Mueren al menos 50 personas en un atentado suicida en una mezquita en Nigeria

• Ha ocurrido en la ciudad de Mubi, en el estado de Adamawa
• La mezquita estaba llena de fieles por el rezo matutino
• Según varios medios locales, el suicida era un adolescente

Personal de emergencias inspecciona la mezquita donde se ha producido el atentado suicida en Nigeria

Un atentado suicida en una mezquita ha provocado la muerte de al menos 50 personas en el noreste de Nigeria. La explosión ha dejado además decenas heridos. Ocho de ellos están en estado crítico y una treintena permanecen estables, según han confirmado a Reuters fuentes sanitarias.

El suicida (un adolescente, según varios medios locales) se ha hecho estallar en una mezquita en la ciudad de Mubi, en el estado de Adamawa, durante el rezo matutino. En ese momento había docenas de personas en el templo.

"Algunos de los muertos estaban en pedazos irreconocibles", explica a Reuters Bayi Muhammad, que escapó de la explosión gracias a que llegó tarde a la oración.

El atentado no ha sido reivindicado por el momento. En la zona actúa el grupo yihadista Boko Haram, responsable de una larga campaña de atentados.

Con este atentado, el número de personas asesinadas en este tipo de ataques ascienden a al menos 278 en lo que va de año, según los cálculos de esta misma agencia.

Incremento de ataques

Los ataques suicidas se han incrementado los últimos meses en el noreste de Nigeria pese a que las fuerzas de seguridad han asestado numerosos golpes a Boko Haram, informa Efe. En represalia, los yihadistas adaptaron sus ataques a sitios consideradas puntos débiles, como los lugares de oración, escuelas y campos de desplazados. También son frecuentes las emboscadas a convoyes militares.

La semana pasada, un cuádruple atentado suicida en una mezquita dejó casi una veintena de muertos en la región de Borno (también en el noreste).

Boko Haram, que significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer un Estado islámico en Nigeria, país de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur. El grupo adquirió notoriedad internacional, incluso antes de proclamarse franquicia del Estado Islámico (EI) en África, al declarar su propio califato islámico en el norte de Nigeria.

Más de 20.000 personas han muerto desde el comienzo de la insurgencia yihadista en la zona en 2009 y alrededor de 1,9 millones de personas han tenido que dejar sus casas, según cifras de la ONU.