La Selección Española de la Ciencia 2017 preocupada por la fuga de jóvenes científicos brillantes
- La 'Roja' de este año la integran tres mujeres y diez hombres
- Los científicos critican las escasas ayudas a la I+D+I y su "dispar" distribución
- Denuncian la imposibilidad de contratar a jóvenes
La ingeniera industrial extremeña Concha Monje, el investigador valenciano en el Instituto de Ciencias del Espacio del CSIC Josep María Trigo, y el astrofísico catalán Guillem Anglada-Escudé, son algunos de los trece científicos que conforman la Selección Española de Ciencia 2017, iniciativa de Quo y el CSIC con la que se busca reconocer a los mejores científicos e investigadores del país.
Josep Maria Trigo, investigador principal del Grupo de Meteoritos, Cuerpos Menores y Ciencias Planetarias del Instituto de Ciencias del Espacio, ha declarado que "las mentes más brillantes que comienzan su carrera académica en nuestras universidades, terminan trabajando fuera por el sistema actual de financiación y becas". "En los últimos años he perdido los mejores estudiantes de doctorado que he tenido", ha lamentado.
Asimismo, ha señalado que "a los jóvenes se les está negando poder tener continuidad en sus trabajos, disfrutar de becas y contratos dignos".
Critica la escasa financiación de la Ciencia
Algo que, según considera "se debe a la ridícula financiación que se destina a la I+D+i en España y en la "dispar" distribución de esta financiación y de las becas.
Añade que "no existen criterios que den prioridad a la calidad científica de los investigadores; solo se prima que pertenezcan a grupos de trabajo consolidados", una dinámica que "debería cambiar", según este científico.
"Las dificultades son enormes, hay mucho apoyo a los grandes centros de excelencia, pero hay otros centros -que son de excelencia pero que no cumplen esos requisitos, en los que en vez de haber 10 investigadores principales, hay 9 o 8- que se quedan fuera de ese sistema", ha lamentado el científico.
Piden más reconocimiento a labor científica
El Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la revista han escogido "a los científicos e investigadores más brillantes" para vestir "la roja", en un gesto con el que pretenden "reivindicar la importancia de la Ciencia para intentar que tenga mayor repercusión social", ha asegurado el director de la revista QUO, Jorge Alcalde.
Entre los seleccionados se encuentran Concha Monje, investigadora sobre arquitecturas de control de robots humanoides en la Universidad Carlos III ha dicho que se considera una de esas personas que ha sufrido ese periplo, en referencia a la marcha al extranjero. "Es una pena porque se ha invertido muchísimo dinero en su formación y esta gente está trabajando fuera de Europa con conocimientos que han mamado de aquí y hay que hacerlo mirar", ha advertido la ingeniera.
Del mismo modo piensa Guillem Anglada-Escudé, profesor de Astrofísica en la Universidad Queen Mary de Londres, que lideró el grupo que descubrió Próxima B, el planeta de fuera del Sistema Solar más cercano a la Tierra. Para este científico, el "problema" reside en la "situación estratégica" del sistema que, a su juicio, no está pensada para el "largo plazo", pues considera que el dinero "se está tirando a la basura" cuando se conceden muchas becas que son de corta duración.
Anglada-Escudé ha lamentado que "exista más reconocimiento de la labor científica a nivel internacional que en España" en el encuentro con los medios.
"La Roja" de la Ciencia
La 'Roja' de este año la integran tres mujeres y diez hombres que trabajan en campos tan diversos como las tecnologías cuánticas, la robótica, la paleogenética, la microanatomía, la protección del medioambiente, la astrofísica, la inteligencia artificial, la biología molecular, la biotecnología, la lucha contra el Sida, la biología marina o la arqueología botánica.
Además de Monje, Trigo y Anglada-Escudé, se suman Leonor Peña, investigadora del origen y la expansión de la agricultura, Xavier Querol, experto en contaminación ambiental, así como Carles Lalueza-Fox, investigador del Instituto de Biología Evolutiva o Javier de Felipe Oroquieta, profesor en el Instituto Cajal especializado en el estudio microanatómico del cerebro.
También Ramón López de Mántaras, director del Instituto de Investigación en Inteligencia Artificial, María Carmen Collado, investigadora del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos, Javier Tamayo, investigador del Instituto de Microelectrónica y Nanotecnología de Madrid y Lluis Torner i Sabata, Director del Instituto de Ciencias Fotónicas.
Asimismo, la "plantilla" cuenta con Antonio Figueras, científico del grupo de Inmunología y Genómica del Instituto de Investigaciones Marinas y Alejandro Ocampo, codirector de un proyecto de reprogramación celular que ha permitido alargar la vida en roedores.