El intento de detener a Mijaíl Saakashvili alimenta una nueva oleada de protestas en Ucrania
- El político georgiano exiliado lleva semanas organizando manifestaciones masivas
- El Gobierno de Petró Poroshenko ha intentado detenerle tras acusarle de golpista
- Sus seguidores han impedido su arresto y ahora la justicia le exige que se entregue
- Saakashvili ha llamado a la revolución y miles de personas han salido a las calles
La estabilidad de Ucrania, un país todavía fracturado por la crisis que en 2015 partió el país en una zona de influencia rusa y la zona gubernamental de aspiraciones europeístas, se ha vuelto a ver sacudida este martes con el intento de detención del político georgiano exiliado Mijaíl Saakashvili, que ha sacado a miles de personas a las calles de Kiev contra el Gobierno de Petró Poroshenko.
Saakashvili, que fue presidente de Georgia desde 2004 hasta 2013, se exilió después en Ucrania y adquirió la nacionalidad, construyendo una nueva carrera política: fundó el partido RNS (Movimiento de las Nuevas Fuerzas), se granjeó una amplia base de seguidores y llegó a ser gobernador de la región ucraniana de Odessa hasta finales de 2016.
Desde ese cargo se convirtió en opositor de Poroshenko al denunciar la corrupción en las altas esferas de su Ejecutivo, que acabó por retirarle la nacionalidad ucraniana en julio -lo que le convierte en apátrida, puesto que también Georgia le ha quitado la nacionalidad acusándole de diversos delitos-.
Pese a todo, el pasado mes de septiembre entró en el país ilegalmente desde Polonia y, desde entonces, ha participado en diversas protestas contra Poroshenko, hasta que las autoridades ucranianas han iniciado un procedimiento penal contra él acusándole de intentar "derrocar al Gobierno".
Sus seguidores impiden el arresto
Ese era el cargo esgrimido por los agentes del Servicio de Seguridad ucraniano (SBU) que se han presentado durante la mañana del martes en el domicilio de Saakashvili en Kiev. Sin embargo, tras el registro, más de un centenar de personas han bloqueado el paso del vehículo policial en el que viajaba custodiado y le han sacado del coche en medio de un violento forcejeo con las fuerzas de seguridad.
“No tengáis miedo. El Ejército está de nuestro lado“
"No tengáis miedo. El Ejército está de nuestro lado", ha proclamado Saakashvili una vez liberado, mientras sus partidarios comenzaban a construir barricadas cerca de su vivienda; la policía ha usado gas lacrimógeno para dispersar a los manifestantes, lo que ha dejado varios heridos y al menos nueve detenidos, pero no ha logrado arrestar al político.
Muy al contrario, Saakashvili ha congregado a sus seguidores en el centro de Kiev y ha llamado a un nuevo Maidán, en alusión a la revolución que llevó a la destitución del antiguo presidente, el prorruso Víktor Yanukóvich, para liberar Ucrania.
Varios miles de manifestantes se han reunido en las calles que rodean al edificio de la Rada Suprema, el Parlamento de Ucrania, y han retomado las protestas contra el Gobierno, al grito de "Impeachment" y "Kiev, ¡levántate!".
La Fiscalía le da 24 horas para entregarse
Mientras tanto, el fiscal general de Ucrania, Yuriy Luytsenko, ha acusado a Saakashvili de participar en un complot para derrocar a Poroshenko con la financiación de personas "cercanas al Kremlin" y le ha dado un día para que se entregue, evitando así nuevos enfrentamientos: "Pasadas 24 horas, todas las fuerzas de seguridad de Ucrania harán todo lo que sea necesario para sentar a Mijaíl Saakashvili ante los investigadores", ha asegurado en el Parlamento.
Lutsenko alega que el político habría recibido hasta medio millón de dólares del oligarca del gas Serguéi Kurchenko, cercano al expresidente Yanukóvich, con los que habría financiado las protestas que Saakashvili ha organizado en Ucrania en los últimos meses.
Según la versión de la Fiscalía, Kurchenko pretende un cambio en el poder que favorezca sus intereses empresariales, después de que 2014 tuviera que huir a Rusia tras la congelación de sus activos y la emisión de una orden internacional de arresto contra él. "Con el dinero de Kurchenko, Saakashvili financió las acciones de protesta, que tenían como objetivo tomar el poder y devolver a las personas cercanas a Yanukovich el control sobre sus activos", ha explicado el fiscal general en una rueda de prensa.
El político georgiano y otros miembros de su partido se enfrentan a cargos penales por "participar en organizaciones criminales" y "ocultar actividades delictivas" dirigidas a desestabilizar el país, en las que, siempre según el relato de la Fiscalía, estaría implicado el Servicio de Seguridad de Rusia (FSB). Además, varios diputados involucrados en su liberación de este martes se arriesgan a ser procesados.