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Al menos 17 muertos por los incendios en California

  • Hasta 1.500 edificios han sido arrasadas por las llamas
  • Hay más de 100.000 personas sin gas ni electricidad en el estado
  • El calor y el viento empeoran el incendio, que "no está controlado"

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La situación se agrava en California ante la crudeza de los incendios

Al menos 17 personas han muerto en los 17 devastadores incendios que afectan el norte de California (Estados Unidos), que, desde el domingo, ya han arrasado casi 46.500 hectáreas y han provocado la evacuación de, al menos, 20.000 personas de sus casas, según han informado las autoridades locales. Además, se han contablizado 200 personas desaparecidas, de las cuales 45 ya han sido localizadas.

Hasta 1.500 edificios han sido destruidos y más de 103.000 personas se encuentran sin gas ni electricidad, especialmente en los condados de Napa y Sonoma, dos de las zonas más dañadas. Ha sido en esta zona, durante la madrugada, se han registrado tres grandes incendios y varios de menor envergadura, indicó hoy Molly Rattigan, portavoz del condado.

La propagación del fuego y su extensión a nuevos focos han llevado al gobernador de California, Jerry Brown, a declarar el estado de emergencia en algunos condados del norte del estado, donde se encuentran gran cantidad de los viñedos que hacen famoso el vino californiano. Trump ha aprobado el martes la declaración de emergencia en todo el estado de California.

El fuego no está controlado y el calor y el viento empeoran la situación

"Esto es realmente serio, se está moviendo muy rápido. El calor, la falta de humedad y los vientos nos están llevando a una situación muy peligrosa y lo están empeorando", ha dicho Brown durante una rueda de prensa, en la que ha admitido que el fuego "no está bajo control, pero estamos intentándolo de la mejor forma que podemos".

Un hombre trata de salvar su casa en Glen Ellen, Sonoma
Un hombre trata de salvar su casa en Glen Ellen, Sonoma

Un hombre trata de salvar su casa en Glen Ellen, Sonoma AFP / Justin Sullivan

Uno de los incendios más violentos se encuentra en la localidad de Santa Rosa, en el condado de Sonoma, con una gran franja del norte de la ciudad bajo orden de evacuación y las escuelas cerradas. También han sido evacuados hospitales y negocios. Además, media docena de distritos escolares en el norte de California han cerrado sus escuelas al igual que la Universidad Estatal del condado de Sonoma.

El peor incendio en la historia reciente de California fue en Cedar, en el condado de San Diego en 2003, que destruyó más de 2.800 hogares.