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La UE pone fin al bloqueo geográfico en las compras 'online' dentro de los Veintiocho

  • Un consumidor de un país podrá adquirir bienes y servicios en webs de otro
  • No se obliga a los vendedores a armonizar los precios con otros competidores
  • La nueva normativa estará lista para la Navidad de 2018, según Bruselas

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Un hombre realiza una compra por internet y paga con tarjeta bancaria
Las nuevas normas europeas permitirán adquirir a través de internet bienes o servicios en páginas web de otros países del bloque.

Los consumidores de la Unión Europea podrán usar internet para comprar bienes de consumo, alquilar un coche o conseguir entradas para conciertos en otros países de la UE sin someterse a barreras que ahora sí existen, como el desvío a una web nacional del mismo operador o la petición de una tarjeta bancaria del país donde se adquiere el bien o servicio.

El nuevo reglamento no obliga al vendedor a ejecutar las ventas y tampoco impone la armonización de los precios entre competidores, pero sí elimina la discriminación en el acceso a bienes y servicios sin una razón objetiva para ello, como diferentes obligaciones tributarias o exigencias legales distintas.

Ese cambio legal entrará en vigor nueve meses después de que el Boletín Oficial de la UE publique las nuevas reglas acordadas por el Parlamento, el Consejo y la Comisión europeos. Las tres instituciones lograron a última hora del lunes un acuerdo político para poner fin al bloqueo geográfico injustificado para los consumidores que deseen comprar productos o servicios online dentro de la UE.

Según Bruselas, la nueva normativa supone que las empresas contarán con más seguridad jurídica para operar a través de las fronteras.

Además, la Comisión Europea subraya que se impulsará el comercio electrónico en beneficio del consumidor y las empresas, ya que "podrán sacar partido del creciente mercado europeo online".

Según un estudio realizado por Bruselas hace dos años en un total de 10.537 webs de todos los países de la UE y de los ocho sectores donde más se compra en línea, sólo uno de cada tres sitios web permitía comprar a consumidores de otro país distinto al suyo. Además, comprobó que los bloqueos a las adquisiciones se producían sobre todo a la hora de incluir la dirección de entrega (32%), seguido por el momento de registrarse (27%) y el pago de la compra (26%).

"Una realidad en las Navidades del año que viene"

El vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable del Mercado Único Digital, Andrus Ansip, ha destacado que se ha puesto fin a "las discriminaciones injustificadas a la hora de hacer compras en línea", ya que con las nuevas normas, "los europeos podrán elegir a partir de qué sitio web desean comprar sin sufrir bloqueos o ser redirigidos. Esto será una realidad en las Navidades del año que viene".

Por su parte, la comisaria responsable de Mercado Único, Industria, Empresas y Pymes, Elżbieta Bieńkowska, ha subrayado que "se está trasladando el Mercado Único europeo al mundo digital, al dar a los consumidores la misma posibilidad de acceder al abanico de ofertas amplio que tendría si físicamente entrase en una tienda de otro país".

Dado ese paso, Bieńkowska pone un nuevo objetivo para la Comisión: "reducir los precios de la distribución transfronteriza, lo que todavía desanima a la gente a comprar y vender productos dentro de la UE".

En concreto, las nuevas normas definen tres compraventas específicas donde nada justifica un trato diferente a consumidores de distintos países a la hora de comprar en internet: la de bienes sin reparto a domicilio (por ejemplo, un consumidor en Bélgica compra una nevera en una web de Alemania), la de servicios que se proporcionan a través de internet (por ejemplo, un consumidor de Bulgaria compra un servidor para su web a una empresa española) y la de servicios que se dan en una localización física determinada, como entradas para un concierto o un viaje organizado.