Las supererupciones volcánicas ocurren de media cada 17.000 años, en menor tiempo de lo que se pensaba
- Anteriormente se pensaba que tenían lugar en intervalos de 45.000 a 714.000 años
- Las grandes erupciones producen más de 1.000 gigatoneladas de masa expulsada
- Un equipo de científicos ha analizado los registros geológicos de los últimos 100.000 años
Las grandes erupciones volcánicas capaces de amenazar a la civilización humana ocurren de media cada 17.000 años, no en intervalos de 45.000 a 714.000 años, como se pensaba anteriormente.
Así lo aseguran cuatro investigadores de la Universidad de Bristol (Reino Unido) en un estudio publicado en la revista Earth and Planetary Science Letters tras analizar una base de datos de registros geológicos de los últimos 100.000 años.
Los volcanes y los meteoros son lo suficientemente poderosos como para ser destructivos a escala global. Una evaluación reciente los describió como capaces de devolver a la humanidad a un estado anterior a la civilización.
Las erupciones explosivas más grandes se denominan supererupciones y producen más de 1.000 gigatoneladas de masa expulsada, suficientes para cubrir todo un continente con ceniza volcánica y cambiar los patrones climáticos mundiales durante décadas.
Investigadores de las facultades de Ciencias de la Tierra y de Matemáticas de la Universidad de Bristol calcularon con qué frecuencia ocurren las erupciones explosivas más grandes y señalan que el tiempo medio entre supererupciones es sólo un poco más largo que la actual civilización humana, que comienza desde la Revolución Agrícola, hace unos 12.000 años.
Jonathan Rougier, autor principal del estudio, indica que el cálculo anterior de las supererupciones, hecho en 2004, indica que ocurren de media entre 45.000 y 714.000 años. "Pero en nuestro artículo recién publicado reestimamos este rango entre 5.200 y 48.000 años, con el valor mejor estimado de 17.000 años", añade.
Las dos supererupciones más recientes fueron hace 20.000-30.000 años
Según los registros geológicos, las dos supererupciones más recientes se produjeron hace entre 20.000 y 30.000 años. "En general, hemos sido ligeramente afortunados de no haber experimentado ninguna súper erupción desde entonces. Pero es importante apreciar que la ausencia de supererupciones en los últimos 20.000 años no implica que haya una fecha de vencimiento. La naturaleza no es tan regular. Lo que podemos decir es que los volcanes son más amenazantes para nuestra civilización de lo que se pensaba anteriormente", apunta Rougier.
La civilización humana cambiará de maneras inimaginables en los próximos 1.000 años y hay muchas otras maneras en que podría sufrir un golpe catastrófico antes de la próxima súper erupción.
Sobre esa base, Rougier dice que hay poca necesidad de planificar ahora una súper erupción, especialmente con muchos otros problemas urgentes que abordar, lo que afectará a la actual y la próxima generación de seres humanos, pero las erupciones grandes, que son mucho más frecuentes, aún pueden ser devastadoras para las comunidades e incluso para los países y una planificación cuidadosa es una parte crucial de la reducción del riesgo de desastres.
Con respecto al documento, el profesor Rougier explica que, además de mejorar la comprensión del vulcanismo global, el documento desarrolla técnicas relativamente simples para analizar registros geológicos e históricos incompletos y propensos a errores de eventos raros. "Estas dificultades están omnipresentes en los riesgos geológicos, y esperamos que nuestro enfoque se utilice para volver a evaluar otros tipos de peligros, como los terremotos", concluye.