Dimite el ministro de Justicia paquistaní acusado de blasfemia
- Desde hace 20 días, varios grupos religiosos pedían su dimisión
- Fue acusado de atentar contra el islam al reformar la referencia a Mahoma en la jura de cargos públicos
- Las manifestaciones se han saldado con seis muertos y más de 200 heridos
El ministro de Justicia de Pakistán, Zahid Hamid, ha dimitido este lunes ante las protestas islamistas que han bloqueado Islamabad durante 20 días y dejado seis muertos y cientos de heridos. Tras la renuncia, el Gobierno y los manifestantes han alcanzado un acuerdo para poner fin al bloqueo.
La estatal Radio Pakistan ha informado de que Hamid presentó el domingo por la noche su dimisión al primer ministro, Shahid Khaqan Abbasi, para "sacar al país de la crisis" provocada por las protestas que pedían su renuncia.
Libertad para manifestantes detenidos
El acuerdo entre el Gobierno y el clérigo Khadim Hussain Rizvi, que lidera las protestas, incluye la puesta en libertad de cientos de manifestantes detenidos este sábado durante una fallida operación policial para desmantelar la protesta, según los documentos publicados por los medios del país.
En esa operación policial con 5.500 efectivos se produjeron choques entre las fuerzas de seguridad y los manifestantes que acabaron con seis muertos y más de 200 heridos, sin lograr deshacer la manifestación.
Zubair Ahmed, portavoz del partido de Rizvi, el Tehreek-e-Labbaik Pakistán, ha confirmado a Efe que han alcanzado un acuerdo con el Gobierno tras la dimisión del ministro y que pondrán fin a la protesta cuando el Ejecutivo cumpla su parte del trato.
Polémica por cambiar "yo creo" a "yo juro" en la toma de cargos públicos
Rizvi y sus seguidores comenzaron la protesta hace 20 días debido a que el 2 de octubre el Parlamento aprobó una reforma de la ley electoral en la que se cambió el enunciado del juramento de los cargos públicos de "Yo creo" a "Yo juro" que Mahoma es el último profeta del Islam, lo que ya ha sido eliminado.
Los islamistas exigían la dimisión del ministro de Justicia y que sean castigados los responsables del cambio en la ley, que consideran un acto de blasfemia, una peligrosa cuestión en Pakistán, donde este delito se puede llegar a pagar con la vida, aunque nunca se ha ejecutado a nadie por ello, y donde se han producido linchamientos de turbas por ese motivo.
El partido Tehreek-e-Labbaik Pakistán de Rizvi fue creado hace dieciocho meses tras la ejecución de Mumtaz Qadri, condenado por matar al gobernador de la provincia del Punyab, Salman Tasir, por pedir cambios en la legislación y defender a la cristiana Asia Bibi, que espera en prisión la apelación a su sentencia a muerte por blasfemia.