Muere una turista española en una favela de Brasil por disparos de la policía
- María Esperanza Jiménez Ruiz tenía 67 años y era del Puerto de Santa María
- La Policía Militar asegura que el coche en el que viajaba se saltó un control
- La familia desmiente la versión policial y se ha abierto una investigación
Una turista española ha muerto este lunes en Brasil, que abrió fuego contra el vehículo en el que viajaba junto a otros turistas cuando, según las autoridades brasileñas, se saltaron un control próximo a la favela Rocinha, la mayor de Río de Janeiro y escenario en las últimas semanas de tiroteos entre bandas narcotraficantes rivales.
La española fallecida ha sido identificada por la Secretaría de Seguridad de Río de Janeiro como María Esperanza Jiménez Ruiz, de 67 años, una empresaria muy conocida en El Puerto de Santa María, donde gestionaba una Agencia de la Propiedad Inmobiliaria, y que se encontraba de vacaciones en la ciudad brasileña con su hermano, José Luis Jiménez, y su cuñada.
Los tres viajaban en el vehículo junto a un ciudadano italiano y una guía brasileña, según los medios locales, cuando ha ocurrido el suceso. Según un comunicado de la la Policía Militar, "rompieron el bloqueo policial" cuando circulaban por Largo do Boiadeiro, una zona típica de comercios en la Rocinha.
La nota explica que los agentes abrieron fuego contra el vehículo y solo después, "durante el abordaje", la policía "verificó que se trataba de un vehículo para el transporte de turistas". Jiménez recibió un disparo en el cuello y llegó a ser trasladada al Hospital Municipal Miguel Couto, un centro hospitalario de la zona sur de Río de Janeiro, donde ha fallecido por sus heridas.
Investigación a tres agentes
Frente a la versión policial, los dos familiares de la víctima han prestado declaración ante las autoridades brasileñas y han negado haberse saltado cualquier tipo de control; la misma versión han defendido la guía y el conductor italiano.
En cualquier caso, se ha abierto una investigación sobre el suceso y la Policía Militar ha indicado en un segundo comunicado que ya ha identificado a los agentes implicados en el tiroteo, por lo que "está adoptando procedimientos preliminares de investigación sobre los agentes envueltos en el caso de la turista en Rocinha". "Las armas fueron recogidas para su examen pericial en el centro de criminalística de la Policía Militar de Río de Janeiro y el Ministerio Público [Fiscalía] fue notificado de las medidas en curso", añade la nota.
El comisario de la división de homicidios de la Secretaría de Seguridad de Río de Janeiro, Fabio Cardoso, ha explicado que los familiares "no vieron ningún control ni ninguna orden policial de parada. Estamos investigando para saber por qué dispararon". El comisario ha agregado que "el vehículo dejó a los turistas abajo en la favela, se esperó y cuando recibió la llamada de la guía para ir a buscarlos el conductor fue a buscarlos. En la bajada, sin encontrarse ningún control de la policía, escucharon disparos y entonces vieron que María había sido alcanzada por un tiro en la altura del cuello".
Además, la familia ha precisado que, aunque eran conscientes de que estaban en una favela, creían que estaban seguros por la presencia policial. Cardoso ha precisado además que se investiga la actuación de tres de los agentes de la Policía Militar que participaban en el control que supuestamente dio el alto al vehículo en el que viajaba la turista española y que hubo "dos tiros, uno en el cristal y otro en el parachoques".
La Rocinha, escenario de frecuentes tiroteos
Con más de 60.000 habitantes y una vista privilegiada sobre una de las playas más turísticas de Río, la favela de la Rocinha es uno de los principales reductos de tráfico de drogas de la ciudad, ya que está ubicada en un cerro que divide los barrios residenciales de Sao Conrado y Gavea, y sobre la única avenida que comunica la zona sur y la oeste de la ciudad, por lo que es estratégica tanto para los narcotraficantes como para el tránsito.
A mediados de septiembre, decenas de narcotraficantes intentaron invadir la barriada para expulsar a la facción criminal que domina la zona en estos momentos y hacerse con el control del tráfico y la venta de drogas en la favela, lo que se tradujo en una semana de intensos tiroteos que sembraron el pánico entre sus habitantes.
Los enfrentamientos entre bandas rivales han llevado a desplegar a un significiativo congente de fuerzas de seguridad y, según AFP, pocas horas antes del suceso que ha costado la vida a la turista española dos agentes de policía habían resultado heridos en un tiroteo con narcotraficantes locales.
“Hemos reclamado al Gobierno federal que venga a ayudarnos“
De hecho, tras la muerte de la turista española, el alcalde de Río de Janeiro, Marcelo Crivella, ha pedido la vuelta del Ejército y la Policía Federal a la favela. "El Ejército tiene que volver" a la Rocinha, ha declarado Crivella, que ha insistido en que necesitan el respaldo del Gobierno: "Hemos reclamado al Gobierno federal que venga a ayudarnos. Es importante que el Gobierno federal cumpla con su papel de mantener la seguridad en los límites de las ciudades, en los estados y en las fronteras y nos ayude a combatir crímenes federales".