Declaran no culpable a un indocumentado mexicano por la muerte de una mujer en San Francisco
- El caso fue utilizado por Trump en campaña como argumento contra la inmigración
- El mexicano ha sido declarado culpable de posesión de arma de fuego
- La mujer murió al recibir un disparo mientras paseaba por un muelle de San Francisco
- El presidente de Estados Unidos ha calificado la decisión de "vergonzosa"
Un jurado de California, en Estados Unidos, ha declarado este jueves no culpable de homicidio a un indocumentado mexicano por la muerte de Kate Steinle, que en 2015 paseaba por un muelle de San Francisco y murió tras recibir un disparo.
El mexicano, José Inés García Zarate, que había sido deportado en cinco ocasiones de Estados Unidos, ha sido hallado no culpable de los cargos de homicidio en primer grado, segundo grado y homicidio involuntario tras seis días de deliberaciones del jurado.
El caso se hizo famoso por las enormes críticas generadas a las "ciudades santuario" como San Francisco, y por el uso que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo del caso en su campaña a las elecciones presidenciales de 2016 para arremeter contra la inmigración y proponer la creación de una frontera con México. El presidente ha calificado la decisión de "vergonzosa" y ha asegurado que no le extraña que los ciudadanos "estén muy enfadados con la inmigración irregular".
Culpable del delito de posesión de arma de fuego
El mexicano, de 54 años, ha sido declarado culpable por el delito de posesión de arma de fuego mientras estaba en libertad condicional, delito por el que afronta una pena máxima de tres años de prisión, de los cuales ya ha cumplido casi año y medio. La fiscal Diana García consideraba que la muerte fue un acto intencionado y llegó a presentar testigos que indicaron que vieron al acusado apuntando con el arma.
Los hechos se produjeron el 1 de julio de 2015, cuando la mujer, de 32 años, fue alcanzada por una bala que rebotó en el suelo de cemento, impactó en su espalda y le perforó la aorta, lo que le causó la muerte.
El caso adquirió notoriedad durante la campaña presidencial y puso el foco en la política de "ciudad santuario", que limita la cooperación entre las fuerzas de seguridad locales y las autoridades migratorias de Estados Unidos.
La muerte de Steinle y los antecedentes de Zarate, que fue deportado en 1994, 1997, 1998, 2003 y 2009, hicieron que Trump pusiera el foco en las políticas migratorias del país. Zarate fue capturado a finales de 2009 tratando de cruzar la frontera en Eagle Pass, en Texas, y se declarño culpable del delito grave de reingreso. En 2015, antes del incidente, fue entregado a las autoridades de San Francisco por una orden arresto por drogas. Sin embargo, como la orden era de hacía 20 años, San Francisco no la hizo cumplir.
Trump carga contra el veredicto y la inmigración ilegal
Donald Trump ha criticado la decisión del tribunal a través de Twitter: "¡Un veredicto vergonzoso en el caso Kate Steinle! No me extraña que la gente de nuestro país esté tan enfadada con la inmigración ilegal", ha escrito.
"Déjenme recordarles que ellos mismos están bajo investigación", ha afirmado el abogado defensor del mexicano, Matt González, en alusión al uso político que el presidente y su administración hicieron del caso. Por su parte, el alcalde de San Francisco, Ed Lee, ha insistido, en declaraciones a KGO News que "somos y permaneceremos como una ciudad santuario, sin importar lo que diga el Fiscal de la nación".
Según la instrucción del juez, la condición de indocumentado del acusado y su historial de ingresos ilegales en el país no ha sido tenida en cuenta por el jurado para su veredicto. En redes sociales, ha sido muy criticada y la familia Steinle ha manifestado su "profunda consternación" a través de un comunicado.