Puigdemont descarta elecciones al no tener "garantías" y traslada al Parlament la decisión sobre el artículo 155

• "Estaba dispuesto a convocar elecciones pero no se dan las garantías", dice
• Añade que será ahora el Parlament el que dabata las "consecuencias" del 155
• Lamenta que el Gobierno no quiera parar ni el artículo 155 ni la "represión"
• Sigue en vivo y en directo la actualidad sobre el desafío independentista

Una jornada intensa en Cataluña que termina con la decisión de Puigdemont de descartar las elecciones

El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha descartado este jueves convocar elecciones autonómicas anticipadas al no tener "garantías" y ha pasado la pelota al Parlament, que será ahora el que "determine" con una "mayoría parlamentaria" una decisión en relación a las "consecuencias" de la aplicación del artículo 155, sin descartar tampoco una posible declaración unilateral de independencia que culmine el desafío soberanista.

En una declaración institucional en el Palau de menos de cinco minutos, el president ha confirmado, tal y como se ha especulado durante todo el día, que estaba "dispuesto" a adelantar los comicios en Cataluña para evitar el "impacto" de los efectos de ese artículo 155 y "siempre y cuando" se dieran unas garantías que permitieran su celebración "en unas condiciones de absoluta normalidad".

Pero en su opinión "no se da ninguna de estas garantías que justifiquen hoy la convocatoria de elecciones al Parlament".

Tras una mañana frenética de absoluto desconcierto con diputados de la CUP asegurando que el president se había decidido por convocar elecciones, dimisiones en redes sociales, insultos, anuncios de comparecencias frustradas, versiones cambiantes cada hora, traslados de sedes, reuniones y cumbres de urgencia en el Palau de la Generalitat y negociaciones al más alto nivel en diferentes frentes e incluso con mediadores externos, el president ha comparecido para dar a conocer una decisión que no satisface a todos.

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Califica de "vengativa" la actitud del Gobierno con un 155 "abusivo e injusto"

"Mi deber era intentarlo, intentarlo honestamente", ha dicho, para lamentar que el Gobierno, a su juicio, no tenga intención de parar la aplicación del artículo 155 ni la "represión" con una actitud que ha calificado como "vengativa" tras "verse derrotado" en el referéndum independentista del 1 de octubre.

En relación al precepto constitucional nunca antes aplicado en democracia y que este viernes quedará aprobado por mayoría absoluta en el Senado, ha dicho que es una aplicación "fuera de la ley, abusiva e injusta". "Busca erradicar no sólo el soberanismo, sino toda la tradición del catalanismo que nos ha traido hasta aquí", ha criticado.

Puigdemont ha señalado que ha tratado de obtener las "garantías" que buscaba para celebrar unas elecciones "en ausencia de violencia" pero no ha obtenido una "respuesta responsable" por parte del PP que "ha aprovechado esta opción para atacar el diálogo".

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"Mi deber y mi responsabalidad es y era agotar todas las vías para encontrar una solución pactada y dialogada a un conflicto político" ha insistido. "Nadie podrá decir que yo no he estado dispuesto a hacer sacrificios por el diálogo", ha afirmado.

"Comprobamos con decepción que la responsabilidad sólo se nos exige a una parte y no a la otra", ha dicho, antes de señalar que el Gobierno aplica una estrategia basada en el "a por ellos" y no en el "con ellos". La suya, por el contrario, la ha definido como "de paz y civismo".

"En estas horas que se nos presentan, la paz y el civismo se mantienen porque sólo de esta manera podremos terminar ganando", ha finalizado Puigdemont su discurso.

Las presiones para que Puigdemont tome el camino del adelanto electoral han sido múltiples, pero también las que le instan a dar el paso definitivo para culminar el desafío soberanista y proclame este mismo jueves la independencia de Cataluña, un día antes de hacerse efectivo el 155.