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'Plaza de la Bacalá', los recuerdos que nos acompañan toda la vida

  • Un cómic de Carmelo Manresa que nos devuelve a los 80
  • “Es una crónica sentimental de mis propios recuerdos”, asegura

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Tráiler del cómic 'Plaza de la Bacalá', de Carmelo Manresa

Cualquiera que fuese un chaval o un adolescente en los ochenta se verá identificado inmediatamente con Plaza de la Bacalá (Desfiladero Ediciones), de Carmelo Manresa; un cómic por cuyas páginas desfilan los cines de programa doble y las películas de los 80, los kioskos de barrio, los tebeos.... Nunca habremos estado en esa plaza, pero los recuerdos que nos trae son compartidos por una generación.

“El cómic –asegura Carmelo- está ambientado en los años 80, en torno a una plaza (La Bacalá) de una pequeña ciudad llamada Villacil. La historia está dividida en quince capítulos en los que se habla de los lugares que había en la plaza (el cine de pueblo, el kiosco, los recreativos...) y de los personajes que la frecuentaban (el kiosquero, el tonto del pueblo, el místico, el trastornado, el dueño del taller de motos, los empleados del cine...) Personajes y lugares reconocibles y cercanos para cualquiera que conociera aquella época”.

Una reflexión sobre el paso del tiempo y los recuerdos, como nos comenta Carmelo: “Al recordar aquella época nos damos cuenta de lo mucho que hemos cambiado en unas pocas décadas. Pero no pretende ser un relato nostálgico; simplemente una crónica, algo sentimental quizá, de mis propios recuerdos, de esos recuerdos que, no sabes bien por qué, te acompañan toda la vida”.

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'
Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

Basado en hechos reales

El cómic está basado en los recuerdos del propio Carmelo: “La historia –nos comenta- está basada en personas y lugares reales. Mezclando lo que sabía de ellos con cosas que me he inventado o que he podido imaginar, fueron surgiendo los distintos capítulos”.

Una obra que mezcla realidad y ficción, como casi todos nuestros recuerdos lejanos: “Aunque el nombre del pueblo en la novela (Villacil) es ficticio –asegura Carmelo-, la plaza de la Bacalá existió realmente y estaba en Callosa de Segura (Alicante), que es el pueblo donde nací y me crié. Quise poner este nombre al libro como homenaje a aquella plaza de mi infancia”.

“Actualmente –continúa- no tiene nada que ver con lo que era: le han cambiado hasta el nombre por el de reina Sofía. Ya no está el cine, que le daba mucha vida; ni el kiosco; y muchas de las tiendas que había, pequeños comercios de toda la vida, han desaparecido. Supongo que esto mismo le está pasando a las plazas de muchos pueblos, que se quedan vacías porque ahora la gente prefiere los centros comerciales y eso”.

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'
Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

Los protagonistas

Se trata de una historia coral, pero hay protagonistas ineludibles, de los que nos habla Carmelo: “El Kiosquero es uno de los principales. Se llama Manuel “El pimo” y es un tipo afable, aunque algo extravagante. Soltero y de aspecto desaliñado, parece importarle todo un bledo. Su gran afición es leer novelas del oeste”.

Miguel Olmo –continúa-. Tiene un pequeño estudio de fotografía venido a menos. Las nuevas tecnologías le pillaron ya muy mayor y se quedó estancado en la fotografía analógica. La falta de trabajo hizo que su tienda se convirtiera en lugar de animadas tertulias”.

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'
Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

Roque “el fraile”. Es un hombre místico. Ejerce su vocación religiosa de forma independiente, viste hábitos de fraile y está casado. Su casa es una especie de santuario en el que amontona cuadros de tema religioso pintados por él. Duerme sobre una cruz para mortificar su cuerpo”.

“Y Pepe “el loco” –concluye Carmelo-. Es un tipo trastornado que frecuenta el cine del pueblo. En su mente enferma tienen mucha influencia los personajes de las películas, a los que emula durante más o menos tiempo. Hubo una temporada en que se obsesionó con ser como Bruce Lee. Y otra en la que se creía un robot venido del futuro, como Terminator”.

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'
Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

De Berlanga a Camilo José Cela

Es fácil descubrir las influencias de Carmelo en esta historia, como él mismo reconoce: “El cine de Berlanga y el de Fellini son dos de mis influencias más claras; pero también la literatura de Cela o de Baroja me han influido a la hora de realizar este tebeo. Siempre me ha gustado mucho el interés de estos autores por los temas costumbristas y por los personajes extravagantes”.

“En cuanto a cómics –continúa-, me llaman mucho la atención los de Paco Roca y los de Pedro Vera, aunque sean estilos muy diferentes. También los de dibujantes canadienses como Michel Rabagliati o los de Seth, con esa linea clara y dibujo sencillo.

Viñeta de 'Plaza de la Bacalá'
Viñeta de 'Plaza de la Bacalá'

Viñeta de 'Plaza de la Bacalá'

Regreso al pasado

Lo que está claro es que esté cómics os traerá agradables recuerdos: “Mi intención –afirma Carmelo- era que el que lo leyese volviera un poco a aquellos años: volviera a sentir el ambiente de aquellos cines de pueblo o de barrio y se sumergiese de nuevo en aquel olor de los salones recreativos de la época. Que recordase también aquellos kioscos y sus artículos. Y además traer a la memoria a aquellos tontos, locos y demás personas auténticas y extravagantes, que daban colorido a plazas y pueblos”.

Por eso el cómic también tendría una banda sonora muy reconocible: “Mientras lo dibujaba –asegura Carmelo- oía mucha música de la época: canciones de Topo, Leño, Tequila... También la de cantautores como Serrat, Paco Ibañez o Vainica doble. Creo que le pondría música de estos grupos”.

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'
Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

Viñetas de 'Plaza de la Bacalá'

Un estilo recargado

En cuanto a su estilo de dibujo, Carmelo nos comenta que: “Yo hago un tipo de dibujo poco recargado, utilizando la línea clara y mancha negra. Creo que el blanco y negro le va bien a esta historia porque de alguna manera refleja aquella época en la que la mayoría de las televisiones eran en blanco y negro, las calles eran grises, y todo estaba sucio y viejo”.

Y después de hablar del pasado, preguntamos a Carmelo por su futuro: “Pues ahora estoy empezando un nuevo cómic en el que intento denunciar un poco las barbaridades urbanísticas que se han hecho en lugares costeros como Torrevieja, comparando lo que es esta ciudad en la actualidad, con los que fue en los años 70 y 80. O sea que también en esta historia habrá algunos recuerdos”.

Carmelo Manresa y portada de 'Plaza de la Bacalá'

Carmelo Manresa y portada de 'Plaza de la Bacalá'