Dos atentados contra mezquitas dejan más de 60 de muertos en Afganistán
- Al menos 39 personas han muerto en un ataque contra un templo chií de Kabul
- Otra treintena han fallecido en la provincia de Ghor, en una mezquita suní
Más de medio centenar de personas han muerto este viernes en Afganistán, una chií de la capital, Kabul, en la que han perecido al menos 39 fieles, y otra suní de la provincia de Ghor, en el oeste del país, donde otro ataque ha dejado al menos 30 víctimas mortales.
El atentado cometido en Kabul ha ocurrido en la popular mezquita Imam Zaman, situada en la parte occidental de la capital afgana, en el barrio de Dasht-e-Barchi, donde residen principalmente miembros de la perseguida minoría persa hazara. Según las primeras pesquisas, un hombre armado ha irrumpido en la mezquita a la hora del rezo y ha abierto fuego antes de hacerse explotar.
"Un hombre armado ha penetrado en la mezquita del distrito 13 y ha abierto fuego sobre los peregrinos", ha confirmado el general Salim Amas, de la policía criminal. Un portavoz del Ministerio de Interior, Najib Danish, ha indicado que hay al menos 39 muertos y 45 heridos como resultado del ataque.
Al parecer, el insurgente se situó en la tercera fila, ya que los musulmanes suelen rezar en ordenadas filas horizontales. Cuando hizo estallar su carga explosiva, se encontraba de pie en medio de los numerosos fieles que habían acudido a la mezquita, según ha precisado el Ministerio de Interior afgano en un comunicado.
Ningún grupo ha asumido por el momento la autoría de la acción, que presenta similitudes con otros atentados cometidos en Afganistán contra la minoría chií. El último de ellos se produjo a finales de agosto pasado, cuando murieron 28 personas y más de 50 resultaron heridas en un ataque también en Kabul reivindicado por el grupo yihadista Estado Islámico, de credo suní.
Una segunda mezquita atacada fuera de Kabul
Una hora antes, un atacante suicida hacía detonar los explosivos que portaba en el interior de la mezquita Khwajagan, un templo en este caso suní del distrito de Du-Layna. Las autoridades de la región aseguran que hay al menos 30 muertos y una decena de heridos, por el ataque.
El gobernador del distrito, Mohsen Danishyar, ha descartado que el atentado sea de tipo sectario y asegura que el objetivo era un comandante de policía de la región, Fazal Hayat Khan, destacado en la la lucha contra los insurgentes talibanes, que se encontraba en la mezquita junto a varios de sus hombres para rezar; el portavoz de la Policía de Ghor, But Iqbal Nezami, ha confirmado que ha fallecido en el ataque.
Este segundo atentado tampoco ha sido reivindicado, si bien los talibanes no suelen atribuirse la autoría de los ataques sectarios o de aquellos que tienen lugar en el interior de mezquitas, un lugar sagrado, que sí suelen ser reclamados por el Estado Islámico.
Los atentados de Kabul y Ghor cierran una semana particularmente sangrienta en el país, con tres grandes atentados entre el martes y el jueves contra bases o edificos de los servicios de seguridad, que ya habían dejado más de un centenar de muertos.
Desde el fin de la misión de combate de la OTAN en enero de 2015, Kabul ha ido perdiendo terreno ante los insurgentes hasta controlar apenas un 57 % del país, según el Inspector Especial General para la Reconstrucción de Afganistán del Congreso de Estados Unidos.