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El papa Francisco viaja a Birmania y Bangladesh en plena crisis de los refugiados rohinyá

  • Es el primer viaje de un papa a Myanmar, con quien firmó relaciones en mayo
  • La Iglesia local ha pedido al santo padre que no pronuncie el término rohinyá
  • Es el segundo viaje de un papa a Bangladesh, tras el realizado por Juan Pablo II

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El papa viaja a Birmania y Bangladesh en pleno drama de los rohinyá

El papa Francisco inicia este lunes una visita a Myanmar (la antigua Birmania, en plena crisis de los refugiados rohinyá.

El papa afronta uno de sus viajes diplomáticamente más difíciles porque incluso Estados Unidos ha acusado a Myanmar de estar realizando una "limpieza étnica" contra la minoría musulmana de los rohinyá, a la que discrimina y persigue, lo que ha obligado a cientos de miles de ellos a huir a los países limítrofes.

Esta semana, los gobiernos de Dacca y Naipyidó firmaron un memorando de intenciones que abre el camino para el regreso de los mas de 650.000 desplazados rohinyá, pero sin dar detalles de cómo regresaran ni en qué condiciones, ya que Birmania no les reconoce como ciudadanos.

La situación es tan delicada que incluso la iglesia local ha pedido al santo padre que no pronuncie el término rohinyá, a pesar de que el pontífice ya ha denunciado su situación en varias ocasiones, para evitar problemas y brotes de violencia entre los más extremistas.

El primer viaje de un pontífice a Myanmar, país con quien firmó las relaciones el pasado mayo, comenzará oficialmente con su visita a la capital, Naipyidó, donde se encontrará con el presidente birmano, Htin Kyaw. También se reunirá con la líder de facto del Gobierno y premio Nobel de la Paz en 1991, Aung San Suu Kyi. Posteriormente, pronunciará su primer discurso tras reunirse con las autoridades, la sociedad civil y el cuerpo diplomático, y después volverá a Rangún.

La comunidad cristiana en Birmania está integrada por 650.000 personas

Se trata de un viaje pastoral, como recuerdan en el Vaticano, por lo que Francisco manifestará su cercanía a la pequeña comunidad cristiana en Birmania integrada por apenas 650.000 personas.

Para ellos, el papa Francisco celebrará una misa el miércoles 29 de noviembre en el estadio Kyaikkasan Ground, donde se espera la asistencia de 200.000 fieles procedentes de todos los rincones del país.

También mantendrá un encuentro con el Consejo Supremo de la Sangha de los monjes budistas, un órgano que agrupa a los máximos jefes de la rama budista dominante, en el centro Kaba Aye.

El 30 de noviembre se entrevistará en privado en su residencia en Rangún con el jefe de las Fuerzas Armadas de Birmania, Min Aung Hlaing, un encuentro que no estaba previsto pero que ha sido aconsejado por la Iglesia birmana. Ese mismo día, se reunirá con los jóvenes en la catedral de Santa María.

Bangladesh, segunda etapa de su viaje

Después se trasladará a Dacca, la capital de Bangladesh, donde en su primer acto acudirá al monumento de los Mártires Nacionales de Savar, en memoria de la guerra de independencia del país de Pakistán (1971). Francisco visitará el Museo de la Memoria de Bangabandhu, para homenajear al considerado padre de la patria y después se reunirá con el presidente, Abdul Hamid.

Se trata del segundo viaje de un papa a Bangladesh, después del realizado por Juan Pablo II en 1986, ya que en la visita de Pablo VI en 1970 ese territorio pertenecía aún a Pakistán.

El viernes 1 de diciembre celebrará una misa con 16 ordenaciones sacerdotales en el parque Suhrawardy Udyan, al igual que hizo Juan Pablo II, y que tendrá relevancia en un país que cuenta con apenas 400 sacerdotes. Por la tarde mantendrá un encuentro interreligioso y ecuménico por la paz en el jardín del arzobispado.

En este contexto, Francisco se encontrará con un grupo que representará a la minoría musulmana de los rohinyá, que a pocos kilómetros de aquí se hacinan en condiciones infrahumanas tras huir de Birmania y que será, sin duda, el momento simbólico del viaje.

También mantendrá encuentros con la comunidad católica y los religiosos, que son cerca del 0,3% de la población, aproximadamente medio millón de personas, pero con una importante red de ayuda sanitaria y de escuelas.