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Condenada a 23 años de prisión la pareja que asesinó a su bebé en Madrid

  • Un jurado popular ha juzgado los hechos ocurridos en mayo de 2016
  • La pena es la que pidió la Fiscalía, aunque inicialmente solicitó prisión permanente

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Imagen de la sede de la Audiencia Provincial de Madrid
Imagen de la sede de la Audiencia Provincial de Madrid

La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a 23 años de prisión a una mujer y a su pareja por asesinar al bebé de ella, de 20 meses, que falleció en el Hospital Gómez Ulla con signos de maltrato en mayo de 2016.

En la sentencia, la Sección Treinta de la Audiencia condena a Katherine Amelia H.G. y a John Fredy M.O., ambos en prisión provisional, como autores de un delito de asesinato tras ser declarados culpables por unanimidad por el jurado popular.

De esta forma la Sala impone la pena que solicitó la Fiscalía -23 años de prisión para cada uno de los acusados- que, tras pedir en un principio para ellos la prisión permanente revisable por vez primera en la Comunidad de Madrid, cambió de criterio en sus conclusiones definitivas por la falta de jurisprudencia que existe sobre esta pena, aprobada en el Código Penal tras su reforma de 2015.

Ahora bien, la resolución no es firme y contra la misma cabe presentar un recurso ante la Sala de lo Civil y lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) en el plazo de diez días.

La sentencia indica que el bebé falleció como consecuencia de las lesiones que le causó el condenado y la pasividad consciente de la madre, quien "no hizo nada para evitar el maltrato, ni actuó tras haberse producido, ni le procuró asistencia médica pese a ser consciente del peligro que corría la vida del menor". Cuando finalmente le llevaron al hospital, ya nada pudo hacerse por él.

El pequeño llegó al hospital Gómez Ulla el 11 de mayo de 2016 en parada cardiorrespiratoria y falleció a causa de una peritonitis fecaloidea ocasionada por contusiones que causaron perforaciones en el intestino delgado.

Es por ello que "se considera adecuada y proporcionada" la pena de 23 años de prisión por cuanto "la gravedad del hecho es incuestionable", añade la resolución que señala que el condenado propinó "golpes de una brutalidad y virulencia que provocaron la muerte del menor en un escaso margen de tiempo".

Ambos acusados, visiblemente afectados tras el veredicto de culpabilidad del jurado, negaron tanto en su interrogatorio inicial como en sus alegatos finales haber maltratado al bebé o haberle causado la lesión que acabó con su vida.