Amnistía Internacional ve "excesivo" encarcelar a Sánchez y Cuixart y exige su libertad
- También pide que se retiren los cargos de sedición contra ellos
- Las considera "restricciones excesivas" de su derecho de reunión pacífica
- La juez ordenó prisión para ellos por "promover" el asedio a la Guardia Civil
La organización pro derechos humanos Amnistía Internacional (AI) ha exigido que se ponga "fin de inmediato" a la prisión provisional de los presidentes de la ANC y de Òmnium Cultural, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart, y que se retiren los cargos de sedición contra ellos por "promover" el asedio a la Guardia Civil el pasado 20 de septiembre durante la operación para impedir el referéndum del 1-O.
La presentación de cargos contra ellos "por un delito grave como es la sedición" y la medida de prisión provisional impuesta suponen, señala la organización en un comunicado, "restricciones excesivas" de su derecho a la libertad de expresión y de reunión pacífica.
Si bien, según la ONG, "la convocatoria de manifestantes para impedir una operación policial lícita puede ser perseguida como alteración de orden público", sin cuestionar el fallo del Tribunal Constitucional que anuló la ley del referéndum, considera que los cargos impuestos son "excesivos".
La juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela ordenó el pasado lunes la prisión provisional de ambos este martes al considerar que existía riesgo de reiteración delictiva y de destrucción de pruebas. En el mismo auto que dejaba en libertad provisional al mayor de los Mossos, la juez consideró que las convocatorias de los líderes de la ANC y Òmnium a manifestarse buscaban la "protección" de los gobernantes catalanes mediante "movilizaciones ciudadanas masivas".
AI considera que no animaron a utilizar la violencia
Amnistía Internacional considera, en relación a los mensajes publicados en las redes sociales y algunas de las declaraciones de Sánchez y Cuixart, que ambos "animaron a los manifestantes a concentrarse delante de los edificios oficiales para impedir una operación policial legal, pero no parece que los animaran a utilizar la violencia".
Considera, por tanto, que tanto "los actos esporádicos de violencia cometidos por manifestantes, como los daños causados a unos vehículos de la policía, no deberían ser atribuidos directa ni indirectamente a ellos en tanto que organizadores de las protestas".
En este sentido John Dalhuisen, director para Europa de Amnistía Internacional, ha pedido a las autoridades que protejan el derecho de los particulares "a expresar su oposición al fallo del Tribunal Constitucional y a organizar reuniones públicas pacíficas en favor del referéndum".
Pide proporcionalidad en las sanciones
La ONG reconoce que el derecho internacional de los derechos humanos también permite a los Estados "imponer algunas restricciones al ejercicio de ese derecho con determinados fines legítimos", pero destaca que "deben de ser el instrumento menos intrusivo de los que permitan conseguir el resultado deseado".
A juicio de la ONG, este requisito de proporcionalidad implica que las sanciones penales, en particular las que dan lugar a privación de libertad, constituirán a menudo una restricción desproporcionada del derecho a la libertad de reunión pacífica y de expresión.
Miles de personas, 200.000 según la Guardia Urbana, se concentraron con velas este martes en Barcelona para pedir la libertad de Cuixart y Sánchez, que se encuentran en la prisión madrileña de Soto del Real. También hubo concentraciones en otros puntos de Cataluña, como Badalona y Girona.