Hallado muerto un exministro laborista galés investigado por acoso sexual
- Las primeras hipótesis apuntan al suicidio, tras recibir quejas de varias mujeres
- Carl Sargeant aseguró la semana pasada que las denuncias eran "perturbadoras"
- El gobierno de Theresa May ha sido golpeado por varias denuncias de acoso sexual
Carl Sargeant, un político laborista de 49 años, ha sido encontrado muerto en su propia casa de Connah´s Quay, cuatro días después de su destitución como ministro de Comunidades en el Gobierno regional por supuestas acusaciones de acoso sexual a varias mujeres, según ha confirmado este martes la policía del Norte de Gales.
Según la cadena pública BBC en Gales, se cree que el diputado, que era ministro regional para Comunidades e Infancia, se quitó la vida después de que la semana pasada el Partido Laborista abriera una investigación tras recibir quejas en su contra de varias mujeres.
El superintendente de la Policía galesa Mark Pierce ha dicho que a las 11.30 ha sido hallado el cuerpo de Sargeant en un domicilio de Connah's Quay (noreste galés) y ha precisado que su muerte "no se considera sospechosa".
El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, ha lamentado "la terrible noticia", mientras que el ministro principal galés, el también laborista Carwyn Jones, ha alabado su contribución del fallecido a la vida pública.
Jones ha explicado que había decidido remitir a la dirección del partido el caso de Sargeant, a fin de que fuera investigado, después de recibir quejas de varias mujeres.
Sargeant aseguró que "las acusaciones eran falsas"
Tras conocer la situación, el afectado dijo la semana pasada que las denuncias eran "perturbadoras" y que esperaba "limpiar su nombre".
La familia de Sargeant, casado y con dos hijos, ha expresado en un comunicado su tristeza por la pérdida de "un esposo, un padre y un amigo muy querido", que era "el corazón de la familia".
Varios políticos del Reino Unido han sido suspendidos o han dimitido en los últimos días y están siendo investigados tras ser acusados de presuntos abusos o acoso sexual en general a mujeres, en un creciente escándalo que ha sacudido los cimientos de la política británica.
La primera ministra, Theresa May, acordó ayer con otros líderes políticos introducir en el Parlamento de Londres un "nuevo mecanismo independiente de agravios" que prevenga los casos de abusos de poder y facilite la presentación e investigación de denuncias.