y su fotografía, casi hipnóticas.
La película deja en el aire muchos interrogantes y es que, aunque la historia se cierre perfectamente, Villeneuve y los guionistas la han concebido para poder rodar nuevas continuaciones.
Destacar también la estupenda banda sonora de Jóhann Jóhannsson, Hans Zimmer y Benjamin Wallfisch, que complementa las ensoñadoras imágenes de Villeneuve. Y que es muy diferente de la mítica composición de Vangelis para la película de Scott, con cuyo recuerdo tampoco pueden competir, evidentemente.
Ryan y Harrison
En cuanto a los actores, Ryan Gosling y Harrison Ford están fabulosos, y sus cara a cara son de lo mejor de la película. Además, cuando Ford aparece la película despega definitivamente.
Pero el resto del reparto también es brillante, empezando por la cubana Ana de Armas (cuyo personaje nos sirve para reflexionar sobre el papel de la mujer en el mundo actual y en el futuro), Sylvia Hoeks, Robin Wright, Mackenzie Davis, Dave Bautista... un inquietante Jared Leto (con un personaje que merecía más presencia) y el gran Edward James Olmos, que repite su papel de Gaff, el policía que vigilaba a Rick Deckard en el film original.
Un de las películas obligadas de este 2017, que confirma a Villeneuve como uno de los directores del momento. Original, visualmente brillante y con personajes e imágenes inolvidables. Pero menos emocionante y más lenta que la original.
Blade Runner 2049 se estrena este viernes, 6 de octubre.