Puigdemont desafía a la UE en Bruselas: "¿Seguirán ayudando a Rajoy en este golpe de Estado?"
- Acompaña a los 200 alcaldes que protestan contra la "persecución" al Govern
- Se reivindica como "presidente" e insiste en el "camino a la independencia"
- "España deberá responder ante la justicia" por "maltratos" a los políticos presos
- Los eurodiputados de ERC y PDeCAT niegan pagar la estancia de Puigdemont
Doscientos alcaldes independentistas catalanes han arropado en Bruselas a Carles Puigdemont y cuatro de sus exconsellers, sobre los que pesa una euroorden de detención acusados de rebelión, sedición y otros delitos, para apoyar al expresidente de la Generalitat, que en un duro discurso con aires de mitin electoral ha cargado contra el Estado español, al que ha calificado de "fascista", y ha interpelado directamente a los líderes de la Unión Europea, inequívocamente alineados con el Gobierno español ante el desafío separatista, ante lo que pueda pasar después de las elecciones del 21-D: "¿Continuarán ayudando al señor Rajoy en este golpe de Estado?", les ha espetado.
El discurso del expresidente catalán en el palacio de Bellas Artes de Bruselas, el conocido como centro Bozar, arropado por los cuatro exconsellers que están con él en Bélgica (Clara Ponsatí, Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig), ha cerrado una jornada centrada en la visibilización del conflicto catalán en la capital de las instituciones de la Unión Europea, al que acudían casi dos centenares de alcaldes para arropar al Govern cesado, pedir la libertad de los "presos políticos" y hacer nuevas apelaciones a la "intervención urgente" de la Unión Europea frente a lo que consideran la disolución de las legítimas instituciones catalanas.
A la UE: "¿Seguirán ayudando a Rajoy en este golpe de Estado?"
En las sucesivas intervenciones de los eurodiputados independentistas, los alcaldes y el propio Puigdemont se ha insistido en pedir a las autoridades europeas que tomen partido por la reivindicación de los catalanes. En concreto, Puigdemont ha puesto la vista en los comicios autonómicos del próximo 21 de diciembre, apelando a "todas las autoridades" y en particular a los presidentes de la Comisión y el Parlamento europeos:
“Puigdemont pide a la UE y el Gobierno el "compromiso" de aceptar los resultados del 21-D“
"Señor Juncker, señor Tajani: ¿es esta la Europa que quieren? ¿Es esta la Europa que nos invitan a construir? ¿Aceptarán o no los resultados de los catalanes? Porque si la gente respalda la decisión del Parlament y la elección es seguir apoyando un Estado independiente, ¿lo aceptarán? ¿Continuarán ayudando al señor Rajoy en este golpe de Estado?", ha inquirido. "Nosotros estamos dispuestos a respetar los resultados, nuestros ciudadanos tienen derecho a saber si su voto se respetará", insistió.
La apelación a la UE ha sido el denominador común de muchas intervenciones de los independentistas. El eurodiputado de ERC Jordi Solé se ha dirigido al presidente de la Comisión Europea reclamando que el desafío independentista catalán "no es un asunto español, nunca lo ha sido", subrayando que el actual conflicto político procede de que a los catalanes se les "ha impedido ejercer el derecho internacionalmente reconocido a la autodeterminación".
Varios alcaldes han insistido después en pedir la "intervención urgente" de la Unión Europea frente a la "actitud dictatorial del Estado español", a fin de que "no crezca la represión".
Un discurso con formas de mitin de campaña
Pero la jornada también ha constituido el primer acto de (pre)campaña electoral de un Puigdemont que ya se había postulado para ser "candidato" de las elecciones catalanas del 21 de diciembre y hacer campaña, ya sea desde Bélgica o desde la cárcel.
En la primera fila de butacas de un centro cultural en el que hace unas semanas se celebraba la recepción diplomática del Día de la Hispanidad, Puigdemont y sus exconsejeros han sido vitoreados, en especial el primero, al grito de "President, president", por unos alcaldes que, vara de mando en alto, también han clamado "libertad, libertad" para los ex miembros del Govern que están en prisión provisional en Madrid.
En el acto, que ha terminado con una invitación a los alcaldes a hacerse una foto personalizada con Puigdemont, han estado también presentes diputados nacionalistas flamencos, del partido independentista valón, del Sinn Fein irlandés, la Liga Norte italiana, y también de los vascos PNV y Bildu, ha informado el corresponsal de RNE en Bruselas, Antonio Delgado.
España "fascista" que "maltrata a los presos" políticos
Puigdemont ha agradecido el apoyo de los regidores antes de cargar duramente contra la España "fascista" que ha encarcelado a sus compañeros de gabinete, ha acusado al Estado de haber maltratado a estos y ha exclamado que "España deberá responder a la justicia internacional por estos abusos".
