60 años sin Christian Dior
- El modisto falleció el 24 de octubre de 1957
- Fundó su firma en 1947 y murió diez años después
- Yves Saint Laurent fue su sustituto durante tres años
- Dior se enfrenta a su propia historia
El 24 de octubre de 1957 moría Christian Dior y nacía el mito. Es uno de los grandes modistos de la historia de la moda y hoy la casa que fundó en 1947 sigue en activo. 2017 es un año de celebraciones y recuerdos. La maison festeja todo lo alto su 70 aniversario y precisamente hoy recuerda el fallecimiento de su fundador.
Christian Dior tenía 42 años cuando creó su firma aunque tenía una dilatada y reconocida carrera en la moda ya que había trabajado primero como ilustrador para la revista Le Figaro y después como modisto junto a dos agujas legendarias, Robert Piguet y Lucien Lelong.
En 1946 le ofrecieron llevar la casa Phillipe e Gaston pero mientras caminaba por París envuelto en una nube de dudas pisó una estrella que había en el suelo y creyó que era una señal para dar, por fin, el gran salto y fundar su propio taller con la ayuda del empresario del textil Marcel Boussac.
El 12 de febrero de 1947 presentó su primera colección. La cita fue a las 10:30 en los salones del número 30 de la avenue Montaigne. Entre los asistentes estaba Carmel Snow, redactora jefa de Harper´s Bazaar que, según cuenta la leyenda, una vez terminado el desfile dijo al modisto: “Mi querido Christian Dior, ¡sus vestidos tienen un auténtico New Look!”. Después un corresponsal de la agencia Reuters escribe esa frase en una tarjeta que llega enseguida a EE.UU. y se publica en la prensa norteamericana curiosamente antes que en la francesa, debido a una huelga.
Ya hacía dos años del fin de la guerra y atrás quedan las restricciones y la tristeza en los colores y tejidos. Dior propone además una silueta que se tiene por revolucionaria cuando en realidad, como dice Lipovetsky, es un retroceso. Se vuelve al encorsetamiento de la silueta diábolo que rompe con los patrones masculinos y la moda de inspiración militar que marcó la década de los 40. Hasta que Dior quiso.
“Quería diseñar y amoldar mis prendas a la curvas del cuerpo femenino para sí estilizarlo. Estaba creando algo completamente nuevo, un look nunca visto antes”, dijo el modisto. Aquella primera colección causó sensación y el traje de chaqueta ‘Bar’ fue la estrella. Hoy, 70 años después, sigue maravillando y la casa Dior lo actualiza temporada tras temporada.
En la segunda colección destaca el vestido ‘Bonbon’ que fue un éxito de ventas por dos motivos: calcularon mal su precio y salió al mercado muy barato, y fue un objeto de deseo después de vérselo a la actriz Lana Turner. Después vinieron el ‘Bernique’ lanzado en 1950, el vestido de cóctel ‘Zélie’ de 1954 o el glamuroso vestido de noche ’Première soirée’de 1955. posteriores.
Christian Dior sin embargo no fue un diseñador excepcional. Quizá sí fue un gran modisto. Un esteta. Sus modelos desfilaban con elegantes trajes de faldas ahuecadas con más enaguas que nunca. Balenciaga, a quien el francés admiraba, lograba los mismo volúmenes con un patrón perfecto y la única ayuda de la aguja y el hilo.
Dior rescató la belleza y la feminidad pero la encorsetó. Algo que enfadó a Coco Chanel que preparó su regreso y en 1954, con 71 años, impone un traje de chaqueta de patrón cómodo y forma un tanto ambigua. Y es que el New Look murió pronto de éxito y como reacción aparecen los trajes sin entallar de Balenciaga, los trajes saco y globo, las túnicas... incluso el propio Christian Dior lanza la opuesta línea Flecha. En 1957 su fama es enorme y se convierte en el primer modisto en ocupar la portada de la revista Time. Pero su tiempo termina. La prematura muerte de Monsieur Dior abre las puertas de su maison a Yves Saint Laurent: “Un rostro surge de las sombras. Yves, el delfín de 21 años”. Este es el título del reportaje que publica en 1857 la revista Paris Match.
Su primera colección, Trapeza, propone la línea ‘Trapecio’ que, como hacía su predecesor, ciñe la cintura y deja que la falda se abra como una flor. Pero el futuro del delfín no está en la maison Dior y tres años después es despedido y la casa contrata a Marc Bohan. Comienza una etapa de fuerte expansión, sobre todo en el terreno de la perfumería y en 1970 se lanza la primera línea masculina de la casa. Actrices y damas de la nobleza europea se visten de Dior y Bohan recoge el aplauso de la crítica y el reconocimiento del sector, siendo galardonado en dos ocasiones con el prestigioso Dé d’or.
En 1989 le sucede Gianfranco Ferré y la casa amplía su mercado por Asia y EE. UU. Pero hubo que esperar a 1996 para que la firma volviera a tener la fama y el brillo que tuvo en los 50. Ese año John Galliano es nombrado director creativo y cuatro años después llega Hedi Slimane a la división masculina. Son años gloriosos. La alta costura de Dior, con Galliano al frente, traspasa las fronteras de la moda para convertirse en un espectáculo y el trabajo de Slimane es tan revolucionario que cambia por completo el armario del hombre, con trajes estrechos de aire retro y guiños a la estética mod.
Slimane es sustituido por Kriss van Assche en 2007 y Galliano, por Raf Simons en 2012. El belga ocupará el cargo, con la crítica dividida, hasta 2016 cuando en el trono de Dior se sienta por primera vez una mujer, Maria Grazia Chiuri, actual directora creativa.
Christian Dior hizo vestuario para el cine entre 1942 y 1956, vistiendo a actrices como Jane Russel, Olivia de Havilland y Ava Gadner en la gran pantalla. Tras su muerte, la casa siguió diseñando para películas, algunas protagonizadas por actrices tan famosas como Jean Simmons, Ingrid Bergman, Elizabeth Taylor, Gina Lollobrigida o Sofía Loren (la italiana hace un guiño a Dior en la película Prè-à-porter).
También hubo otro tipo de estrella. Eva Perón cayó rendida al talento del francés y tras su muerte fue embalsamada con un vestido de la casa francesa que nunca llegó a estrenar. En el armario personal de Marlene Dietrich colgaban los diseños de la casa francesa que siempre ha mantenido una relación estrecha con las actrices y actores. Son muchos los que han prestado, y prestan, su imagen a la firma, algunos tan conocidos como Charlize Theron, Marion Cotillard, Natalie Portman, Robert Pattinson…
Hoy, 60 años después de su muerte, la casa que dejó abierta se mantiene en lo alto y ha sabido conectar con la sociedad mezclando moda y un claro mensaje feminista. No en vano la campaña de la colección crucero 2018 tiene como protagonista a Jennifer Lawrence, una ferviente luchadora por la igualdad en la industria del cine. A Christian Dior le hubiera gustado.