Robert Mugabe, de libertador de Zimbabue a dictador
- Mugabe gobernó Zimbabue durante 37 años
- En 2017 fue expulsado por los militares
Robert Gabriel Mugabe (Kutama, Rhodesia, 1924 - Singapur, 2019) fue el líder de la independencia de su país, Zimbabue; se convirtió en el mandatario más viejo del mundo (fue depuesto con 93 años) y fue una figura destacada en la historia de África durante la segunda mitad del siglo XX.
Acusado en numerosas ocasiones de violación de los derechos humanos y corrupción, Mugabe gobernó Zimbabue durante 37 años hasta que un golpe de Estado incruento le expulsó en 2017.
Este viernes ha fallecido en Singapur, a los 95 años de edad.
Lucha contra los británicos e independencia
Mugabe era un héroe para muchos de sus compatriotas, sobre todo los más longevos, y para muchos africanos, que le recuerdan como el líder de la lucha por la independencia (1964-1979) contra la minoría blanca terrateniente y la metrópoli británica. Pero en realidad, el feroz anticolonialista que fuera padre espiritual de la revolución pasó a convertirse en un autócrata que trajo a su país corrupción, desigualdad social y un hundimiento generalizado de la economía.
Mugabe ejerció como profesor antes de involucrarse en política como un joven nacionalista africano y socialista. Tras una década en prisión, en 1974 se puso al frente de la Unión Nacional Africana de Zimbabue (ZANU, en sus siglas en inglés), apoyada por China. Joshua Nkomo encabezaba la otra facción guerrillera, la Unión Popular Africana de Zimbabue (ZAPU), con el respaldo de la URSS y Cuba, entre otros. Posteriormente, ambas organizaciones acabarían fusionándose para formar la Unión Nacional Africana de Zimbabue-Frente Patriótico (ZANU-PF).
El país se independizó definitivamente en 1980 y cambió su nombre, Rhodesia, por el de Zimbabue. Mugabe fue elegido primer ministro y en 1987 se convirtió en presidente, con Nkomo como su segundo.
Cada vez que su liderazgo se ha visto comprometido, sus seguidores, muchos de ellos veteranos de guerra, han desencadenado la violencia.
En 2008, el ZANU-PF se vio obligado a compartir el poder con el Movimiento por el Cambio Democrático (MCD) de Morgan Tsvangirai, quien se convirtió en primer ministro.
La difícil cohabitación acabó en 2013. La primera vuelta de las elecciones presidenciales otorgó la ventaja al MCD. Tras semanas de violencia, en las que Mugabe se aferró al poder, Tsvangirai se retiró y abandonó el país, el MCD boicoteó la segunda vuelta y Mugabe fue reelegido entre acusaciones de fraude.
En los últimos años de su mandato, Mugabe pasaba largas temporadas fuera de Zimbabue para ser atendido de distintas dolencias debido a su avanzada edad.
Expulsado del poder por los militares
La era de Mugabe llegó a su fin el 21 de noviembre de 2017, cuando dimitió forzado por un golpe incruento del Ejército y de su propio partido. El motivo: las maniobras de su entorno familiar (en especial de su mujer, Grace) para controlar la sucesión.
En 2018 Mugabe reaparece en público para renegar de su partido y apoyar al líder opositor Nelson Chamisa. Desde entonces se multiplicaron sus visitas a Singapur para recibir tratamiento médico. Allí ha fallecido este viernes.
A lo largo de su mandato, Mugabe fue acusado en numerosas ocasiones de corrupción y de ejercer la violencia política contra sus adversarios. Sus sucesivos gobiernos no lograron levantar la economía local, aquejada por la deuda y la baja productividad agrícola (desde el año 2000, Mugabe inició la expropiación forzosa de las tierras de la minoría blanca para repartirla entre los pequeños productores negros). En cambio, extendió la educación y la atención sanitaria.