En un discurso en francés, una de las lenguas más usadas en la política europea, Puigdemont ha insistido en que es "el 130º presidente de Cataluña", representante de un legado político "que viene del año 1359", y ha resumido también los tres siglos de historia "desde Felipe V a Felipe VI como un tiempo "anulación de libertades y de toda forma de autogobierno", pese a lo cual "Cataluña siempre salió más fortalecida".
En otro vínculo histórico, el cesado presidente catalán ha relacionado el "fascismo español" que fusiló a Companys con el que en 2017 "de manera totalmente impune, participa en manifestaciones convocadas por el partido que gobierna España".
“"Nunca rechazaremos nuestro ideal de país, nuestra noción de la democracia"“
"El Estado español impone su fuerza a través de la violencia y la represión, pero no nos convencerán nunca. Nosotros, en cambio, nos crecemos ante los retos democráticos", ha dicho Puigdemont, quien ha subrayado que su único objetivo es la independencia de Cataluña. "Tenemos un largo camino que recorrer, pero tenemos un solo camino para llegar, un solo camino para convertirnos en una república independiente", ha dicho ante un auditorio entregado.
"Nunca rechazaremos nuestro ideal de país, nuestra noción de la democracia", ha remarcado Puigdemont. "Estamos convencidos de que es la única forma para las naciones pacíficas como Cataluña (...) Es la única forma de tener un futuro", ha expresado.
"No nos metimos en esto por ser mártires, nos metimos para ser libres. El camino será más largo de lo que nos pensábamos (...) Seguimos adelante y el destino de este camino sigue siendo el mismo", ha dicho también el exconseller de Salud Toni Comín, que también intervino, como el resto de miembros del Govern cesado que permanecen en Bruselas a la espera de que se decida su extradición a España.
Los discursos han terminado con los alcaldes gritando "No estáis solos" con la vara de mando en alto y cantando 'Els Segadors', con Puigdemont y sus compañeros de pie en el escenario flanqueados por los presidentes de la AMI y la ACM, ambos investigados por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña por desobediencia como presuntos impulsores del referéndum del 1-O.
Concentración frente a las instituciones europeas
El viaje de estos alcaldes forma parte del conjunto de acciones que la Asociación Catalana de Municipios (ACM) y la Asociación de Municipios para la Independencia (AMI) están emprendiendo "tras el encarcelamiento de parte del Gobierno catalán y del orden de detención internacional emitida por la Justicia española del resto del Ejecutivo exiliado en Bruselas".
Los actos públicos han comenzado con una concentración junto a las sedes de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, donde los alcaldes se hicieron una foto colectiva con una pancarta escrita en inglés en la que pedían la libertad de los "presos políticos", en referencia a los ocho exconsellers y los líderes de las entidades soberanistas ANC y Òmnium, en prisión preventiva en Madrid.
Los alcaldes aseguran que se han pagado el viaje
Inicialmente el evento estaba previsto que se celebrara en una sala del Parlamento Europeo que había sido reservada por el eurodiputado del PDeCAT Ramon Tremosa, pero finalmente se cambió al centro cultural Bozar, un espacio donde se programan numerosos eventos.
Preguntados por los medios, los alcaldes han asegurado que han pagado de su propio bolsillo esta visita, aunque ni ellos ni los eurodiputados independentistas responden del pago de la sala del evento de la tarde.
Otras fuentes explicaron que se fletó un vuelo charter para 170 alcaldes, organizados por la AMI, y que el resto viajaron en sus propios automóviles.
Los eurodiputados independentistas negaron que el grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo -al que pertenece Esquerra- o ellos mismos hayan pagado el alquiler de la sala, aunque el director artístico de esta ha explicado a Efe que fueron los Verdes de la Eurocámara quienes hicieron la reserva.
Los tres eurodiputados de ERC y PDeCAT también rechazaron "absolutamente" que ellos estén corriendo con los gastos de la estancia en Bélgica de Puigdemont y los otros cuatro exconsejeros. "Nuestras asignaciones son para actividades parlamentarias y, la verdad, no nos daría para mantener a nadie aquí", ha asegurado el eurodiputado de ERC Josep Maria Terricabras.
Un centenar de manifestantes en Bruselas por la unidad de España
Poco antes de la concentración de los alcaldes independentistas, más de un centenar de personas se han concentrado frente a la oficina de la Generalitat catalana en Bruselas en favor de la unidad de España. Bajo los lemas "We love each other" (Nos queremos) y "Better together" (Mejor juntos), los manifestantes expresaron su oposición a la independencia de Cataluña. Con banderas europeas, españolas y catalanas, pidieron respeto "a la ley y la Constitución" y mostraron carteles diciendo "No en mi nombre".
Varios asistentes a la concentración han asegurado que la convocatoria se había realizado de forma espontánea por un mensaje de Whatsapp que empezó a difundirse en la noche del lunes.
Durante los pocos minutos en los que esta concentración coincidió con la de los alcaldes, simpatizantes de uno y otro bando se enfrentaron verbalmente.