Descubren el planeta que podría ser el más habitable y cercano a la Tierra
- Se encuentra a solo once años luz y podría albergar "potencialmente" vida
- Orbita en torno a una enana roja y tiene mejores condiciones que Próxima b
Investigadores del Observatorio Europeo Austral (ESO) han descubierto un nuevo planeta con condiciones de habitabilidad, siendo la "morada conocida más cercana para albergar vida" a tan solo 11 años luz del Sistema Solar, lo que lo convierte en el mundo habitable más próximo junto a Próxima b.
Se trata de un planeta templado, del tamaño de la Tierra y que ha sido descubierto gracias al ‘cazador de planetas’ Harps de ESO. Los investigadores lo han apodado como 'Ross 128 b' y ahora es el segundo planeta templado más cercano tras Próxima b -descubierto en 2016 y a solo 4,2 años luz del Sistema Solar-, solo que sus condiciones de habitabilidad son incluso mejores.
También es el planeta más cercano descubierto que orbita sobre una estrella enana roja inactiva, lo cual aumenta las probabilidades de que sea un planeta con capacidad de albergar vida, por lo que se ha convertido en un "blanco perfecto" para el ELT (Extremely Large Telescope), el mayor telescopio del Observatorio Europeo Austral, que buscará biomarcadores en su atmósfera.
Este planeta será el más próximo a la Tierra
"Aunque actualmente está a 11 años luz de la Tierra, Ross 128 se mueve hacia nosotros y se espera que se convierta en nuestra vecina estelar más cercana en tan solo 79.000 años, un parpadeo en términos cósmicos", explicaron los astrónomos de ESO instalados en el Observatorio La Silla, en Chile.
Para entonces, 'Próxima b' será 'destronado' y 'Ross 128 b' pasará a ser el exoplaneta más cercano a la Tierra. El equipo de investigadores descubrió que 'Ross 128 b' orbita 20 veces más cerca de su estrella que la distancia a la que la Tierra orbita del Sol y, a pesar de la proximidad a su estrella, el nuevo planeta descubierto recibe sólo 1,38 veces más radiación que la Tierra.
Este exoplaneta de baja masa orbita Ross 128 cada 9,9 días. Se estima que la temperatura de equilibrio de 'Ross 128 b' se encuentra entre -60 y 20 grados Celsius, gracias a la naturaleza débil y fría de su pequeña estrella enana roja, que tiene poco más que la mitad de la temperatura superficial del Sol.
Mientras que los científicos involucrados en este descubrimiento consideran que Ross 128 b parece ser un planeta templado, sigue habiendo incertidumbre en cuanto a si el planeta se encuentra dentro, fuera, o en el umbral de la zona habitable, donde puede existir agua líquida en la superficie de un planeta. La zona habitable está definida por el rango de órbitas alrededor de una estrella, en la que un planeta posee la temperatura adecuada para que exista agua líquida en la superficie del planeta.
Planetas prometedores en torno a las enanas rojas
Pese a ser de las más comunes, las enanas rojas son uno de los tipos de estrella más frías y débiles del universo. Esto hace que sean muy buenos objetivos para la búsqueda de exoplanetas y por eso están siendo cada vez más estudiadas.
Muchas estrellas enanas rojas, como Próxima Centauri, emiten llamaradas que, ocasionalmente, bañan de letal radiación ultravioleta y de rayos X a los planetas que las orbitan. Sin embargo, parece que Ross 128 es una estrella mucho 'más tranquila', de manera que sus planetas podrían ser la morada conocida más cercana para albergar vida.
Actualmente, los astrónomos están detectando cada vez más exoplanetas templados, por lo que la próxima etapa será estudiar con más detalle sus atmósferas, su composición y su química.
"Será de vital importancia la posible detección de la presencia de biomarcadores en las atmósferas de los exoplanetas más cercanos, incluyendo el oxígeno", aseguraron a sabiendas de que esto aumentaría las probabilidades de encontrar vida extraterrestre.
"Las nuevas instalaciones de ESO jugarán un papel crítico, primero, en el censo de planetas de masa parecida a la de la Tierra favorables para su caracterización", explica el investigador Xavier Bonfils, del Instituto de Planetología y de Astrofísica de Grenoble, en Francia, que dirige el equipo.
En particular, NIRPS, el brazo infrarrojo de HARPS, aumentará nuestra eficiencia en la observación de enanas rojas, que emiten la mayor parte de su radiación en el infrarrojo. Y luego, el ELT proporcionará la oportunidad de observar y caracterizar gran parte de estos planetas".