Esther Noriega, de Valladolid al cielo
- La diseñadora no estuvo en MBFWM porque ha cambiado su estrategia
- Noriega: "Quiero crecer y para eso tengo que vender"
- Ha vuelto a desfilar la bloguera Paola Torres que tiene síndrome de Down
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Parece que Esther Noriega lo tiene claro. Su meta es crecer y para crecer sabe que tiene que vender. Por eso no estuvo en la última edición de la Pasarela Cibeles, “prefiero hacer un desfile por año porque yo no hago ropa de tendencia, lo mío es la ropa de fiesta y no es estacional”, cuenta.
Y tiene razón. Estamos a finales de octubre y el termómetro marca 26 grados en el norte de Madrid. Temperaturas que no invitan a comprar un abrigo o un jersey. Pero la ropa para los eventos es otra cosa y por eso su colección se llama Red Carpet. “Está destinada a las mujeres que quieren sentirse como una celebrity en un evento o celebración”, añade. Mujeres anónimas pero también famosas como Ruth Gabriel, Aurora Carbonel o Nadia de Santiago que suelen llevar sus vestidos.
Su pasarela, instalada en el piso 30 de una de las cuatro torres más altas de Madrid, roza el cielo y en ella se vieron vestidos cortos y largos que se enmarcan en ese concepto tan de moda que se llama prêt-à-couture. Diseños que la modista confecciona en su atelier de Valladolid. Son vestidos para citas especials pero con un patrón cómodo, sin encorsetamientos, fáciles de llevar. Llama la atención la gama de colores que van desde los neutros, nudes y negros, que funcionan ahora en otoño, hasta los más alegres, como los amarillos, verdes y rosas, que encajarán mejor de cara a la primavera de 2018.
Lo inteligente es hacer colecciones sin estación para ampliar los tiempos de venta. Otro acierto es rebajar la sensualidad de los diseños de noche, eliminando las transparencias generosas que solemos ver en las pasarelas y adaptándolas a la vida real, como los escotes en uve que se velan con un delicado tul.
Los estampados desaparecen casi por completo y tan solo se utilizan en un vestido que mezcla el dibujo con el bordado de lentejuelas. Una joya. Vemos vestidos princesa y otros de inspiración ballet con tul plumetti y destacan los que llevan flores de tela aplicadas que aportan un efecto tridimensional. Noriega utiliza el crêpe de seda y los brocados de doble color, un toque sofisticado y muy femenino.
Llaman la atención los complementos de dos firmas alicantinas, las joyas de Destellos y los fantásticos zapatos de Irreverente Rosalía, que remarcan ese estilo sofisticado y festivo de la colección. El desfile terminó con un atrevido vestido de tul blanco con aplicaciones de cristales y purpurina en el mismo tono. Un vestido que tiene un mensaje.
“Mi idea es estar en la próxima Barcelona Bridal Week porque mi trabajo está enfocado a ese sector, ese es mi objetivo y esta colección marca una nueva era porque a partir de ahora me quiero centrar en la ventas, sobre todo en el extranjero”.
Entre las modelos ha destacado la bloguera Paola Torres, una mujer que tiene síndrome de Down pero que cada día demuestra que sí es posible romper barreras y alcanzar sueños. Tiene 29 años y es la segunda vez que desfila para Noriega. En 2013, en Valencia, ya trabajaron juntas y pusieron su granito de arena por la integración y normalización.