Hallan un agujero en la Antártida tan grande como Castilla-La Mancha
- Es el segundo año seguido que se forma, pero en 2016 era más pequeño
- Para los investigadores, es "prematuro" culpar al cambio climático
Un equipo de científicos ha descubierto recientemente un agujero misterioso tan grande como la superficie de Castilla-La Mancha en la cubierta de hielo marino alrededor de la Antártida, concretamente cerca de la costa del mar de Weddell.
Esta polinia (es decir, un espacio abierto de agua rodeado de hielo marino) es la más grande observada en el mar de Weddell desde la década de 1970 y su extensión abarca cerca de 80.000 kilómetros cuadrados. Se trata del segundo año consecutivo en que se forma ese agujero en el invierno antártico, pero en 2016 no fue tan grande.
Sin embago, los investigadores advierten de que sería "prematuro" culpar al cambio climático de esa abertura en el hielo marino de la Antártida, según informa en un comunicado la Universidad de Toronto (Canadá).
Kent Moore, profesor de física atmosférica en la Universidad de Toronto, dijo al portal Vice que la polinia tendrá un gran impacto en los océanos. “Parece que acaba de perforar un agujero en el hielo”, añadió.
Moore ha estado trabajando en el proyecto de investigación Observaciones y Modelizaciones del Carbono y del Clima en el Océano Antártico (Soccom, por sus siglas en inglés), administrado por la Universidad de Princeton (Estados Unidos), para analizar la polinia mediante tecnología de satélite y flotadores robotizados, que son capaces de operar bajo el hielo marino.
Podría deberse a un efecto de convección
Moore ha señalado a National Geographic que se ha detectado ese área de aguas abiertas durante más de un mes. "Es simplemente notable que esta polinia se fuera durante 40 años y luego haya vuelto", ha añadido.
Aunque es normal que se formen polinias en las regiones costeras de la Antártida, lo singular de este caso es que es "profunda en la placa de hielo".
Los científicos creen que este fenómeno puede deberse a que las aguas profundas en el océano Antártico son más cálidas y saladas que las superficiales, de manera que se produce una convección y el agua cálida asciende a la superficie, con lo que se funde el hielo marino.