Ciudadanos trata de atraer a los 'comunes' pero Podemos vuelve a vetarles de los pactos
- Arrimadas ofrece a Catalunya en Comú un pacto para "salvar" las políticas sociales
- Domènech le responde: "Nos quiere comprar porque a Iceta lo tiene gratis"
- Podemos no apoyará un pacto del PSC con Ciudadanos para formar gobierno
La candidata de Ciudadanos a presidir la Generalitat, Inés Arrimadas, que viene señalada por el sondeo del CIS como posible ganadora las elecciones catalanas del 21 de diciembre, ha estrenado su condición de favorita tratando de sortear los vetos a sus aspiraciones de liderar una mayoría alternativa al independentismo. Sabiendo que depende para ello de sumar al PSC y de alguna forma de consentimiento de Catalunya en Comú-Podem, ha tratado de poner sobre la mesa una oferta que no puedan rechazar: políticas sociales y un "proyecto reformista".
Y, sin embargo, desde Barcelona el candidato de los 'comunes', Xavier Domènech, se niega a dejarse "comprar" y desde Madrid Podemos la rechaza igualmente porque solo espera de los naranjas las mismas políticas de "extrema derecha" que respalda al Gobierno del PP.
En un mitin en el Teatro Auditorio de Granollers (Barcelona), en el que también ha intervenido el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, Arrimadas ha propuesto un pacto por la priorización de las políticas sociales, dedicando "el dinero y los chiringuitos que solo se emplean para el 'monotema'" de la independencia y dedicarlos a políticas sanitarias, educativas y en el sistema de dependencia.
Era el mismo mensaje que transmitía por la mañana en una conferencia la candidata de Cs, que instaba a la candidatura de Xavier Domènech a "salvar" las políticas sociales facilitando un ejecutivo constitucionalista, después de haber sido a su juicio " muleta" y "salvavidas" del proceso soberanista.
"Si son necesarios para parar el proceso soberanista, tendrán que decidir si siguen ayudando a Puigdemont a destinar recursos públicos al independentismo o si optan por las políticas sociales", retaba Arrimadas, que busca por lo menos la abstención de Catalunya en Comú-Podem ofreciendo un pacto social que incluye una auditoría independiente sobre el coste del proceso soberanista, y destinar estos recursos a las políticas sociales.
Más contundente ha sido Rivera, que ha apelado a los votantes de los "comunes" y del PSC a "concentrar el voto útil" en la formación naranja para que los votos "no se pierdan", porque los primeros son el "utensilio" de los independentistas para seguir en el gobierno y los socialistas no desvelan si apoyarán un nuevo tripartito.
Especialmente ha afeado al PSC que en las últimas dos décadas "limpió la imagen de ERC, un partido minoritario, independentista y radical", dándole ayuntamientos, y que después de sumarse "al insulto con las mismas palabras que usan los separatistas", estos tambien les insultan a ellos y les llaman "fachas".
Podemos rechaza un acuerdo de gobierno con Ciudadanos
Pero Xavier Domènech ha replicado en un mitin en Cornellà de Llobregat que Arrimadas les pide ahora su apoyo para pactar un futuro Govern "porque sabe que a Miquel Iceta (PSC) lo tiene gratis". La coalición electoral en la que se integra Podemos recurre a la corrupción para trazar sus vetos en los necesarios pactos electorales: no apoyará a un Gobierno liderado por el PSC si este se basa en un acuerdo con Ciudadanos, ni tampoco uno encabezado por ERC si el pacto incluye al PDeCAT.
Por eso, Domènech rechaza un entendimiento con Cs, "el partido que se presenta como regenerador pero que apoya a los gobiernos más corruptos, el de Cifuentes en Madrid, el de Rajoy en España y el del PSOE de los ERE en Andalucía", ha afirmado, en la misma línea que horas antes la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso, Irene Montero, rechazaba de plano que Arrimadas presida la Generalitat, descartando un acuerdo de gobierno con su partido.
"Como no quiero para mi país las políticas que propone Ciudadanos, no creo ni que Ciudadanos deba presidir un Gobierno ni que sea posible alcanzar un acuerdo de Gobierno con Ciudadanos", ha explicado, y, en su lugar, postula a Domènech "el único capaz de tender puentes entre los bloques en Cataluña y entre Cataluña y España".
De este modo, el partido de Pablo Iglesias ha vuelto a dejar claro que el único escenario que contemplan es llegar a acuerdos con ERC y el PSC para construir un Gobierno de izquierdas que impulse políticas progresistas, siempre que los primeros renuncien a la unilateralidad y a pactar con el PDeCAT, y los segundos se distancien del bloque "represivo" que apoyó la aplicación del artículo 155 de la Constitución.
Domènech ha invitado a los catalanes a "salir del bucle eterno que no deja hacer políticas sociales nuevas" y ha añadido que "tampoco gobernará el bloque que, acabe como acabe, siempre acaban apoyando al PP". Ha apuntado que su formación pactará con la clase trabajadora, "la Cataluña real, la que ya sabe que no puede admitir divisiones, porque divididos somos débiles".