Corea del Norte lanza un misil a una altura que le convierte en "una amenaza para cualquier lugar del mundo"
- El proyectil ha sido disparado hacia el este desde una base al norte de Pyongyang
- Ha recorrido mil kilómetros antes de caer en la zona económica exclusiva de Japón
- Sin embargo, ha alcanzado una altura inédita, por encima de los 4.000 kilómetros
- Estados Unidos, Corea del Sur y Japón piden una reunión urgente de la ONU
Corea del Norte ha vuelto a desafiar este martes a la comunidad internacional con el lanzamiento de un nuevo misil balístico en dirección a las costas japonesas, que ha recorrido casi mil kilómetros antes de precipitarse en el mar de Japón, aunque antes ha ascendido a una altura superior a los 4.000 kilómetros, lo que, según Estados Unidos, hace plausible que Pyongyang sea "una amenaza para cualquier lugar del mundo".
El lanzamiento, efectuado después de más de dos meses sin ensayos armamentísticos norcoreanos, ha suscitado la alarma en Corea del Sur, que ha respondido en minutos con un "ataque de precisión" de sus propios misiles, y sobre todo en Japón, dado que el proyectil ha caído en su zona económica exclusiva, es decir, a menos de 370 kilómetros de su costa occidental.
El primer ministro japonés, Shinzo Abe, ha reunido de urgencia a su gabinete para abordar la situación y posteriormente ha declarado que el lanzamiento norcoreano es "un acto violento" que "no puede ser tolerado". Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido desde la Casa Blanca una respuesta al desafío norcoreano, aunque no ha dado detalles al respecto: "Es una situación que tenemos que manejar. Nos vamos a ocupar", se ha limitado a decir, asegurando que el nuevo lanzamiento no cambia el enfoque de la política estadounidense. En una conversación telefónica, ambos presidentes han acordado fortalecer la "disuasión contra la amenaza de Corea del Norte", así como presionar a China para que juegue un papel más importante.
El secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis, ha asegurado en la misma comparecencia que el misil ha llegado a la mayor altura alcanzada por un proyectil norcoreano, lo que significa que Pyongyang se ha convertido en "una amenaza para cualquier lugar del mundo". Mattis ha reiterado, en este sentido, que el programa de misiles balísticos de Corea del Norte "representa una amenaza para la paz mundial, la paz regional y, evidentemente, para Estados Unidos".
Corea del Sur responde con un ensayo de misiles
Pese a las sombrías perspectivas evocadas por Mattis, el Pentágono ha remarcado que el proyectil disparado este martes no ha supuesto "una amenaza ni para el territorio continental de Estados Unidos, ni para los territorios estadounidenses ni para los países aliados".
El lanzamiento se ha producido a las 18:17 horas GMT (2:47 horas del miércoles en Corea del Norte, 19:17 hora penínsular española), según ha informado el Ejército de Corea del Sur a través de un comunicado difundido por la agencia de noticias Yonhap poco después del lanzamiento.
"Corea del Norte ha lanzado un misil balístico no identificado en dirección al este desde las cercanías de Pyongsong, provincia de Pyongan del Sur", explicaba en esa breve nota el Estado Mayor Conjunto surcoreano, sin ofrecer detalles sobre el proyectil. El texto añadía que las autoridades surcoreanas ya habían detectado a lo largo de la jornada signos de actividad en una base de misiles norcoreana.
A los pocos minutos de producirse el lanzamiento, el Ejército de Corea del Sur ha ensayado un "ataque de precisión" con misiles en respuesta a la acción del régimen que dirige Kim Jong-un, aunque no ha precisado más detalles sobre ese ejercicio. Desde Washington, Mattis ha indicado que Seúl había disparado sus proyectiles al mar para "asegurarse que Corea del Norte comprendía bien que puede verse afectada por el fuego de nuestro aliado".
Impacto cerca de las costas japonesas
Posteriormente, tanto Estados Unidos como Japón han confirmado el ensayo armamentístico y se ha precisado su alcance: según el Pentágono, el misil ha recorrido unos mil kilómetros desde la base de Sain-ni, antes de estrellarse frente a las costas japonesas.
El ministro japonés de Defensa, Itsunori Onodera, ha confirmado que el proyectil norcoreano ha caído dentro de su zona económica exclusiva, esto es, a menos de 370 kilómetros del litoral, tras permanecer en el aire 50 minutos.
Onodera también ha señalado que el proyectil ha alcanzado una altura de 4.000 kilómetros, describiendo lo que se denomina una "trayectoria elevada", una curva inusual en el recorrido de este tipo de misiles. Según los datos del Ejército surcoreano, recogidos por Yonhap, la altura alcanzada habría sido aún mayor, de 4.500 kilómetros.
Estados Unidos, Japón y Corea del Sur han solicitado una reunión urgente del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas para abordar el desafío norcoreano, según ha confirmado a AFP Giovanni Davoli, portavoz de la embajada de Italia ante la ONU, que ostenta la presidencia rotatoria: "Estamos decidiendo la fecha".
Vigésimo ensayo en lo que va de año
El de este martes ha sido el vigésimo ensayo de misiles que realiza Pyongyang en 2017, el primero desde que el pasado 15 de septiembre disparara un misil de alcance medio que sobrevoló el norte de Japón antes de caer en aguas del océano Pacífico. De hecho, las autoridades japonesas, surcoreanas y estadounidenses esperaban un lanzamiento "en días", tal como han desvelado dos fuentes del Gobierno de Washington este martes a Reuters.
El ensayo es también el primero tras la gira que Trump llevó a cabo por Asia a principios de noviembre, cuyo principal objetivo era intensificar la condena internacional contra el programa armamentístico norcoreano y reforzar a sus principales aliados en la región, como Japón y Corea del Sur.
Tras la gira del mandatario estadounidense, el Gobierno japonés impuso nuevas sanciones al régimen de Pyongyang, y la semana pasada, el presidente de Estados Unidos anunció su decisión de declarar a Corea del Norte país "patrocinador del terrorismo" e incluirlo así en una lista de la que ahora forman parte Irán, Siria y Sudán.
Las continuas pruebas armamentísticas del régimen de Pyongyang, entre las que se incluyen un ensayo nuclear el pasado 3 de septiembre, unidas a la respuesta beligerante desde Washington por parte de Trump, han incrementado la tensión en la zona a niveles inéditos desde el final de la Guerra de Corea (1950-1953).