El Govern publica el recuento oficial del 1-O con dos millones de síes a la independencia
- Asegura que ha participado el 43% del censo, y que un 90,18% votó por el 'sí'
- Se publican este viernes después de dar el domingo un escrutinio al 95%
- Así, el Govern trata de acomodar el pleno del Parlament a sus plazos oficiales
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Cinco días después del referéndum de independencia del 1 de octubre, con un escrutinio del 95%, el gobierno catalán ha dado a conocer el recuento completo, y ha cifrado en 2.044.038 los votos favorables a la independencia en la consulta del pasado domingo, en calidad de "administración electoral de Cataluña".
Con estos resultados, que ya se han enviado al Parlamento autonómico, el Govern entiende que "da cumplimiento al mandato del Parlament de celebrar el referéndum de autodeterminación de Cataluña" y, sobre todo, empiezan a correr las 48 horas que los propios nacionalistas se han dado para proclamar la independencia de Cataluña.
Según sus cálculos, participaron 2.286.217 personas (el 43,03% del censo), de las que 2.044.038 votaron sí (90,18%), mientras que 177.547 votaron no (7,83%), otras 44.913 en blanco (1,98%) y 19.719 nulo. También ofrece incluso un recuento por municipios, comarcas y veguerías.
En la madrugada del domingo al lunes, el gobierno catalán informó de forma un tanto apresurada que 2,2 millones de ciudadanos habían participado (el 42% de un censo de 5,3 millones) y que el 'sí' había sido del 90%, aunque los datos iniciales eran confusos, porque el porcentaje total de votos, incluidos los votos nulos y en blanco, superaba el 100%; en concreto, daba un 100,88%.
48 horas para proclamar la independencia
La publicación de estos resultados es oportuna a los efectos de la ley del referéndum aprobada por el Parlament, y suspendida por el Tribunal Constitucional -al igual que también fue suspendido el 1-O, ya que la Mesa del Parlament y la Junta de Portavoces acaban de acordar la celebración de un pleno el próximo martes 10 de octubre a las 18:00 horas, a petición propia del presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont.
La ley del referéndum establece que "el Parlament, dentro de los dos días siguientes a la proclamación de los resultados, celebrará una sesión ordinaria para efectuar la declaración formal de independencia de Cataluña, sus efectos y acordar el inicio del proceso constituyente".
Así, pues, da el pistoletazo de salida a un plazo que concluye en el pleno del Parlament solicitado por Puigdemont y en el que podría tener lugar la declaración unilateral de independencia (DUI), aunque esta no ha sido explicitada en la convocatoria del pleno, que sobre el papel solo es para que Puigdemont explique "la situación política actual" en Cataluña.
Sin embargo, la CUP ha asegurado en rueda de prensa que el pleno debe servir para ratificar los resultados del referéndum y declarar la independencia, lo que consideran "ineludible".
El gabinete de Puigdemont, en la nota remitida a los medios informativos para dar cuenta del envío de los resultados, explica que este recuento ha sido remitido a la Cámara autonómica en una "carta firmada" por varios miembros del Govern, entre ellos el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda, Oriol Junqueras; el consejero de la Presidencia y portavoz, Jordi Turull; y el consejero de Asuntos Exteriores, Relaciones Institucionales y Transparencia, Raül Romeva.
En el 15% de los municipios, más votos que censo
Todos los datos facilitados del escrutinio están bajo sospecha dadas las múltiples irregularidades que tuvieron lugar en el día de la votación, por lo que cualquier detalle es más descriptivo que analítico. De hecho, el propio resumen enviado por el Govern ya advierte en una nota al pie de que "dada la configuración del censo universal y la movilización de votantes desde los colegios electorales cerrados a otros puntos de votación, algunos municipios presentan más votantes que personas en el censo".
Y no son pocos los casos: en 149 de los 948 municipios de Cataluña hubo más votantes que censo (lo que supone casi el 16% de los municipios), la mayor parte con menos de 300 habitantes de censo electoral, y hay comarcas en la mayoría de cuyos municipios ocurrió esto, como en Berguedà, Moianès, Osona, Ripollès o Solsonès, y municipios que recibieron un auténtico aluvión de votantes, como Palau-solità i Plegamans, que recogió 15.491 votos para un censo de 10.891 electores, y Polinyà como el anterior, cercano a Sabadell), en el que se contaron 10.215 papeletas para casi la mitad de personas censadas (5.910 personas).
Ello es resultado de la situación creada el domingo 1 de octubre en una votación alterada por el cierre de colegios que realizaron las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado siguiendo órdenes judiciales, por la falta de censo oficial fiable y contrastable, la irregularidad de las mesas electorales, la ausencia de un organismo que arbitrara la elección -al disolverse la llamada Sindicatura Electoral, suspendida por el TC-, o la implantación en el último momento de un censo universal y electrónico que no solo posibilitó que los ciudadanos votaran en cualquier colegio electoral sino que, al ser tumbado por la Guardia Civil, no impidió que cualquier ciudadano pudiera votar cuantas veces quisieran.
Aunque la Generalitat argumenta que 770.000 personas con derecho al voto encontraron sus colegios clausurados, estas anomalías deslegitiman la votación, ya de por sí ilegal, en la que el Govern se apoya para seguir con su hoja de ruta independentista.
El 71% de las papeletas, en la provincia de Barcelona
Con todo, atendiendo a los datos, el porcentaje de participación más alto en el referéndum tuvo lugar en la provincia de Girona, donde votó el 53,32% del censo, y Tarragona fue la provincia menos movilizada (40,62%). La participación en Barcelona fue del 41,23% y en Lleida, del 52,83%.
Sin embargo, como es lógico, el mayor número de votos vino de la provincia de Barcelona, la más poblada, donde se registraron 1.637.401 votos, el 71% de todos los emitidos. De ellos, 446.388 votos se depositaron en Barcelona capital.
En Girona se registraron 264.537 votos y el 94,83% fueron de sí a la independencia; en Lleida, el 93,84% de los 157.501 sufragios fueron sí, y en Tarragona, el 92,88% de las papeletas se pronunciaron a favor de la secesión de Cataluña del resto de España. Asimismo, se recogieron 4.333 votos en el exterior, el 98,13% de los cuales fueron favorables a la independencia.
En lo que se refiere a porcentajes y el peso del 'sí' sobre el 'no' a la secesión, apenas en tres comarcas el 'no' superó el 10% de las papeletas válidas: Aran, en Lleida(13,82%); y en el Baix Llobregat (12,79%) y Vallés Occidental (11,1%), en el cinturón de municipios alrededor de Barcelona. La comarca de El Priorat, en Tarragona, ha sido la que ha tenido un índice más alto de movilización, ya que habría votado el 85,42% del censo.