Las ballenas azules son diestras a gran profundidad y zurdas en la superficie del agua
- Estos animales, los más grandes del mundo, suelen ser diestros, como el hombre
- Cerca de la superficie, cambian su hábito para buscar alimento con el ojo derecho
Los animales más grandes del mundo, las ballenas azules, actúan la mayor parte del tiempo como diestras, aunque cuando nadan cerca de la superficie cambian a su izquierda para poder alimentarse mejor, según un estudio divulgado esta semana en la revista Current Biology.
Investigadores de las estadounidenses Universidad de California y Universidad Estatal de Oregón, así como de la Universidad de Estocolmo (Suecia), estudiaron durante seis años los movimientos de 63 de estos mamíferos marinos en las aguas de California.
Concluyeron después del estudio de unos 2.800 movimientos que las ballenas azules, como muchos otros animales, incluidos los humanos, tienden a ser diestras. De este modo, cuando nadan en aguas profundas y oscuras, las ballenas azules hacen giros hacia la derecha para atravesar bancos de kril, el crustáceo del que se alimentan.
No obstante, cuando nadan a profundidades de entre 3 y 30 metros, con menor abundancia de kril, las ballenas giran hacia la izquierda para utilizar su visión con el ojo derecho, conectado al lado zurdo del cerebro, que controla las actividades rutinarias.
Optimizar su prolongada búsqueda de alimento
Las ballenas azules miden unos 25 y 30 metros de largo, pueden pesar hasta 200 toneladas y se cree que hay entre 10.000 y 25.000 ejemplares en todo el planeta. La mayor parte de su dieta está compuesta de krill, esto es, pequeñas criaturas parecidas a los camarones que se filtran a través de la boca de estos grandes cetáceos.
"Son los animales más grandes del planeta y alimentarse es una tarea extraordinariamente difícil que toma tiempo, así que poder optimizar el beneficio de cada oportunidad de comer es vital", apunta Ari Friedlaender, investigador del Instituto de Mamíferos Marinos de la Universidad Estatal de Oregón. "Creemos que este movimiento hacia la izquierda es un mecanismo para lograrlo".
Los investigadores consideran inusual ese sesgo de lateralización izquierda de las ballenas azules. "Hasta donde sabemos, este es el primer ejemplo en el que los animales muestran comportamientos lateralizados diferentes según el contexto de la tarea que realizan", recalca James Herbert-Read, de la Universidad de Estocolmo.