Seat "opera con normalidad" y su presidente no ve motivo para cambiar de sede
- Luca de Meo ha enviado una carta para tranquilizar a los trabajadores
- Entiende que existe seguridad jurídica en Cataluña para la automovilística
- Freixenet decidirá la próxima semana si cambia de sede social
El presidente de Seat, Luca de Meo, ha enviado una carta a los trabajadores en la que asegura que la empresa "opera con normalidad", por lo que no ha tenido que tomar ninguna decisión sobre un cambio de sede, lo que tendría sentido en el momento en que no cuente con "protección jurídica". Responde así ante los últimos acontecimientos que han provocado que más de mil compañías hayan salido de Cataluña.
De Meo subraya en la misiva interna que la estabilidad política, la seguridad jurídica y la permanencia en la Unión Europea "son imprescindibles para asegurar la sostenibilidad económica y laboral de nuestra compañía y sus filiales, y para mantener la confianza de nuestros clientes y accionistas".
Afirma que "un cambio de sede social estaría motivado por la búsqueda de protección jurídica y tendría sentido en el momento en el que entendamos que ésta no se da en el territorio en el que estamos ubicados".
En este punto, subraya que "hasta el momento no hemos tenido que tomar ninguna decisión porque hemos podido desarrollar nuestra actividad operativa con normalidad".
Seat es el principal fabricante español de automóviles y tiene todos sus centros productivos en Cataluña, donde trabajan más de 14.500 personas, la mayoría en la provincia de Barcelona, además de generar decenas de miles de puestos de trabajos indirectos en el conjunto de España.
Freixenet decidirá la próxima semana
El consejo de administración de Freixenet se reunirá la próxima semana para estudiar su salida de Cataluña a propuesta de su presidente, José Luis Bonet, quien ha reconocido que "no le hace gracia" que la compañía, con sede en San Sadurní de Noya, tenga que irse después de 100 años de historia.
Durante su intervención en la Forbes Summit, el presidente de la bodega, ha señalado que es "algo que hay que hacer" para proteger a sus empleados y a sus accionistas y que serán los miembros del consejo de administración, que se reunirán en la antesala de la Navidad, los que tomen la decisión de abandonar Cataluña. Un paso que ya ha dado su principal rival, Codorníu, al mudarse a La Rioja.
Bonet ha aclarado que en el caso de declarase la independencia, algo que ve como "poco probable", Freixenet pasaría a ser una multinacional española con presencia en Cataluña.
En referencia a los boicots que se están produciendo contra los productos procedentes de empresas afincadas en Cataluña, Bonet ha afirmado que esta actuación es "muy lamentable", además de una "reacción política ideológica" que nada tiene que ver con el producto en sí. Explica que también se dan los "contra boicots" por diferentes zonas y que ambos movimientos se contrarrestan.