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La era Trump

El ex jefe de campaña de Trump se entrega al FBI acusado de complot contra EE.UU. por la trama rusa

  • Se le imputan otros once cargos, entre ellos el de conspiración para lavar dinero
  • Se ha declarado no culpable ante la juez y permenecerá en arresto domiciliario
  • La acusación del gran jurado federal no hace referencia a la campaña de Trump
  • Trump remarca que los hechos que se imputan a Manafort datan de "años atrás"

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El ex jefe de campaña de Trump, Paul Manafort, es acusado de complot contra EE.UU.

Paul Manafort, ex jefe de campaña del ahora presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su ex socio comercial Rick Gates se han entregado este lunes al FBI tras ser acusados de "conspiración contra Estados Unidos" y otros once cargos en el marco de la investigación de la supuesta injerencia rusa en las elecciones presidenciales del país de 2016.

Según el escrito de acusación (ver .PDF en inglés), también se acusa a Manafort y Gates "conspiración para lavar dinero" y de realizar "declaraciones falsas y engañosas". Los cargos fueron aprobados por un gran jurado federal el pasado viernes dentro de la investigación encabezada por el fiscal especial Robert Mueller -fiscal especial del caso desde mayo- sobre la supuesta injerencia rusa en los comicios y los posibles contactos entre Moscú y el equipo de Trump.

Sin embargo, la acusación del gran jurado federal de 31 páginas, sin embargo, no hace referencia a la campaña presidencial de Donald Trump y tampoco sugiere complicidad alguna entre el equipo del candidato republicano y las autoridades rusas para distorsionar el resultado de la votación.

Así, tras conocerse la acusación, Trump ha remarcado a través de Twitter que los hechos por los que se acusa a Manafort datan de "años atrás", de antes de que formara parte de su campaña. Además, se ha preguntado por qué no se pone el foco en las irregularidades que, según él, cometió su rival demócrata en las elecciones de 2016, Hillary Clinton. "¡No hay colusión [de intereses]!", proclama en otro tweet.

Arresto domiciliario

Después de entregarse, Manafort y Gates han comparecido en una breve audiciencia judicial ante la jueza Deborah A. Robinson de la Corte del Distrito de Columbia y, a través de sus abogados, se han declarado no culpables de los 12 cargos que se les imputan.

La magistrada ha decretado que ambos permanezcan en arresto domiciliario, con una fianza de diez millones de dólares para Manafort si infringe las condiciones de su reclusión -se le ha retirado el pasaporte y solo podrá salir de su vivienda para comparecer ante la corte, reunirse con su abogado y acudir a citas médicas o a actividades religiosas-, y de cinco millones para Gates.

Tras la vista ante la juez, el abogado de Manafort, Kevin Downing, ha destacado en declaraciones a la prensa que el presidente Trump "está en lo correcto", puesto que, a su juicio, "no hay evidencia de colusión entre el señor Manafort o la campaña de Trump y el Gobierno ruso".

Sobre el trabajo de su cliente como lobista, Downing ha justificado que "el señor Manafort representó las campañas proeuropeas del [Gobierno] ucraniano, y buscaba con ello expandir la democracia y ayudar a Ucrania a acercarse a Estados Unidos y la Unión Europea". En este sentido, ha subrayado que "esas actividades acabaron en 2014, dos años antes de que el señor Manafort trabajara para la campaña de Trump".

El ex jefe de campaña de Trump se entrega al FBI acusado de complot contra EE.UU. por la trama rusa

Acusados de no declarar que fueron asesores de Yanukóvich

Los investigadores señalan que Manafort y Gates no declararon sus actividades como lobistas y consultores, al menos entre 2006 y 2015, del Gobierno de Ucrania, del Partido de las Regiones (cuyo líder -el prorruso Víktor Yanukóvich- fue el presidente de Ucrania entre 2010 y 2014) y del Bloque Opositor (formación heredera de la anterior).

La acusación dice que los dos generaron decenas de millones de dólares como resultado de estos trabajos. Para ocultar los pagos de los políticos ucranianos a las autoridades estadounidenses, Manafort y Gates lavaron dinero a través de compañías estadounidenses y extranjeras.

En total más de 75 millones de dólares (unos 64,5 millones de euros al cambio actual) habrían pasado a través de varias cuentas en el extranjero administradas por los dos hombres, siendo acusado Paul Manafort de haber lavado 18 millones de dólares.

Otro exasesor de Trump se declara culpable

Este lunes se ha conocido también que otro exasesor de la campaña de Trump se ha declarado culpable de mentir al FBI sobre sus contactos con un profesor ruso ligado a funcionarios del Kremlin. El acuerdo de culpabilidad de George Papadopoulos se cerró el pasado 5 de octubre, pero fue ha sido dado a conocer ahora por la oficina del fiscal especial Robert Mueller, según recoge la agencia Efe.

En su declaración de culpabilidad, pendiente de sentencia, Papadopoulos admite que mintió al FBI en enero pasado sobre una conversación que mantuvo en abril de 2016 con un profesor ruso con conexiones con el Kremlin.

En esa conversación, que se produjo cuando Papadopoulos era asesor de política exterior de la campaña de Trump, el citado profesor le prometió "miles de correos electrónicos" con información comprometedora sobre la entonces candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton.

Además, Papadopoulos ha reconocido ahora que también mintió al FBI sobre las gestiones que llevó a cabo para tratar de organizar reuniones entre miembros de la campaña de Trump y funcionarios del Kremlin, e incluso entre el magnate estadounidense y el presidente ruso, Vladímir Putin.