Trump consuela a Las Vegas mientras los investigadores buscan motivos para la matanza
- El presidente de EE.UU. visita a los heridos del peor tiroteo en la historia del país
- El FBI aún desconoce "el motivo y la intención" del tirador, pero descarta terrorismo
- La pareja del atacante asegura que "desconocía" sus planes
- Los hoteles elevan la seguridad mientras la ciudad trata de volver a la normalidad
Las Vegas trata de recuperar la normalidad tras sufrir el peor tiroteo en la historia de Estados Unidos, tan grave que ha llevado al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a visitar la ciudad con el ánimo de consolar a sus habitantes y, especialmente, a los heridos en la matanza del pasado domingo, de la que se conoce el tirador pero no sus motivos.
Trump, y la primera dama, Melania, han aterrizado durante la mañana en el aeropuerto internacional McCarran de Las Vegas, donde les han recibido las autoridades locales, como la alcaldesa de la ciudad, Carolyn Goodman, y el sheeriff del condado, Joe Lombardo, entre otros. Su visita, de apenas tres horas, se centra en las víctimas del tiroteo, en el que murieron 58 personas y más de 500 resultaron heridas.
La visita se produce mientras la Policía y el FBI tratan de averiguar la motivación del ataque, al que, por el momento, no ha encontrado motivación terrorista, ni tampoco posibles cómplices. Este miércoles, durante el interrogatorio a la pareja de Paddock, Marilou Danley ha afirmado que "desconocía" los planes de su pareja para perpetrar la matanza.
Así, ambos han comenzado su recorrido en el hospital University Medical Center, donde el presidente ha señalado que no abordaría la polémica sobre el control de armas: "No hablaremos hoy sobre la violencia de las armas. Esto fue obra de una persona enferma y demente", ha comentado en un breve encuentro con la prensa.
"Quiero destacar el trabajo de los profesionales que han tratado a las víctimas. Han hecho una labor indescriptible. No queremos ver algo así de nuevo", ha apuntadoTrump, que ha calificado a los médicos y el resto del personal del hospital como "algunas de las personas más increíbles" que ha conocido.
"He estado con víctimas terriblemente heridas. Lo que he visto aquí es un tributo increíble a la profesionalidad de todo el personal. Es increíble la valentía de la Policía y de toda la gente que ayudó a los heridos. Me hace sentir orgulloso", ha recalcado. Después, Trump también ha visitado la sede de la Policía de Las Vegas para trasladar su felicitación a las fuerzas de seguridad y servicios de emergencia: "Lo localizaron en once minutos. Hicieron un trabajo fantástico y salvaron muchas vidas", ha subrayado.
Más seguridad en los hoteles
Sin embargo, la sensación de inseguridad sigue siendo patente en la ciudad y muchos de los hoteles, la gran industria de Las Vegas, han aumentado el nivel de seguridad en sus accesos, tal como explicaba a EFE David Straw, vicepresidente de comunicaciones de la empresa Boyd Gaming, que opera siete hoteles y casinos en Las Vegas.
Así, ha señalado que, aunque sus medidas de seguridad ya eran "fuertes" antes de la matanza, estudian ahora cómo mejorarlas: "A la luz de los recientes acontecimientos, estamos revisando esas medidas de seguridad y las estamos aumentando donde es necesario", ha indicado.
Los conocidos hoteles Wynn y Encore, situados en el principal bulevar de la ciudad, el Strip, han puesto en marcha medidas como la revisión de equipaje y detectores de metal manuales. Otros hoteles, como el Venetian y su propiedad hermana, el Palazzo, se han reforzado con equipos de seguridad privada que rodean todo su perímetro y controlan los movimientos de gente.
De hecho, parte de la investigación busca determinar cómo ni los miembros de seguridad del hotel Mandalay Bay ni el personal encargado de la limpieza detectaron nada en la habitación ocupada por Stephen Paddock, el autor de la matanza, desde donde disparó a los asistentes de un festival de música que se celebraba junto al hotel con 22.000 espectadores.
De acuerdo con las autoridades, Paddock entró al hotel con diez maletas con al menos 23 armas de fuego en su interior, entre ellas rifles semiautomáticos y cientos de municiones. El domingo, desde la ventana de su habitación en el piso 32, abrió fuego contra la multitud durante un intervalo de entre nueve y once minutos, para después quitarse la vida.
Los motivos siguen siendo una incógnita
En cualquier caso, la principal incógnita sigue siendo el motivo que llevó a este jubilado de 64 años, con una posición acomodada y aficionado al juego, a perpetrar una masacre. El número dos del FBI, Andrew McCabe, ha señalado este miércoles que se siguen investigando las causas del suceso y que se está hablando con "cualquiera que se cruzó" en el camino de Paddock en los días y las semanas previos a la tragedia.
McCabe, que participaba en una cumbre sobre ciberseguridad en Boston, ha indicado que por ahora se desconoce "el motivo y la intención" que llevó a Paddock a reunir un enorme arsenal y a volcarlo contra una multitud.
Aunque el Estado Islámico asumió la autoría del tiroteo, el FBI ha descartado, por ahora, cualquier vínculo de Paddock con grupos terroristas extranjeros.
Las pesquisas más inmediatas se centran en el interrogatorio de Marilou Danley, de 62 años, pareja del autor de la matanza y declarada "persona de interés" para la investigación. Danley, de origen filipino y nacionalidad australiana, llegó en la noche del martes a Los Ángeles, después de pasar al menos 15 días fuera de Estados Unidos. Según un comunicado leído por su abogado, la mujer desconocía los planes de su pareja, y describe a Paddock como un hombre "cariñoso y tranquilo".
Su familia en Filipinas ha asegurado a los medios locales que tiene "la conciencia limpia", puesto que no sabía nada sobre el ataque. Los investigadores, en cualquier caso, analizan si era la destinataria de una transferencia de 100.000 dólares que Paddock envío a Filipinas unos días antes de una masacre que aparece ahora perfectamente planificada.