Los once países firmantes del Acuerdo de Asociación Transpacífico reavivan el tratado de libre comercio
- El primer ministro de Canadá había bloqueado un acuerdo anterior el viernes
- El acuerdo deja fuera cláusulas relacionadas con la propiedad intelectual
- También los derechos laborales y el comercio de productos farmacéuticos
Los once países signatarios del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP) han consensuado en Vietnam unos principios básicos para reavivar el tratado de libre comercio, después de que las condiciones de Canadá impidieran rubricar un documento definitivo, vetado por el primer ministro del país, Justin Trudeau.
Los ministros de Comercio y de Asuntos Exteriores se pusieron de acuerdo en "los elementos básicos" pero dejaron en suspenso algunas disposiciones del acuerdo original, según la declaración a la que tuvo acceso Efe y que confirmaron después los ministros de Comercio japonés, Toshimitsu Motegi, y vietnamita, Tran Tuan Anh.
"Hemos superado la parte más dura", ha anunciado Anh, quien ha explicado que el tratado ha sido rebautizado como Acuerdo Integral y Progresivo sobre el TPP (CPTTP, en inglés) por los cambios realizados tras la retirada de EE.UU, decidida en enero por el presidente Donald Trump dos días después de tomar posesión del cargo.
"Se ha cambiado el nombre porque ya no es un acuerdo a doce sino a once que incluye más aspectos que el intercambio comercial", detalló Motegi. Los once Estados implicados en el ahora denominado CPTPP son Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam.
El nuevo preacuerdo, más amplio que el TPP
Además de las reducciones en los aranceles, el nuevo preacuerdo aspira a ser más amplio e incluye más cláusulas relacionadas con la inversión. Este consenso básico deja fuera artículos sobre propiedad intelectual y patentes, derechos laborales y comercio de productos médicos y farmacéuticos, que habían sido exigencias de Estados Unidos.
El nuevo compromiso deja pendientes de aprobación cuatro cláusulas relacionadas con las empresas estatales, la inversión, las sanciones comerciales y la excepción cultural de la zona francófona de Canadá.
Este último aspecto era uno de los principales escollos en la negociación con el país norteamericano. "El jueves, Canadá mostró su acuerdo en una votación a mano alzada. Decidieron cambiarlo, probablemente por asuntos domésticos o por una comunicación de última hora", ha aventurado Motegi.
Este acuerdo de última hora de los ministros de Comercio y Exteriores permite superar el revés canadiense y recobrar el optimismo con el comenzaron las negociaciones en Danang a principios de semana.
"El texto incorpora una lista de elementos específicos en los que se hizo un progreso sustancial, pero se tiene que lograr un consenso antes de firmar", detalla el documento no obstante. Las nuevas conversaciones sobre el tratado tendrán lugar en enero en Buenos Aires con motivo de la cumbre de la Organización Mundial del Comercio (OMC), donde esperan dejar el acuerdo listo para que los líderes lo firmen.